Capítulo 12: "Completamente rota"

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No pude dormir en toda la noche, no paraba de pensar en lo que había visto. Lo reproducía una y otra vez sin poder dejar de llorar. En mi cabeza repetía también todas y cada una de las palabras que Anna me había dicho. No me lo podía creer.

-Ni siquiera tuvo el valor de salir él detrás de mí para explicarme las cosas que mandó a la otra. -Pensaba en alto mientras me derrumba-.

Entre lágrima y lágrimas recordaba el día que lo había conocido, todas las cosas bonitas que me había dicho desde ese día. Recordé nuestra primera cita siendo consciente de que no tendríamos ninguna más. Me dolía, me dolía en lo más profundo de mi alma lo que había hecho, me dolía lo que había visto. Me sentía mal, rota, completamente rota. Me sentía engañada, estafada.

-Me prometió el mundo en ese parque, sentados en ese banco. Me dijo que le gustaba y yo como una tonta le dije que él a mí también. Le dije que le quería y me utilizó. Solo me quería para echarme un polvo e ir de machito con sus amigos.
¡Que asco! -Exclamé llena de rabia levantando la voz-.

Mamá me escuchó y me vino a buscar pero yo ni siquiera le abrí la puerta. No había vuelto a casa de Hannah porque tampoco quería despertar y que me viera así. No quería que me viera nadie, no quería hablar con nadie.

-Algo le tuvo que pasar a Evelyn en esa fiesta para que no se quedara con Hannah y volviera aquí así. No ha querido desayunar, no ha querido comer, lleva todo el día metida en su habitación encerrada. No quiere abrir, no quiere hablar conmigo, no quiere hablar con nadie-.

-Kate tranquila, es una adolescente seguro que es un mal de amores. No te preocupes se le pasará mientras tanto déjala. -Dijo Jess-.

Escuchaba a mi madre hablar con mi tía en el estudio que estaba al lado de mi habitación pero no quería darles explicaciones. Tenía mil mensajes de Hannah y catorce llamadas perdidas pero Patrick no había dado señales de vida.

-¡Cobarde! -Pensé-. -Muy galante, atento, seductor y majo cuando le interesa pero ahora no es capaz de dar la cara-.

Sentía tanta rabia, no me podía creer que Hannah tuviera razón, no me quería creer que el amor, ese amor que yo tanto había amado desde niña, ese amor que tanto había esperado y que pensaba que era algo maravilloso en realidad fuera una mierda, esa mierda que estaba viviendo.

Patrick me había enamorado, me había ilusionado pero todo era mentira, todo era falso.

-¡Traidor! -Grité-. En ese momento sentí sonar el timbre y por un momento pensé que sería Hannah que venía a hablar conmigo y a reclamarme por no atenderle el teléfono pero no, no era Hannah.

-Buenas tardes-. Escuché la voz de mi madre que fue quién abrió la puerta y luego escuche la voz de la visita.

-Buenas tardes Kate, ¿cómo estás?

-Preguntó mi padre-. No me lo podía creer, lo que me faltaba.

-¿Qué haces aquí Edinson? ¿No ibas a venir la semana que viene?

-Yo también estoy muy bien gracias. -Dijo mi padre sarcástico-.

En ese momento decidí salir de mi habitación y bajar abajo para ver que coño hacía aquí, él al verme vino feliz a abrazarme.

-¡Ni me toques! -Le dije mientras le ponía una mano delante para que no se me acercara-.

-Por lo que veo tu madre se ha encargado de contarte historias sobre mí.

-No necesito que mi madre me cuente nada, soy mayorcita para ver todo lo que esta pasando y veo perfectamente el padre que tengo. Así que te voy a pedir que le respondas a mamá ¿qué haces aquí Edinson?

Nunca le había llamado por su nombre pero ese día estaba tan harta de todo y todos que lo que menos quería era aguantar a mi padre.

-He venido a veros como ya os dije por teléfono, adelante mi viaje porque Samantha terminó antes sus exámenes-.

-Ah ¿qué has venido con tu hija mayor?

-Evelyn, por favor. Respeta a tu madrastra.

-¿A mi qué? -Me reí-. -No me hagas reír por favor papá, esa no es nada mío-.

A papa no le gusto nada el tono en el que le hablaba así que decidió pasar de mí -como había estado haciendo los últimos años- y le pidió a mi madre ir a hablar los dos al estudio.

Mientras tanto yo aproveche para ir a comer algo a la cocina, no estuvieron mucho tiempo, apenas me dio tiempo de darle un mordisco a mi sándwich. Mamá lo acompañó a la puerta y él se fue sin ni siquiera despedirse.

Mientras subía de nuevo a mi habitación dónde pretendía pasarme todo el finde semana mi madre me paró.

-¿Qué te pasa hija?

-Nada mamá no te preocupes, ¿qué quería? -Le pregunté refiriéndome a mi padre-.

-Nada importante, solo me dijo que Samantha y él piensan quedarse aquí todo el verano-.

Quedaban tres semanas para verano, tres semanas para que se terminará el curso. Llevábamos ya casi un año en Londres y a mí ya me había pasado mil cosas nuevas y diferentes aunque para mi desgracia muy pocas habían sido buenas.

Era la primera vez que desearía mudarme a otro sitio pero no se me iba a cumplir el deseo.

-Vaya por dios, era lo que me faltaba ya. No podían venir por unos días no, tres meses-.

Mamá ni siquiera me respondió y yo seguí subiendo las escaleras hacía arriba.

Vi que tenías más mensajes de Hannah, no quería responder a ninguno pero leí los últimos que me había mandado ya que me salían en la pantalla del móvil.
El último decía que venía para mi casa así que decidí llamarla antes de que se apareciera de sorpresa a querer sacarme información.

Estaba desbloqueando el teléfono para llamarla cuando el timbre volvió a sonar.

-Mierda, demasiado tarde. Que rápida es cuando quiere. -Pensé-.

Esta vez decidí ir yo a abrir ya que sabía perfectamente que era Hannah.

-Hola Han... -Intenté decir-.

-Hola Evelyn. -Me interrumpió Patrick-.

Ahora sí que estaba flipando. Esto era el colmo.

-¿Qué coño haces aquí?

-He venido a hablar contigo a explicarte que lo que viste ayer no es...

-¿Qué me vas a decir? Que no es lo que parece, que vi mal, entendí algo que no es y todas esas cosas que se inventan los cabrones como tú para quedar bien y seguir engañando a las tontas como yo ¿no? Patrick por favor, no solo vi perfectamente sino que también entendí todo muy bien. No te preocupes, no pasa nada. Ve con tu novia y déjame en paz. -Le corté-.

Después cerré la puerta y volví a mi habitación, le mandé un mensaje a Hannah diciéndole que no me encontraba bien y que nos veíamos mañana en clase y me puse a dormir mientras le seguía dando vueltas a todo lo que  me había pasado en este fin de semana.

PoseídaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora