Nada es lo que Parece (Logan & Tú)

Capitulo 18.

Maraton 3/3 FELIZ NAVIDAD

-¿Bueno?

-¡Logan! Por fin me contestas. Ayer, bueno ya era hoy, en la noche estuve marcándote y no contestaste.

-Lo lamento fui a casa de James a jugar póker con él y con sus hermanos -su tono de hablar era frío.

-Oh excelente. Oye ¿te encuentras bien?

-No mucho ¿por qué lo preguntas?

-Por que te escuchas frío.

-Pues el solo pensar que a pesar de todo lo que te hizo Kendall decidieras regresar a casa con él no me hace del todo feliz

Reí.

-Logan, yo le dije a Kendall que todo había terminado, qué lo vi con esa. Guarde en maletas todas mis cosas y fui a dormir a casa de Natalia. Ahorita estoy en Starbucks descansando de mi búsqueda por un nuevo apartamento en Sunset Strip.

-¡___(TN) dime que es enserio! -cambió su tono de frío a completamente feliz.

-Lo juro, es mas ¿te gustaría ayudarme a encontrar un bonito apartamento?

-¡Me encantaría! ¿Dónde te veo?

-Aquí en Starbucks de Sunset.

Perfecto voy para allá.

Ya había salido muchas veces con Logan pero esta vez estaba muy nerviosa, tenía muchas razones para estarlo. Para empezar ya no éramos solo amigos. Temía que la gente sospechara de eso, en especial las rushers. Nadie sabía que Kendall era un imbécil y por eso podrían creer que yo lo era. Además alguien pudo vernos a Logan y a mí en el lago... mejor tenía que despreocuparme y tomar las cosas con calma.

-Hola -susurró en mi oído.

-¡Logan! Me espantaste -lo saludé con un beso en la mejilla -Vamos.

-Yo te sigo.

Caminamos por mucho buscando un bonito lugar donde pudiera vivir hasta que finalmente lo encontré. Tenía una hermosa decoración color blanco, café y beige. Me enamoré de este y sin pensarlo más lo compré. Tenía el suficiente dinero como para pagarlo de contado, ese no era problema. El problema es que ya no tenía más pero para obtenerlo lo único que tenía que hacer era seguir trabajando en mi nuevo disco y todo estaría resuelto.

Bajamos las maletas de mi auto y las metimos al apartamento. Cansados de caminar todo el día nos dejamos caer en el sofá.

-Me encanta tu nuevo apartamento.

-A mi también -reí- gracias por ayudarme a escogerlo.

-Yo no ayude en nada, te daba mis opiniones y las ignorabas completamente –dijo en un tono sentido pero bien sabía que era bromeando.

Reí –Mentira, siempre te hago caso.

-¿Siempre haces caso de lo que te diga y/o pida?

-Si -seguía riendo.

-Entonces dame un beso.

Traté de besarlo pero la risa era demasiada y no podía.

-Ves como no me haces...

Le di el beso antes de que pudiera terminar su enunciado.

-Si te hago caso, pero si quieres ya no...

Me robó otro beso el cual poco a poco se fue alargando. Lo sentí tan único, no deseaba que terminara. Lo disfrutaba al máximo, pero parecía que alguien no quería que lo hiciera; entro una llamada a mi teléfono.

-Logan -dije entre besos -tengo que contestar.

-Apresúrate.

Me dirigí a otra habitación del apartamento y tomé mi teléfono. Era una llamada de un número desconocido.

-¿Bueno? -dije.

-Hola mi amor.

Me helé al escuchar esas palabras proviniendo de esa voz.

-¿Qué... qué quieres Kendall?

-Qué regreses a casa.

-¿Por qué?

-¿Eso importa?

-Si

-Bueno, porque te quiero conmigo, por qué eres mía y de nadie más.

-Kendall, yo ya no soy tuya, para eso tienes a Kayslee.

-Mira, no te estoy preguntando si quieres regresar. O regresas o te acabaré.

-No te tengo miedo, puedo defenderme -metí no sabía qué hacer.

-Ja, ja. No te acabaré físicamente o lo que sea que tú creas. Acabaré con lo que puede que más ames hacer y necesites hacer para vivir ahora que estás sola. Acabaré con tu carrera como cantante.