epílogo.

7.1K 867 410
                                    


—Estoy cansado...— se quejó Donghyuck apoyando su cabeza sobre la mesa mientras que Mark dejaba una taza de café a su lado— ¿Ya son las seis de la mañana?— preguntó incrédulo— Esos dos idiotas nos obligaron a terminar el juego y se fueron— se quejó nuevamente.

—Creo que sólo para eso vinieron— replicó el rubio con indiferencia, bostezando.

—Pero tú también lo disfrutaste, ¿no?

—Uhmm...

El pelinegro suspiró y apoyó ahora su cabeza en el espaldar del sofá, entrecerrando sus ojos mientras miraba el sol asomarse por la ventana.

—Ya es de día...— murmuró, para mirar al chico a su lado— Makku, ¿tienes algo que hacer hoy?

—¿Por qué?

—Hay un lugar que quiero visitar...








Donghyuck sabía que no era una buena idea.

Realmente no.

No es como si no lo supiera y después de todo lo que ha pasado, era algo obvio.

E inevitable también.

Ver su nombre en aquella lápida, fue demasiado.

Tan sólo había entrado al cementerio y seguido a Mark que lo guió hasta su tumba.

Y ni siquiera soportó ver su nombre allí que rápidamente pegó la vuelta y salió del lugar corriendo.

Ahora mismo estaba sentado a las afueras del lugar en unos escalones.

Quería vomitar.

—Hey— llamó el rubio, acercándole un vaso de agua.

Donghyuck se sobresaltó, pero asintió levemente en agradecimiento.

—Ah, gracias— lo tomó, sonriendo levemente mientras Mark se sentaba a su lado— Parece que eché a perder las cosas, ¿No es así? A pesar de que viniste sólo por mí...

—No te preocupes.

—Supongo que aún no puedo creer que no existo más en este mundo— dijo el chico— Creí que en algún momento tendría mi cuerpo de vuelta..

—¿Te molesta?

—¿Y a ti?— inquirió, para luego suspirar— Para ser honesto, el "yo" que tú conoces es el "yo" de antes, y ahora hasta mi cuerpo es diferente.

Mark se colocó en cuclillas frente a él, tomándolo por la barbilla.

—Lee Donghyuck... ¿tienes miedo?— el pelinegro frunció las cejas confundido— ¿Acaso te preocupa que no me guste que hayas cambiado físicamente?

El chico rió levemente.

—¿De qué hablas? ¿Por qué piensas eso?— entonces tragó saliva, dándose cuenta de la pregunta— ¿Por qué debería... preocuparme por eso...?

El alto sonrió.

—Donghyuck, no malgastes tu tiempo pensando en cosas como esas— pidió— Eso te hace lucir tonto.

—¿Qué?

Mark sin decir nada, se acercó al rostro del chico y lo distrajo con un dulce beso, mientras acariciaba lentamente los muslos de este.

destiny games • markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora