Nada es lo que Parece (Logan & Tú)

Capitulo 3.

Kendall había organizado una comida en casa de Carlos para anunciar nuestro compromiso con sus amigos.

Ya nos encontrábamos todos en la mesa cuando el timbre sonó. Kendall se levantó deprisa y fue a abrir.

-Tengo preparadas unas sorpresas para ti -dijo ansioso -Esta es la primera -agregó en el momento en que ella apareció en la habitación.

¡Natalia! -dije gritando y corrí a abrazarla.
¡___(TN)! Te extrañaba demasiado pero ya no mas, he decidido venir a vivir a LA junto a mi mejor amiga. -Dijo Natalia emocionada.

Después de tantas emociones nos sentamos a comer y llegó el postre. Kendall pidió que sirvieran vino tinto.

-Esta es la segunda sorpresa -me susurro.

Se levanto de su lugar y dijo

-"¡Un brindis por los futuros esposos!".

Todos se quedaron con cara de asombro, pero un asombro nada bueno.

-Así es, ___(TN) y yo nos hemos comprometido.

Nadie dijo absolutamente nada, solo se miraban entre si y aplaudían de una manera bastante lenta, todos a excepción de Natalia, quien emocionada nos felicitaba, y Logan, quien solo se quedo mirando a la nada.

-Con permiso, tengo asuntos importantes que atender, y mis felicitaciones a la parejita -dijo Logan entre serio y sarcástico mientras se levantaba de la silla para retirarse de la casa.

Cuando él salió, Kendall sonrió de una manera malvada y victoriosa.

A partir de eso me sentí bastante mal por lo sucedido y le dije a Kendall que nos retiráramos. Él se negaba pero al final aceptó.

Subimos al auto, el estaba molesto.

-Kendall, amor, ¿Qué te ocu... -quise decirle pero él me interrumpió gritándome al mismo tiempo que detenía el auto.
-¿Qué que me ocurre dices? Pero que pregunta tan mas obvia. Solo a una persona tan tonta como tu se le puede ocurrir el irse de la comida donde nuestro compromiso iba a ser anunciado, ¡Eres tan estúpida!

Sus palabras me hirieron hasta el fondo de mi alma. Unas lágrimas se me escaparon.

-Y ¿Sabes qué? No quiero verte llorar como niña, sal del auto y nos vemos en la casa -agrego. Sorprendida pero sin pensarlo dos veces salí del auto y me aleje de este lo más rápido posible.

Las calles estaban casi vacías. Yo caminaba sin rumbo alguno, pensando en aquellas palabras que me hirieron.

Yo era una persona bastante fuerte y no me hería cualquier cosa, lo que me hirió fue quien me dijo esas palabras; la persona que amaba con todo mí ser.

Comencé a llorar. La gente me veía de una manera extraña y no quería que eso sucediera así que en cuanto encontré un callejón me dirigí corriendo hacia este, me senté en el piso, doble mis rodillas y con mis brazos las abracé para poder llorar.

De pronto algo detuvo mi acción de llorar .Sentí algo frío y metálico tocando mi sien. Lentamente levante mi cara y antes de que pudiera voltear para ver que sucedía escuche una voz que me dijo "Dame todo lo que tienes o estas acabada".