Mi vida era normal.
Trabajaba medio tiempo en una trampa para turistas.
Tenía a mi novio y amigos hasta que, por un mínimo error, todo se fue a la mierda en pocas palabras.
Hasta que, en aquella solitaria celda, un niño apareció afirmando los barr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrí mis ojos sintiéndo unos brazos abrazar mi cintura además de un cuerpo apegado a mi espalda. No pude evitar estirarme y escuchar como sonaban mis huesos. Mi cadera dolía.
--Buen día...-- escuche atrás de mi justo en mi oído.
--hola-- lo voltee a mirar para cerrar mis ojos rendida. Dormí casi unas ¿3 horas? Aproximadamente. Mi cadera dolía mucho al igual que mi espalda.
--¿cansada?-- su tono burlesco salió a flote haciéndome abrir nuevamente los ojos para observarlo.
--callate-- baje las manos intentando que me soltara pero me abrazo aún más apegándome a él besando mi hombro y mi cuello. Suspiré. --¿donde esta Damián? Con todo el ruido que hicimos anoche, dudo mucho que no haya despertado y venido a ver que pasaba...
--lo deje con sus tíos-- hablo. --quería una noche contigo... Ya que prácticamente te entregaste a mi en bandeja de plata-- me hizo darme la vuelta para así mirarlo nuevamente.
Agarre una almohada y golpee su rostro con ella. Fue divertido escucharlo quejarse, pero no tanto que me jalara al interior de las sábanas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar en Raromagedon, Mabel y Dipper -No recuerdo sus apellidos- se encontraban ahí con Damián en brazos.
--¿como llegaron?-- preguntó Bill pasando el portar poniéndose atrás mío a la vez que Will aparecía por detrás del trono del rubio mayor. --olviden la pregunta-- dijo con molestia para dirigirse hacia Mabel y tomar a un dormido Damián.
Camine tras él algo rápido para mirar al niño. Se encontraba bien y con su ropita amarilla. Sonreí suave para mirar a los gemelos.
--hola _____, aun no me acostumbro a verte castaña-- ¿saludo? Mabel.
--gracias...?-- sonreí incomoda.
--Un gusto verte-- dijo Dipper esta vez acercándose a mi y besando mi mejilla mirándome de reojo para así pasar junto a mi e ir hacia Bill. Voltee para mirarlo.
--que extraño es esto-- escuche hablar a Mabel --acompañame-- pidió mientras se dirigía a la ventana. Mire una vez más a Bill antes de seguirla.