"... Él es el más bello, el más frágil y aun así fuerte. Un aura oscura y divina. El inventa un encanto que lo vuelve invisible. Se esconde en su cabello, ¿Podre ocultarme ahí también?, buscare consuelo en ese lugar escondido..."
••Los personajes le...
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"Puedes ver a través de la maravilla del asombro"
Tokio, Japón
Recuerda vagamente haber dormido a las tres de la mañana. Los nervios la invadieron desde días anteriores a pesar de tener unas semanas de haber pisado Japón. Le parecía un lugar maravilloso y calmado. Sin importar que hubiera dormido cuatro horas se levantó de su cama cuidando de no despertar a su pequeño rubio gato, Catión.
Tomó una ducha y preparó café para tener energía. Después de todo, hoy era el primer día como tutora en aquel instituto que estaba ligado con la Universidad a la que empezó a asistir hace una semana.
—Catión- grito desde la cocina esperando a que el pequeño gato apareciera.
Sacó un pequeño plato de la alacena y colocó un puño de las croquetas que tanto le gustaban al minino. Cuando la cafetera sonó tomó su termo y colocó café para poder llevarlo durante todo el día y no quedarse dormida en algún sitio extraño. Agarró a Catión entre sus brazos y besó su cabeza y el minino ronroneó para ella. Lo dejó sobre el suelo y corrió al baño para lavarse los dientes. Se puso su mochila que la noche anterior había preparado y salió corriendo de casa.
A las ocho de la mañana ya se encontraba en dirección esperando las indicaciones de los rectores del área académica. La habitación tenía las paredes rojas con pequeños espejos colocados aleatoriamente. En el centro del cuarto había una pintura de la famosa gran ola de Kanagawa. El rechinido de la puerta le hizo voltear y vio entrar a una mujer que era probable que no pasará de los cincuenta años. Isis hizo una reverencia en forma de saludo y la mayor le regaló una dulce sonrisa.
—Tú debes de ser Isis Cuomo ¿O me equivoco?- se sentó en la silla de aquel escritorio y acomodó los papeles que se encontraban en frente de ella. Asintió y volvió a mirar todo a su alrededor, seguía sin digerir lo que estaba sucediendo. —La universidad de Nottingham me habló muy bien de ti y sobre tus investigaciones sobre el área de farmacia, es un placer conocerte soy Kyoko Ito, soy coordinadora del área de preparatoria.-
—El gusto es mío, no sabe lo complacida que me siento por estar en lugar como este.-
—Como te lo habían indicado anteriormente, serás tutora de los chicos de último semestre. Pero hay varias personas en especial las cuales necesitan ayuda, y confiamos en que tú resolverás todas sus dudas para hacer que su rendimiento académico mejore.-
—Tengo varias dudas sobre el tema entre ellos son las horas de servicio.-
—Bueno, tienes que cubrir quince horas a la semana, ellos te buscaran en los cubículos cerca de tu salón en el área de ciencias Químico-Biológicas. De hecho...- abrió el cajón que se encontraba al lado derecho de ella y sacó una carpeta y se la extendió. —Aquí vienen datos de cada uno de los alumnos, entre ellos sus calificaciones, residencia y notas de varios maestros. Los que se encuentran en rojo en la primera lista son los que están comprometidos a buscarte.
