Ella es tu madre. [Bill Cipher y tú]

Capítulo 19

--es un muchacho que encontré tirado en la puerta de la cabaña anoche, estaba más muerto que vivo!-- contaba Stan mientras desayunábamos. --ahora que Ford y yo nos iremos al igual que los gemelos, Soos necesitará ayuda en la cabaña-- tomo de su café.

Bill estaba junto a mi comiendo un hotcakes. Ahora se hacía llamar "Chris". De vez en cuando lo veía de reojo, y tenía una de sus típicas sonrisas burlona. Hice una mueca dándole de beber su leche a Damian quien no paraba de mirarlo. El pequeño no era para nada tonto, en lo absoluto, así que no me sorprende si llega a descubrirlo. 

--Así que, ____ le enseñaras donde trabaja y como funciona toda esta mierda-- Continuo Stan. --Si no tienes donde quedarte simplemente quédate aquí, habrá muchas habitaciones sin usar, pero espero que cuando vuelva, ya no estés aquí sino en tu propia casa, tampoco es hotel-- no pude evitar soltar una risa que reprimí por mi bien. 

--Esta bien, yo le enseñare todo-- dije limpiando la boca de Damian para levantarme dejándolo en el suelo. Mi pequeño miro a su padre antes de irse corriendo a la sala. --¡no corras! vas a vomitar todo-- regañe al menor, pero mucho caso no me hizo cosa que divirtió a Bill, lo quede mirando por un rato. --Tù, acompáñame, te mostrare tu nuevo lugar de trabajo-- Me gire hacia la puerta. 

En ese pequeño minuto, los gemelos entraron en la cocina. Mabel como siempre en su celular, en cuanto a Dipper, este solo me dedico una mirada seria seguramente por la pelea de ayer. Rodee los ojos y salí de ahí sin esperar a Bill. Pase por la parte trasera de la tienda hasta llegar a la misma. Prácticamente estaba como nueva luego de lo que ocurrió del raromagedon y eso. 

Todos nos habíamos empeñado en reconstruirla y así fue. Sonreí un poco recordando esos días. 

--Dime ¿que paso entre tu y pino?-- se escucho una voz a mi espalda, la que me hizo saltar. Al voltear vi la sonrisa burlona de Bill. 

--No lo llames así a menos que quieran que te descubran-- dije cruzándome de brazos apoyándome en el menos junto a la entrada, el poco a poco se me acerco "Acorralándome". 

--Tu a mi no me das ordenes-- se fue acercando despacio a mi rostro. Sus ojos solo estaban pendientes de mi boca, pero no nos besamos. Simplemente nos quedamos asì por un tiempo. --Me gusta como estas criando a Damian-- me susurro. --Pero se que aqui no va a surgir mucho-- se alejo de mi. --Cuando estaba con el bebe tiempo, mis magia y todo se redujo mucho-- estiro su palma mostrando una pequeña luz. 

--Pues no se nota mucho-- dije. 

--Eso era una bomba nuclear-- aparto la mirada para pasear por la tienda. --ni siquiera puedo crear un portal a reverse falls, ahí tu y mi hijo estarán mejor que acá-- Tomo un folleto. Negue un poco suspirando. 

--Dime,  ¿verdad Damian fue tu única razón para volver?

--No-- dejo por ahí el papel para acercarse a mi con una sonrisa. --Los Pines pagaran por deshacer mi mundo perfecto, solo haré una cosa y eso sera, destruir esta asquerosa familia, aunque para eso, debo tener mi magia primero-- se acerco. --esparciré mi raromagedon por todo el mundo y tu seras mi reina-- tomo mi rostro mostrándome su sonrisa retorcida. Miro de reojo atrás suyo. --Y dime-- su voz sonó como la de un adolescente. --¿aquí trabajare?-- 

se aparto de mi poniéndose tras el mesón dejándome ver a Mabel. Cerre mis ojos para acariciar el puente de mi nariz. 

--Si, si-- voltee para mirarlo. --Solo debes dejar que los clientes entren, saludar y recibir el dinero-- dije. 

Sentía mi corazón a mil por hora. ¿hice algo bueno, algo malo o algo egoista al traerlo de vuelta?