Ella es tu madre. [Bill Cipher y tú]

⚠️Capítulo 3⚠️

Observe la cama y luego a Bill. Este se encontraba tranquilamente ahí parado dejándo su bastón y su gorra en el armario, como si nada le preocupara al menos hasta que su mirada se poso en mi. Yo por otra parte mire de inmediato a otro lado incomoda.

--acuéstate...-- ordenó, volvi a mirarlo para luego negar.

--o no, gracias, puedo dormir en el sofa-- lo apunte. --así ambos dormiremos cómodos-- sonreí levemente con nervios.

--¿tienes algún problema en dormir conmigo?-- preguntó.

Temo que me mates mientras duermo, así que sí.

[Si hubiera querido asesinarte...o espera si quiero, pero la felicidad de mí hijo es primero]

Una sonrisa divertida apareció en su rostro mientras chaqueaba sus dedos. Su ropa desaparecío dejando sólo unos pantalones de pijama.

--¿puedes parar de leer mi mente?-- le pregunté cruzandome de brazos.

--puedo, pero no quiero-- comenzó a caminar hacia mi. -- ahora, elige, te acuestas y eres una buena humana o será por la fuerza-- Apreté los labios para así caminar hacia la cama pasando por su lado y así abrir una de las partes de la cama, mirar a Bill y sentarme cubriendo mis piernas.

El rubio con un simple chasquido de sus dedos apareció a mi lado incluso las luces se habían apagado. Trate de acomodarme y darle la espalda.

Sólo espero que todo esto sea un sueño.

Voltee encontrándome con la espalda de la Humana. Su respiración era lenta demostrando que estaba dormida. Solté un suspiro golpeando mi frente con una de mis manos cerrando mis ojos unos segundos.

¿cómo fui tan descuidado?

Damian, sin que me diera cuenta, logró entrar a la habitacion de mi _____ encontrando una de las fotos que guarde ahí de ella.

¿porque permití que fuera a la pirámide en la cima de Grafity Falls?

El quería conocer mi imperio de locura. Yo en mi éxtasis de haber hecho realidad mi Raromagedon, lo deje, además, era una fiesta.
Mi pequeño conocía el nombre de su madre...y cuando Dientes la menciono lo hizo más que correr a la prisión.

Sólo por el simple hecho parecerse a la madre real de Damian, no la convertí en piedra para mi trono.

Cerré mis ojos nuevamente.

No le gustaba el rumbo que llevaba esto, pero de matarla, volvería a dejar sin una madre a su hijo y este no dudaría en odiarlo de por vida si era así.

Que drama.

--abre la boca-- pedí acercando el tenedor con un pedaso de Hotcakes a la boquita de Damián. Él se notaba contento sentado en una sillita de bebé...¡adivinen se que color! Amarillo como toda la mansión.

--mmmm~!-- dijo apenas entraron en su boca para ponerse a masticarlos de inmediato. --Están...deliciosos Mami!.

--me alegro que te gustarán-- sonreí cortando otro pedacito. Me quedé a la espera de que terminará de comer lo que tenía en su boca para finalmente dárselo. --hace mucho que no hacia Hotcakes-- pensé en voz alta bebiendo un poco de café que me había preparado.

Bill por su parte, estaba sentado frente a mi mirando como alimentaba a Damián y también bebiendo café.

A estado más callado de lo normal.

No le preste mucha atención hasta que sonó el timbre de puerta principal cosa que me hizo levantar la mirada hasta el rubio. Este también me miró alzando su ceja.

--¿qué estás esperando?-- me preguntó. --ve a abrir, yo sigo alimentando a Damian-- me quito el plato de los Hotcakes. Damián me miró y me sonrió. Yo acaricie su cabeza y pasando por el salón camine hasta el recibidor de la casa. Lo único no amarillo eran las puertas.

Que maravilla.

Sin más tome la perilla y abrí. Cuando levanté la mirada para saber de quien se trataba.

--¿Mabel? ¿Dipper....?-- mi corazón comenzó a latir rápido al verlos.

--oh, _____, te veías mejor rubia-- hablo? ¿Mabel? A la vez que entraba y tomaba un mechón de mi cabello dedicándome una sonrisa antes de irse caminando hacia el salón.

El siguiente en entrar fue... Dipper quién sólo me observó y siguió a su hermana.

Ellos no eran mis Dipper y Mabel.

Sin más cerré la puerta para... pues seguírlos mirando sus espaldas. Era chistoso por qué caminaban con el mismo pie y movían el mismo hombro.

Sin más altos, quizás por unos centímetros, que los gemelos Pines.

En cuanto llegamos a la cocina, escuché un "¡Tía Mabel!" por parte de Damián. Cuando entre a la cocina me encontré al rubio menor abrazando a "Mabel".

Bill por su lado había saludado a Dipper con un choque de manos. Es extraño verlos tan "amigos" siendo que con mi Dipper era un maldito.

--¿y bien Billy, no nos presentaras con Mamá?-- preguntó Mabel. Al mirarla pude distinguir su color de ojos, no eran cafés, eran azules. Los de ambos.

"Billy" miró a Mabel antes de rodear sus ojos y así mirarme. Se levantó dejando el plato vacío de Damián en el fregadero.

--_____-- se apoyo en un mueble cruzandoce de brazos mientras me miraba. --ellos son Dipper y Mabel Gleeful, son dueños de la "Tiendita del Misterio"-- me explico.

Cuando mire a los gemelos Gleeful ambos hicieron una reverencia como si de un show se tratara.

--es bueno, verte de nuevo _____-- habló Dipper esta vez. --aunque no estés rubia-- dijo.

No se si en broma o no....

--mami cambio de Look y se ve hermosa-- estiró sus brazos hacia mí. Yo sin poder evitar me acerque y lo tome en brazos. De inmediato me abrazo. --¿donde esta el tío Will?-- preguntó de repente mirando a sus Tíos.

--oh, Will, se quedó en la tienda ocupado de ordenar todo para nuestro Show, deberían ir-- contestó Mabel para así mirar su reloj de muñeca. -- bien, solo vinimos a saludar, ____ ya sabes, si vas no te cobraremos entrada-- me guiño el ojo antes de acercarse y besar la cabeza de Damián. --cuidate de Bill-- me susurro para así besar mi mejilla antes de alejarse.

Dipper por su parte también se me acercó y beso mi otra mejilla.

--nos vemos Bill-- dijo el castaño de ojos azules.

Sin más ambos abandonaron la cocina mientras hablaban entre ellos. Cuando escuchamos la puerta principal cerrarse baje a Damián para mirar a Bill.

--A la próxima, si son ellos no les abras-- hablo para salir de la cocina. --iré a Raromagedon, no se si vuelva hoy-- aviso para dirigir la mirada a su hijo.

--¿podemos ir?-- preguntó el menor caminando hacia él.

--no, además, estas castigado, me desobedeciste y me gritaste-- hablo el rubio.

--pero, era por mamá y...

--no importa-- chasqueo sus dedos, su forma cambió a un triangulo y aparte un portal se abrió de donde salía música. --nos vemos ¿si?-- se acercó flotando a su hijo y con su... Ojo...beso la frente del menor. Me dedico una mirada y sin más atravesó el dichoso portal.

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--que asco.