Nada es lo que Parece (Logan & Tú)

Capitulo 46.

Y entonces... ¿Qué es lo que estas esperando para hacerlo? -dije,
-(Tn) ve la situación en la que te encuentras. Tienes una herida de bala en el brazo, no podemos.
-Eso significa que realmente no quieres hacerlo.
-Me estoy muriendo por hacerlo. -dijo Logan.
-Entonces, hazlo. -dije con cierta desesperación.
-Bien, entonces te atienes a las consecuencias.
Ambos reímos.

Y después de aquellas ligeras risas que dimos continuó besándome apasionadamente como lo había hecho hace unos momentos.

Poco como nos deshicimos de las prendas de vestir que cubrían nuestros cuerpos. Seguíamos besándonos. Besaba mi boca y después sus labios los iba deslizando hacia mi cuello y poco a poco descendía por mi cuerpo. Después intercambiábamos posiciones y yo hacía lo mismo con él.

Estiró la mano hacía el buró que estaba a un lado de la cama y alcanzó su cartera, de esta sacó un preservativo. Lo usó. Entonces lo hicimos.

Comenzó con un ritmo lento pero el acto se volvía más y más excitante, entonces él aumentaba de ritmo para mi placer.

Estábamos cerca del final. El se movía muy rápido dentro de mí y eso me encantaba. Me hizo sentir una ola de orgasmo increíble. Llegamos juntos. Haber hecho el amor con Logan Henderson había sido fascinante. Sentí que cosas que con Kendall jamás logré. Además fue algo tan inesperado y eso me encantó pues me había gustado más que fuera algo improvisado en vez de algo planeado.

Estaba muriendo de cansancio, pero curiosamente lo que más deseaba era mantenerme despierta y salir con Logan el exterior, pues la felicidad que sentía era más grande que cualquier otra cosa.

Le comenté a Logan y no aceptó. Decía que esa era una mala idea por la razón de que tenía la herida de bala en un brazo. Aún así logre convencerlo con la idea de que si tuve las fuerzas para hacer el amor ¿Por qué no salir a caminar un rato por las calles de Miami?

Nos duchamos juntos, acto que fue totalmente romántico. Nos vestimos y salimos a caminar un rato. Ambos estábamos más que felices y enamorados. Había sido el día de nuestras vidas.

*Narra Kendall*

Como le prometí a (Tn), yo me haría cargo del asunto de la chica pelirroja que realzo el ataque la noche anterior.

Me dirigí al departamento de policía y contacté con una persona de confianza. Tenía que revelarle la verdad sobre todo. Yo sabía quién era la pelirroja. Había sido la misma mujer que la había seguido y hecho daño desde siempre. Una conocida de ella, mía y de todos los chicos.
Una mujer que pronto su identidad lograría ser revelada.