La princesa fue la primera que piso la arena de la playa, mientras que detrás de ella venia el capitán junto a su hermano, Thomas llevaba en sus brazos al pequeño Nathan al cual lo acostó en el suelo, después bajaron Desmond y Beck quienes se pusieron a la par de su capitán. Nadie más bajo del barco, tan solo seis personas desembarcaron. Thomas giró hacia su preciosa Lucy, la cual estaba casi destruida después del ataque, no lo menciono al instante, pero estaba seguro que el resto de su tripulación estaba muerta.
—Hemos llegado Capitán —anunció la princesa. —Estamos en Nunca-jamás.
—Lo hemos logrado —dijo Thomas quitándose el sudor de la frente. — ¿Qué le sucedió a Nathan? ¿Lo atacaron las sirenas?
—No respondió —respondió Jocelyn. —Nos atacaron dos de sus piratas.
— ¿Quiénes?
—Los hombres que asesinó el sujeto desnudo —contestó Jocelyn. —Estábamos ambos navegando el barco y nos interrumpieron esos idiotas, después apuñalaron a Nathan por intentar defenderme y después comenzaron patearme.
—Eso no tiene sentido —dijo Jones un tanto estresado. — ¿Por qué lo harían?
— ¡Todo fue planeado por Desmond! —exclamó Beck rápidamente para deslindarse de cualquier responsabilidad que se le quisiera poner encima. —En la mañana escuche como estaban reunidos Aiden y Luke con Desmond, ellos fueron cómplice de todo eso.
El pirata no mentía para nada, tan solo omitía el detalle de que el también formaba parte de aquel plan, pero en el último segundo lo pensó mejor y decidió hacerse un lado. Por su parte, Thomas no dudo en ningún momento de las palabras del hombre, caminó hacia donde estaba Desmond para propinarle un fuerte puñetazo en la nariz, el golpe fue tan certero que le había roto el tabique, aunque aún si Desmond se levantó de inmediato tan solo para que su capitán con una soga le amarrase las manos para mantenerlo alejado de cualquier oportunidad de ataque, la acción fue respondida con una sonrisa burlona por parte de Desmond que se sentía orgullo de lo logrado.
— ¡Capitán! —exclamó la princesa para llamar su atención. —Debemos buscar ayuda para Nathan.
—No tengo ni la menor idea de donde pudiéramos encontrar a un médico en esta maldita isla.
—Creo saber de alguien nos pudiera ayudar, al menos es un sastre podría ayudarnos a cerrar la herida de Nathan —explicó la niña. —Solo debemos tener cuidado, hay trampas alrededor de la isla.
— ¿Cómo sabremos donde están las trampas? —preguntó Archie.
—Porque yo las coloque.
—Eso me genera bastante confianza —confesó con inseguridad Thomas. —Archie, trae una de las camas para poder llevarnos a Nathan.
—En seguida.
Las suposiciones de la princesa eran correctas, las trampas estaban en la misma ubicación que ella las había puesto en su última estancia en la isla. Los intrusos de Nunca-jamás caminaban en una perfecta línea recta. A la cabeza del grupo iba la princesa, atrás de ellos le seguían Desmond esposado y Beck custodiando al prisionero, hasta al final venían el capitán y su hermano, quienes cargaban en una especie de camilla a Nathan que se encontraba dormido y haciendo una que otra mueca de dolor.
—Nunca pensé que este lugar existiera —dijo un tanto sorprendido Archie mientras batalla por no quedar atrapado con las ramas de los arboles —Hace un calor infernal.
—Solo traemos unos cuantos litros de agua, esperemos estar cerca del objetivo.
—Tommy, sé que quizás no quieras hablar de lo que ha pasado...
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El demonio de Nunca jamás
FantasyEl capitán Thomas Jones ha buscado a su hija durante un año. Cada maldito rincón de los seis reinos ha sido revisado, pero nunca encontraron nada. Solo ha quedado una opción, un lugar misterioso y desconocido donde los niños son libres, los adultos...