Poseída

Capítulo 13: "Olvidarme de él"

Había pasado la peor noche de mi vida, no porque no hubiera dormido sino porque lo había hecho fatal.

Me sentía cansada, deprimida, vacía, no tenía ganas de nada y mucho menos de ir a clase pero si no iba mi madre me acribillaría a preguntas y Hannah vendría a buscarme a casa para hacer más de lo mismo.

Baje las escaleras sin ganas, arrastrando la mochila, me pesaban hasta los brazos.
No desayune y tampoco me despedí de mi familia. Salí de casa rumbo al instituto sin decir ni una sola palabra.

No quería ir en bus, no quería que nadie me viera de la manera que estaba así que me fui andando, a paso lento, con la mirada perdida y la mente mas perdida aún.

Tenía el corazón roto, el alma rota. Sentía un dolor dentro de mí, en mi estómago, en mi pecho. Me había enamorado de Patrick como nunca antes me había enamorado de nadie, me enamoré de una forma que nunca hubiera imaginado.

Era tan fuerte, más fuerte que yo, que mi vida, más fuerte que el mundo. Lo extrañaba, me habría encantado que me estuviera llevando a clase él en vez de ir andando pero me había traicionado, me había hecho falsas ilusiones, me mintió. Él no me quería como yo y nunca iba a hacerlo.

No podía perdonarle y no por falta de amor, no porque no me importara, ni siquiera porque no quisiera perdonarle, simplemente él no quería ni necesitaba mi perdón. Yo no le importaba.

Vino a casa para seguir engañándome, para seguir mintiéndome, para seguir jugando al conquistador hasta conseguir su verdadero propósito que es acostarse conmigo pero yo ya no pienso caer más. Debía olvidarme de él. No paraba de darle mil vueltas a todo, mientras lloraba desconsoladamente y caminaba como una alma en pena.

Estaba llegando al instituto así que me sequé las lágrimas lo mejor que pude para que no se notara que había estado llorando. Cuando llegué vi a Hannah desde lejos.

Estaba esperándome como todos los días delante de la puerta, intenté esconderme para que no me viera pero fue imposible. Me vio y vino corriendo hacía a mí.

-¡Evelyn! -Gritó mientras se acercaba a mí levantando el brazo derecho para que la viera-. ¿Se puede saber dónde te metiste ayer? Estaba preocupada.

-Hannah estaba enferma, me dolía la cabeza y quería descansar por eso no te respondí ni quise que vinieras. Me empecé a encontrar mal en la fiesta, te llamé y te busqué pero no te encontraba ni me cogías entonces me marché sin ti y me fui a mi casa. Le dije a una chica que te avisara.

-¿A una chica? ¿me crees tonta Evelyn? Sé perfectamente que hablaste con Anna ella misma me lo dijo por eso te fuiste. Lo que quiero saber es que te dijo esa perra para que pasarás de mí todo el día de ayer y te fueras de esa manera.

-¿No te lo contó ella? Yo la verdad no quiero hablar de esto.

-Pues vas a tener que hacerlo porque lo que me contó ella no me lo creo y menos después de haber escuchado la versión de Patrick.

-¿Has hablado con él? ¿qué fue lo que él te dijo?

-Sí, hablé con él en la fiesta. Me dijo que le habías visto con Anna y que te fuiste corriendo. Luego me entere por Anna que ella salió a hablar contigo.

-Claro, y, ¿te contó que le encontré morreándose con esa guarra? ¿Te dijo que son novios otra vez?

-¿Qué? ¿de dónde sacas esa estupidez? Ah, seguro que fue lo que esa te dijo ¿no? Sabía que todo lo que estaba diciendo era mentira.

-¿De qué hablas?

Todavía quedaba tiempo para entrar en clase, las dos habíamos llegado más pronto de lo normal así que Hannah se sentó en unos bancos que había y me invitó a sentarme con ella para seguir hablando del asunto.