Poseída

Capítulo 8: "Primera cita"

Me desperté más temprano de lo normal seguramente por la impaciencia que sentía, me puse el uniforme, cogí todas mis cosas y baje a desayunar.

-Buenos días hija, ¿qué haces levantada tan temprano?

-Me desperté antes y decidí levantarme ya mamá-. Me comí tres tostadas con mermelada, me bebí el zumo y me fui a clase.

Como iba con tiempo de sobra decidí no esperar al autobús e ir andando.

Cuando llegué Hannah ya estaba allí.

-Evelyn buenos días. -Me dijo mientras me abrazaba-.

-Buenos días Hannah ¿cómo estás?

-Muy bien pero no tanto como tú, tienes una sonrisa deslumbrante-.

-Pues sí no te voy a negar que estoy muy bien, muy contenta. -Respondí-.

-Y ya sé la razón-.

-¿Cómo?

-Sí, Patrick me llamó ayer todo contento y me dijo que habías hablado, que solucionasteis las cosas y que hoy quedasteis para veros. -Me explicó mientras sonreía-.

-Pero que bocazas que resultó el chico. -Dije un poco nerviosa pero riéndome también-.

-No pasa nada soy yo, en mí podéis confiar los dos además, me iba a enterar de todas formas, me contó que te viene a recoger-.

-Sí, me pasará a buscar después de clase y la verdad estoy ansiosa aunque también muy nerviosa. Nunca había quedado con un chico a solas-.

-Bueno mujer para todo hay una primera vez y deberías acostumbrarte porque estoy segura de que habrá más. Relájate, Patrick no te va a morder si tú no quieres-. Ambas nos echamos a reír a carcajadas y en ese momento sonó la sirena para ir a clase.

Hablar con Hannah me relajaba tanto.

Esa mañana fue la más larga de toda mi vida, las horas no me daban pasado, eran eternas.

Miraba el reloj cada dos por tres y parecía que las agujas estaban paradas pero por fin era hora de irse a casa, bueno, en mi caso, era la hora de irme con Patrick.

En cuanto sonó el timbre de fin de clase me fui rápidamente al baño para cambiarme de ropa y Hannah me acompañó.

-¡Evelyn, estás cañón!

-¿Tú crees? Yo creo que voy normal, escogí una ropa sencilla-.

-Sencilla pero muy sexy, estás preciosa, Patrick se va a empalmar solo de verte-. En ese momento yo me sonrojé un poco y Hannah se rio. Guarde mi uniforme en la mochila, me maquillé un poco y salimos.

-Vamos que Patrick debe de estar afuera esperando ya-.

-Seguramente, él es muy puntual y cuando es para algo que le interesa más-.

Efectivamente Patrick ya me estaba esperando, venía muy guapo, traía unos pantalones vaqueros que le hacían un culo espectacular y una camisa de color claro. Hacía sol y eso resaltaba sus preciosos ojos azules.

-Evelyn, estás preciosa. -Dijo tartamudeando-.

-Patrick tranquilo que se te está cayendo la baba además de no saber ni hablar-. Hannah comenzó a reírse mientras que nosotros nos sonrojábamos, se notaba que los dos estábamos un poco nerviosos.

-Bueno yo me voy a casa, pasarlo bien chicos-. Hannah se marchó y nos quedamos solos.

-Y bueno linda ¿a dónde quieres que te lleve a comer? -Me preguntó Patrick-.