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Su cabeza dolía y lo primero que hizo al abrir sus ojos, fue ver el blanquecino techo.

Cuando su vista se mejoró, pudo ver el suero y la fina manguera clavada en su brazo.

¿Eh?

—¿Qué...? ¿Un hospital?— murmuró, sentándose levemente en la camilla— ¿Qué demonios...? ¿Sigo con vida?

Se volteó hacia la mesa de noche y se miró en un pequeño espejo que había allí.

Cabello negro, un poco largo y rebelde sobre su frente. Cuerpo delgado y más pequeño que el suyo, el rostro más fino y su piel más clara.

¿...?

Donghyuck llevó su mano a ese rostro desconocido, tocándolo algo asustado.

—¿Qué...?

La agitación en su corazón fue inevitable y saltó de la cama, quitándose las agujas clavadas en su brazo.

Tomó el espejo con ambas manos y se miró fijamente, asustado y confundido.

—¡¿Quién mierda eres tú?!— tiró las frazadas al piso cuando se paró sobre la alfombra— No es posible, no es posible, no es posible...— repetía mientras caminaba con pasos rápidos hacia el baño.

Una vez que entró, pudo mirar su reflejo frente al espejo, y concretamente, no era él, no era Donghyuck.

Por lo menos no del todo.

Podría reconocerse, este chico era parecido al Donghyuck de 15 años que él solía ser.

Pero no, no parecía haber vuelto al pasado.

Eso sería igual o peor de descabellado que estar en el cuerpo de este tipo.

—¡No puede ser posible! ¡¿Qué mierda es esto?!— exclamó, sujetándose de la puerta con manos temblorosas— ¿De verdad... este soy yo...?— se preguntó a sí mismo como siempre solía hacer, entonces se acercó un poco más al espejo— Este rostro... Definitivamente es el mismo del tipo de ese sueño.

Apoyó su frente a la pared y cubrió sus labios, incrédulo.

No sabía qué demonios estaba sucediendo, pero todo esto no se sentía como ningún maldito sueño.

¡Pero esta clase de cosas sólo sucedían en esos estúpidos sueños de mierda!

Suspiró.

—Tranquilizate, tranquilizate y piensa, Lee Donghyuck...

El ser chocado por ese camión definitivamente no fue un sueño.

Pero de igual manera no sabía qué sucedió después de ese accidente.

¿Quizás su cara se desfiguró y debieron hacerle una cirugía plástica? No, no podía ser eso.

Entonces esto... En realidad no tenía ningún sentido.

—¿Yo en verdad me metí en el cuerpo de este sujeto?— se cuestionó, mirando sus manos, extrañado porque era muy lejano de la realidad.

Pero ahora mismo le estaba sucediendo a él.

Lo único que Donghyuck podía preguntarse era como mierda sucedió.

Es que en verdad no tenía lógica.

El hecho de que ahora estaba en un cuerpo que no era el de él quería decir que el accidente que sucedió en su sueño, sucedió de verdad.

Pero aún no comprendía por qué estaba en el cuerpo de ese chico.

destiny games • markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora