⚠️Capítulo 20⚠️

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Termine de poner el letrero de "feliz cumpleaños" sobre la entrada de la cabaña. Eran al rededor de las 15:23 de la tarde, el sol estaba en su punto máximo. Damián jugaba con el cerdito de Mabel y Bill... Curiosamente quiso ayudar con el pastel. Me alce de hombros antes de estirarme.

--Damián!-- me voltee para mirar al pequeño parar de correr. --es hora de que tomes siesta mi amor-- dije. Su rostro en breve decayó haciendo una mueca.

--pero mamá...-- se quejó para suspirar suave. --esta bien-- se acercó a Pato y lo acarició caminando hacia mí. Lo tomé en brazos metiéndonos en la cabaña. No cerré la puerta hasta que él cerdito entró también.

Fui escaleras arriba metiéndome en la  primera habitación que sería la mía. Cerré con cuidado la puerta recostando al pequeño en ella. Fui hacia las ventanas cerrando las cortinas.

--bien mi amor a dormir-- dije para acostarme a su lado. Mi pequeño se acomodo junto a mi. Sonreí un poco dándole pequeñas y suaves palmadas en su barriguita cantando una pequeña nana para que durmiera. 

El que Bill este aquí, en un principio me gustaba. Aunque me haya "secuestrado" gracias a ello pude conocer un lado distinto al de un demonio sanguinario, ademas de abrirme las puertas para conocer a mi amado Damian. Suspire cerrando mis ojos unos pocos segundos hasta sentir un ronquido. Al abrirlos , baje la mirada hasta mi hijo y este dormía. Despacio bese su cabeza y me levante saliendo de la habitación.  

Me dirigí a una de las tantas habitaciones de la cabaña

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Me dirigí a una de las tantas habitaciones de la cabaña. Lo especial de esta es que tenia una televisión ¿como llego ahí? solo dios lo sabrá. Aunque lo único que transmite es una serie de los 80-90 quizás acerca de unos extraterrestres. A oscura me introducir en la habitación encendiendo la televisión tirándome de espalda en el sofá para estar màs cómoda. Cruce mis piernas poniendo mis manos sobre mi estomago. 

Mire la televisión por al rededor de unos minutos hasta que la puerta fue abierta y cerrada rápidamente. Al estar la habitación oscura, solamente pude distinguir dos ojos amarillos. Solté un suspiro volviendo a poner mi mirada en la tv. Bill se sentó a mi lado poniendo una de sus manos en mi pierna. 

Lo mire de reojo. 

--Hola-- Sonrió. --No hemos hablado desde esta mañana-- tomo mi barbilla haciendo que lo mirara. --¿Me has estado evitando?-- acaricio mi mejilla acercándose poco a poco a mi a tal punto de subirse casi encima. 

--Creí que habías vuelto por Damian, para ser un padre para él-- Sentí como bajo el cierre de mi sudadera, aparte la mirada. --Pero solo te quieres vengar de una familia que solo protegió a su pueblo. 

--Digas lo que digas, no me harás cambiar de opinión-- La televisión de apago. --Así soy yo y creo ya habértelo dicho-- Puso sus manos en mi cintura acomodándome mejor en el sofá. --hicimos un trato ____, ademas aquella vez que te dije que cuidáramos ambos a Damian, como nuestro hijo, aun esta en pie, se mi reina, gobernemos este asqueroso mundo juntos-- metió una de sus manos bajo mi blusa. 

¿porque lo dejo hacer todo esto?

--No quiero...-- Susurre tomando su rostro con mis manos. --Quiero tener una vida normal, íbamos en un buen camino, Bill en algún momento te van a encontrar-- Sentì como acercaba su rostro al mio. 

--Tu y yo sabemos que eso, en Gravity Falls no es posible-- Beso mis labios suavemente. 

 

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Ella es tu madre. [Bill Cipher y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora