-Bien, como decía, hemos viajado por accidente en el tiempo, nosotros venimos del futuro- se escuchó un jadeo general por parte de los del pasado-. Del año 2018, para ser exactos. Mi nombre es Edward Lupin, pero me dicen Teddy...
-¿Lupin?- la cara de Remus Lupin reflejaba una mezcla de sorpresa con terror, y se veía tan pálido como un muerto.
-Sí, yo... soy tu hijo- titubeó Teddy-. Pero tranquilo- se apresuró a decir antes de que su padre se desplomara en el suelo-, no tengo tu P.P.P. pero soy metamorfomago.
Remus pareció relajarse súbitamente y el color le había vuelto al cuerpo. Aún seguía sorprendido y algo confundido por la situación, pero también sentía cierta felicidad provocada por aquel muchacho de cabellos azules.
-Bueno, siguiendo con mi presentación- continuó Teddy, cuando vio que su padre no diría nada-. Cuando iba a Hogwarts, pertenecí Hufflepuff- todos le aplaudieron y él sonrió divertido-. Fui prefecto y premio anual...
-¡Prefecto perfecto!- canturrearon los gemelos Weasley y varios futuristas.
-Si, si, como sea- rodeó los ojos-. No jugué al quidditch ya que soy bastante torpe y mis padrinos querían que siguiera con vida por lo que subirme a una escoba no era buena idea- contó-. Pero sí me gusta verlo- aclaró al ver las caras de los Weasley, quienes al parecer creían que el quidditch era vida (le recordaron al señor Wood, de su tiempo).
-Bueno, ahora entreno para ser auror- siguió contando-. Para serles sinceros, siempre pensé que, el hecho de que tu padre fuera el jefe del departamento de aurores te lo haría mucho más fácil, ¡pero no!- los del futuro rieron, mientras que los del pasado escuchaban confundidos-. Mi madre y yo decimos que está loco, es como una máquina, no se cansa nunca y, si les digo la verdad... ¡yo sí!
-¿Remus? ¿Jefe del departamento de aurores?- preguntó Tonks, sorprendida. Muchos agradecieron mentalmente que la metamorfomaga haya hecho aquella pregunta.
-Oh, lo siento, no me he explicado bien- se disculpó Teddy, luego tomó una gran bocanada de aire y, con los ojos medio cristalizados, agregó:- Bueno, mis padres... no sobrevivieron a la guerra...
-Moriste...- susurró Tonks en dirección a Remus.
-Murieron- la corrigió el peliazul, con un nudo en la garganta-. Yo... tú eres mi madre...
La preocupación de Tonks por la muerte de el hombre a su lado quedó en el olvido cuando escuchó aquellas palabras. -¡Te dije que no podías resistirte mucho más tiempo! ¡Tendremos un hijo!- exclamó eufórica, y Teddy se sintió realmente feliz al comprobar que ellos si lo querían.
Por otro lado, Remus estaba en shock. ¿Él había muerto? No, no, iba a morir. ¿Tonks era la madre de su hijo? Eso parecía. Pero entonces... ¿eso quería decir que ella también moriría?
El hombre lobo fijó sus ojos castaños en su supuesto hijo y este pareció comprender lo que pasaba por la mente de su difunto padre, al cual tenía la posibilidad de conocer gracias a que su desastroso hermano había estropeado el giratiempos.
-Sí...- afirmó Teddy.
Remus se puso de pie, quedando frente a Tonks que seguía radiante de felicidad -todo lo contrario a cuando llegó que no se la veía nada animada- y, contra cualquier pronóstico, la besó.
-Wow- se escuchó por parte del trío de oro, Ginny y Teddy, eso había sido bastante inesperado.
Viendo que la metamorfomaga y el hombre lobo tenían para rato, el peliazul/su hijo, decidió que era buen momento para carraspear e interrumpirlos. Tendrían tiempo para... sus cosas, más tarde.
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Un viaje inesperado | ✔
ФанфикUn viaje inesperado o, más bien, accidentado lleva a los niños de la tercera generación al pasado, donde habitan las versiones jóvenes de sus padres, tíos, abuelos y demás. ¿Qué pasará ahora? (Los personajes le pertenecen a la autora J.K. Rowling)