Cuidadosamente me escabullí rumbo a la cocina para prepararme la cena. Pasé por el pasillo viendo nuevamente a la sala, pero Bill no se encontraba "¿habra vuelto a salir?" me pregunté. Hice una mueca para así soltar un leve suspiro y entrar a la cocina en busca de mi cena.
Revisando el refrigerador encontré algo de verduras y carne, así que pues los saque preparando todo para hacerlos al vapor.
Antes de que todo esto ocurriera, cuando nos quedábamos a solas con Dipper en la cabaña, preparábamos machos con queso. Era un manjar de dioses. Para ver una película luego.
De vez en cuando nos dábamos cariño pero nunca llegábamos más haya, por miedo más que otra cosa. Soy alguien muy vergonzosa en cuanto a mi cuerpo, pero tampoco hago mucho por cambiarlo así que es mi culpa muy en el fondo.
Comencé cortando las verduras y luego la carne, pero algo o mejor dicho alguien me agarro de la cintura interrumpiendome. Cuando voltee me encontré a Bill sin su gorro de copa y sin su chaqueta amarilla de traje.
--Bill... -- lo llame inconscientemente.
--Hola, creí que estarías dormida-- hablo apoyando su frente en mi hombro. Su cuerpo estaba apegado al mío incómodo.
--o no, tenía algo de hambre...-- mire la hora en mi reloj imaginario. --debo despertar a Damián, a dormido mucho ya-- dije para dejar el cuchillo sobre la mesa e intentar soltarme.
--lo acabo de ver, esta despierto jugando con sus juguetes-- hizo una pausa. --¿se asusto...?
--te tiene miedo Bill-- respondí directa. --me teme a su papi cuando vuelve de Raromagedon-- aprete los puños. --¿Si quiera te disculpaste con él?-- pregunte.
--Si, claro que lo hice y me disculpó, incluso me abrazo-- continuo. --pero no puedo cambiar quien soy, siempre fui así y seguiré siéndolo, intente cambiar cuando mi _____ llegó junto a mi, pero fue imposible, quizás el que estés aquí es por algo...
--estoy aquí por Damián-- hable firme.
--y él te ama mucho-- siguió alejándose de mi para hacerme girar quedando ambos frente a frente. --eras novia de Pino ¿verdad?-- preguntó. --¿porque no te olvidas de él? Todos tus pensamientos rondan al rededor de él-- toco mi cabeza.
--¿estas ebrio?-- pregunté.
. . .
Miró a ambos lados para luego volver a poner su mirada en mi.
--.... No...
--si lo estas... Ya vete a acostar, te llevaré algo-- comencé a empujarlo.
--aún no termino joder!-- agarro mis manos haciendo que lo mirada. --olvidalo, contigo Damián es feliz... Y yo también, tengo a alguien con quien hablar, alguien con quien reinar-- mis ojos estaban muy abiertos escuchándolo hablar.
¿Que vino se tomo?
Estoy segura que se va a arrepentir de todo lo que está diciendo.
--Bill, no sabes de que estas hablando... -- trate de safarme de su agarre lo cual logre a medias. Pues una de sus manos, bien me soltó pero agarro mi rostro. --vamos, estas ebrio, ve a la cama--
--nunca había estado más sobrio en mi vida-- dijo juntando nuestras frentes. --quedate conmigo, te haré feliz-- soltó mi otra mano tomando mi mejilla para juntar nuestros labios suavemente.
[así no será necesario decirle a Damián que no eres su madre.]
¿Eso fue un chantaje?
Sentí un pinchazo en mi labio inferior por lo que abrí mi boca. Aprovecho eso para meter su lengua y tocar la mía.
[vaya tienes un pircing]
Volví a escuchar.
Ya ni siquiera se en que momento había comenzado a corresponder su beso, quizás en el momento en que comenzó a dejarme baboseada... Estoy segura que eso lo hizo a propósito.
Sentí como sus manos bajaban a mi cadera para escabullírse bajo mi blusa. Rápidamente tomé sus manos deteniendolo. Una risa surgió de él y se separó de mi mirándome. Limpio mis labios con una sonrisa...
Rara.
En ese momento recordé mi conversación con Ford. Aprete los labios y baje la mirada.
--Bill... ¿Que tal sí hacemos un trato?-- pregunté algo temerosa para así levantar la mirada. Sus ojos se iluminaron en un tono Azul. --me quedaré contigo y Damián por siempre... Pero a cambio...
--quieres que tu ex novio, y los demás sean liberados de mi Raromagedon-- hablo con gracia completando mi petición. --me temo que no, intenta de otra forma -- hablo.
Me mordí el labio.
--no hagas eso, solo me dan mas ganas de besarte-- tomo mi barbilla para que parar de morderme.
--liberalos a todos no te pido que pares tu mundo de locura, solo LIBERALOS-- subí la voz y estire mi mano hacia él.
Su mano se lleno de llamas azules.
--trato hecho.
Tomó mi mano y me jalo hacia el besando mis labios.
¿Así se siente vender tu alma al diablo?
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Ella es tu madre. [Bill Cipher y tú]
FanficMi vida era normal. Trabajaba medio tiempo en una trampa para turistas. Tenía a mi novio y amigos hasta que, por un mínimo error, todo se fue a la mierda en pocas palabras. Hasta que, en aquella solitaria celda, un niño apareció afirmando los barr...