Capitulo 2.

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-Actualidad-

Ya eran las 4 de la tarde. Me encargaba de preparar la mesa para que Kendall y yo comiéramos mientras Steffani (nuestra ayudante) se encargaba de hacer la comida. Kendall y yo decidimos vivir juntos para dejar de ser solo novios y pasar a una relación más seria.

Feliz de verlo entrar a la casa corrí y me abalancé sobre él. Me abrazo, me cargó y me dio un suave beso en los labios.

-Mmm, huele delicioso ¿Qué han preparado, linda? -dijo Kendall susurrándome en los labios.
-Pues estamos preparado... -me interrumpió antes de que pudiera terminar la frase.
-No importa ¿Sabes por qué? -dijo y yo lo mire confundida. Porque hoy tengo planeada para ti una sorpresa especial.

Después le ordenó a Steffani que dejara la comida y que tuviera el resto del día libre.

Subimos al auto y cuando baje no podía creer lo que veía. Era un restaurante de lo más fino, completamente solo y arreglado solo para nosotros. Me pareció muy extraño que hiciera eso ya que era detallista pero no a ese extremo.

Había músicos y un ambiente de lo más romántico. En nuestras charlas intercambiábamos "miraditas", era algo único y especial.

Saliendo del restaurante ya eran las 7:00pm y me llevo a un lindo lugar lleno de árboles y flores, cabalgamos y recorrimos todo el lugar, era todo un cuento de princesas. Se detuvo en un pequeño lago, me colocó a la orilla de este, me abrazo por atrás de la cintura y escuche que me dijo

-¿Te gustaría unirte a mi vida hasta el fin de los días? -susurro a mi cuello.

Confundida me di la vuelta para mirarlo de frente. Se arrodillo y saco una cajita roja con un anillo de compromiso. Llena de lágrimas de felicidad me arrodillé junto con él y le di el sí.

Solo tenía 18 años pero lo amaba lo suficiente como para saber que lo quería a mi lado por y para siempre.

Nos dimos un beso lleno de amor, donde nos demostrábamos todos esos sentimientos que teníamos el uno por él otro, un beso que parecía interminable y que por supuesto era inigualable.

Subimos al auto, llegamos a casa y tuvimos una de esas noches donde el amor y el deseo eran lo único que podía llegar a importarnos, aunque esta noche era un poco diferente a las otras, era más especial porque creíamos que a partir de ese momento estaríamos juntos eternamente, exacto, creíamos.

Termine con mi cabeza recargada en su pecho, escuchando el palpitar del corazón que ahora me pertenecía. Me dio un tierno beso en mi frente y me dijo unas palabras que en ese momento no las entendí, pero con el paso de los días lamentablemente lo hice.

-Ahora que ya vas a ser cien por ciento mía, no tengo miedo alguno para demostrarte quien es mí verdadero yo, linda.

Nada es lo que Parece (Logan & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora