Capítulo 11: "La fiesta de Patrick"

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Nos levantamos a las siete de la mañana, demasiado temprano para ser sábado, desayunamos, nos vestimos algo simple y nos fuimos al Westfield Stratford City que es de los mejores centros comerciales que hay en la ciudad.

Después de entrar en cincuenta tiendas diferentes y probar cuarenta mil vestidos Hannah y yo habíamos encontrado el atuendo perfecto.

-Son estos Evelyn, estos son nuestros vestidos. -Dijo-.

El que ella había elegido era un vestido color rosa palo precioso, le llegaba por las rodillas y tenía un escote discreto pero muy lindo con una especie de volantes. Compró además unos zapatos y un bolso que venían a juego para ir completamente conjuntada.

Mi vestido era de un color plateado un poco más corto que el de Hannah y además marcaba muy bien las facciones de mi cuerpo ya que era un poco ajustado. Tenía una especie de cruz en las piernas, era de tirantes y tenía un gran escote. Al igual que mi querida amiga cogí los zapatos y el bolso a juego.

Las dos íbamos preciosas y muy elegantes pues, la ocasión lo pedía. Habían contratado a Patrick en una de las mejores empresas de la ciudad y eso era algo que se debía celebrar.

Llegamos a casa después de comer ya que como se nos había hecho tarde decidimos comer fuera y le enseñamos los atuendos a mi madre y a mi tía ya que Wendy aún seguía en casa de Nicole, la hermana de Hannah.

-Son preciosos chicas, vais a ir guapísimas a esa fiesta. -Dijo mi tía Jess emocionada-.

-Mi niña mayor. -Dijo mi madre acercándose a mí y dándome un beso en la frente-.

Subimos a mi habitación y comenzamos a prepararnos para la gran noche. Yo estaba nerviosa porque después de la gran cita que había tenido con Patrick no sabía como iba a estar conmigo además, era la segunda fiesta en la que nos encontraríamos pero la primera en la que estaríamos realmente juntos y yo no estaría borracha.

Nos duchamos, nos pusimos nuestros vestidos nuevos junto con los zapatos, nos maquillamos y ambas nos alisamos el pelo.

Cuando nos dimos cuenta ya eran las nueve de la noche así que nos saltamos la cena y salimos ya para el local que quedaba a las afueras de la ciudad y nos llevaría su tiempo.

-Adiós mamá, adiós tía. -Me despedí-.

-Adiós cielo, pasarlo bien. -Dijeron al unísono-. Mi madre y mi tía se parecían tanto que hasta decían lo mismo y a la vez.

Pedimos un taxi porque aunque Hannah y yo conducíamos llevábamos tacones, además seguramente íbamos a beber alcohol y era mejor no arriesgarse.

El coche llegó enseguida yo le enseñé la dirección al conductor y él haciendo un gesto como de que conocía el sitio arrancó.

Tardamos aproximadamente cuarenta y cinco minutos en llegar, pasaban un poco de las diez, pagamos el taxi a medias, bajamos y nos dirigimos a entrar dentro del local. Al entrar había un portero con una lista de nombres, le tuvimos que dar el nuestro y al revisar que estábamos en ella nos dejo pasar.

-¡Vaya, qué pedazo de sitio!

-¿No habías venido antes?

-Pues claro que no Evelyn, pudiendo montar las fiestas en mi casa no me voy a recorrer toda la ciudad-.

Era nuestra primera vez en ese local y la verdad es que sí era un pedazo de sitio.

Tenía dos plantas: la de abajo un poco más grande y espaciosa que la de arriba pero ambas maravillosas. La música llegaba a todos los rincones del local a pesar de que el DJ estaba en la sala de abajo que era la que tenía el escenario. Disponía de dos terrazas una en cada planta y de unos focos con unas luces espectaculares.

Después de inspeccionar cada rincón de ese maravilloso sitio me puse a buscar a Patrick pero ya había bastante gente y no lo daba encontrado.

Hannah conocía a la mayoría de las personas que estaban allí mientras que yo no conocía a nadie así que mientras ella se fue a saludar yo decidí ir al baño.

La gran sorpresa para mí fue que me equivoqué de puerta y en vez de entrar al baño entré en una especie de despacho en dónde me encontré a Patrick.

Por fin después de estar buscándolo durante un buen rato para poder saludarle, felicitarle por el trabajo y pasar la noche juntos como era mi plan lo había encontrado. Pero, lo mejor de todo es que lo había encontrado muy bien acompañado.

-¿Se está morreando con su ex? -Pensé al abrir la puerta y ver a Patrick abrazado a Anna y besándose.

Conocía a Anna porque Hannah me había enseñado fotos de ella pero supuestamente no estaban juntos ni tenían nada. Al parecer era todo mentira.

Intenté no derrumbarme para no hacer ruido y que no me vieran, cerrar la puerta despacio y sin sonido pero la rabia y el dolor que estaba sintiendo en ese momento hizo que me invadiera un mar de lágrimas seguido de un golpazo que di al cerrar e irme corriendo hacía la salida.

-¡Evelyn! Sentí como Patrick gritaba mi nombre mientras me alejaba de esa pesadilla pero aún así seguí corriendo.

-Déjame yo hablo con ella. -Dijo Anna-.

Me fui afuera, estaba llamando a Hannah para decirle que me iba a casa cuando de repente una voz que no conocía pronunció mi nombre.

-Evelyn, ¿eres tú verdad? Me gire para averiguar quién era y no me lo podía creer. -¿A qué coño venía esa puta a hablar conmigo?- Aún así intenté ser educada y le respondí.

-Sí, soy yo y tú eres Anna. Siento no poder decirte que me de gusto conocerte.

-Me lo imagino, es normal. Patrick me ha dicho que tú estás interesada en él-.

-¿Disculpa? ¿Él te ha dicho eso?

-Sí, y lo entiendo porque a mí también me gusta pero es que él y yo tenemos una relación, es verdad que hemos pasado por un bache tonto pero estamos enamorados y queremos darnos otra oportunidad-.

Increíble, ¿cómo puede ser que una persona sea tan retorcida? ¿cómo pudo haber jugado así conmigo? Me aguanté las ganas de no llorar delante de esa zorra y llamé a un taxi para marcharme a casa cuanto antes, quería salir corriendo de allí.

-Me parece muy bien que lo intentéis de nuevo entonces, ¿puedes decirle a Hannah que me he tenido que ir a casa? -Le pregunté-.

En ese momento mi taxi había llegado y yo sin pensarlo me subí a él pero mientras lo hacía me dijo unas últimas palabras.

-Evelyn, lo siento, créeme que lo siento-.

Yo pase de responderle, le dije la dirección de mi casa al taxista y me fui de ese sitio al que nunca debí haber ido-.

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