Nada es lo que Parece (Logan & Tú)

Capítulo 9.

-¡Espera! No te vayas, aun falta algo más -dijo, en cada palabra dejando un pequeño silencio.

-¿Ah si? Y de que se...

Su acción no me dejo terminar la frase. Quedé totalmente en shock...

De la parte trasera del auto sacó un ramo de rosas rojas y una pequeña cajita del mismo color. Abrí la cajita y era un collar hermoso completamente dorado, tenía un dije de corazón.

-Espero te guste mi detalle.

-Logan yo, no sé qué decir a parte de gracias -lo abracé fuertemente hasta dejarlo sin respiración.

-Será mejor que entres, mañana te llamo pequeña -me gustaba que me dijera así, era dulce.

-Hasta mañana -le di un beso lento y suave en su mejilla.

Entré a la casa con el temor de encontrarme a Kendall pero como siempre no había llegado.

Me puse la pijama, un conjunto de short y playera azul marino, me lavé los dientes, me acosté y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

Desperté como a eso de las 10:40am y Kendall no estaba, no había rastro alguno de que había dormido conmigo. Baje las escaleras y él se encontraba en la sala de estar, mirando televisión.

-Buenos días Kendall, ¿Por qué no dormiste conmigo? -dije confundida.

-Hola linda buenos días, ah pues por que cuando llegué estabas profundamente dormida.

-¿Y a qué hora llegaste?

-Este... no muy tarde como a eso de las 11:30pm. -mentira, yo llegué cerca de la 1 de la madrugada y él no estaba en casa.

-Ah pues con razón, si ya estaba dormida -ahora yo le había mentido.

-Si ya sabes, el trabajo. ¿Y qué te gustaría que hiciéramos hoy? -Raro, hace mucho que no me invitaba a salir.

-No lo sé, sorpréndeme -sonreí.

-De acuerdo, vístete y vámonos -me abrazó por la cintura, acción que me tomó por supresa.

Me vestí y salimos de la casa. Estuvimos todo el día afuera.

Almorzamos, dimos una vuelta en la plaza, ya más tarde comimos y así nos dio el atardecer.

-¿Te gustaría ir a la feria? Di que si -dijo con una cara de niño tierno a la cual no me pude negar.

Nos dirigimos a la feria, la pasábamos de lo mejor. Estábamos recuperando estas semanas de amor perdido, me sentía querida por el hombre de mi vida. Cada vez que jugábamos y alguno de los dos ganaba nos abrazábamos y nos besábamos, se que nos veíamos lindos de esa manera.

Al final nos sentamos en un puesto a comer. Cerca de nosotros estaba sentada una chica rubia, vestida de una manera bastante provocativa. La miraba de reojo pero era lo suficientemente capaz de darme cuenta que esa chica no dejaba de vernos.

-Amor, voy a los sanitarios, espérame un momento ¿quieres? -dijo Kendall.

-Seguro.

Antes de que Kendall se levantara pedimos la cuenta y después él se retiró. En ese mismo instante la chica paso al lado de nuestra mesa empujando a un mesero que estaba cerca, provocando que derramara una bebida en mi cabello.

-¿Qué es lo que te sucede?! -Le grite.

-Discúlpame, fue un accidente. A demás, ni que tuvieras un cabello tan lindo -dijo con un tono de... mejor me guardo mis palabras.

Siguió caminado y fue donde Kendall, cosa que me molesto bastante, así que la seguí.

Ella lo estaba esperando afuera de los sanitarios, yo la miraba de lejos.

Salió Kendall y la miró sorprendido, le dio un beso en la mejilla como saludo y la abrazó fuertemente. No podía mas, los celos me invadían, así que fui y los enfrente.

-¿Qué está ocurriendo aquí?! -Dije molesta.

Más rápido que nada se separaron y Kendall me miró sorprendido.

-Ahh... ___(TN) ella es ahh... - ¿Se le había olvidado el nombre de la mujer o qué?

-Kayslee Collins -me dijo la mujer, volteando la mirada a otro lado en señal de que estaba molesta.

-Si este, Kayslee ___(TN) nos vamos ¿si? Hasta pronto. -se despidió así y nos retiramos del lugar.

Ya camino a casa, cerca de llegar.

-___(TN) ¿Por qué me seguiste hasta el sanitario? -dijo serio.

-Kendall ¿Quién es la tal Kayslee? -le contesté en el mismo tono.

No dijo nada. Llegamos a casa, entré primero y me detuvo con el brazo antes de subir a las escaleras.

-Te he preguntado algo y no me has respondido, ¿Quién te crees para andarme espiando? Maldita estúpida -gritó.

Lo que paso después me dejo completamente destrozada, luego de un día perfecto tenía que terminar así...