Capítulo 24: A tu lado

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Capítulo en edición


Capítulo 24: A tu lado



Cada imagen que llegaba a mi mente me hacía soltar más lágrimas. Las manos de ese tipo estaban por todo mi cuerpo. Tenía marcas de sus uñas en mis caderas, y sus dientes mordisqueaban mi cuello sin piedad. Tenía mis ojos cerrados con fuerza. Deseaba desaparecer de todo esto, deseaba no haber venido nunca aquí. Y es que en el fondo me merecía todo lo que me estaba pasando. Me merecía ser violada, por muy horrible que fuera, ya que yo había venido aquí por mi misma. Me había emborrachado en el bar más peligroso de la ciudad. Y todo esto por mi cuenta.

Mientras tenía los ojos cerrados, mi mente me torturaba. Me hacía sentir mal, ya que imágenes de mi padre siendo él el que me tocaba llegaban a mi cabeza. Quería apartarle, sin embargo me tenía agarrada por las caderas y su fuerza era tres veces la mía.


Por esa razón me alivié al escuchar una puerta siendo prácticamente derribada. Pasos furiosos se escucharon por todo el lugar y supe que alguien estaba abriendo todas las puertas de las cabinas, como buscando a alguien.

El chico colocó una mano en mi boca para impedir que gritara, sin embargo con su otra mano comenzó a desabrochar sus pantalones. Había sido un bruto al arrancar mi camiseta de esa forma, ya que se encontraba rota en el suelo dejando mi sujetador de encaje blanco a la vista. Su lengua relamía sus labios, como si realmente tuviera ganas de hacerme daño. Sentía que todo iba a empezar, hasta que de repente, la puerta de la cabina se abrió.


Mis ojos apenas captaron a la persona frente a mí antes de que el desconocido agarrara la camiseta del chico y lo tirara al suelo brutalmente. Se subió encima de él y los golpes parecían salir de él. Su puño impactaba contra la cara del muchacho constantemente. Solté un grito ahogado al reconocer esa cabellera rizada.


Harry.


Le golpeaba sin piedad, una y otra vez, sin descanso, sin parar. Parecía que no veía nada más que a ese chico, ya que sus golpes estaban llenos de rabia y furia. Su cara expresaba rabia, mucha rabia mientras desfiguraba la cara de mi abusador. La sangre no tardó en manchar el suelo de todo el baño mientras yo lloraba y Harry seguía irradiando furia. Cada puñetazo que venía de él parecía más fuerte, y pronto comencé a preocuparme por la vida del agredido.

El chico bajo Harry parecía dejar de moverse poco a poco, así que lo único que se me ocurrió fue gritarle a Harry que parase.


- ¡Harry! ¡Por favor! ¡Para! ¡Irás a la cárcel! - Rogué con lágrimas saliendo de mis ojos. Sin embargo, él no se detuvo. No pensaba ponerme en medio, así que recurrí a la única solución que me quedó. Me arrodillé detrás de él y sujeté sus hombros inclinándome hacia su oído. - Harry... por favor.... para.... hazlo por mí.


Eso pareció sacarle del momento de furia en el que se encontraba, y los golpes cesaron. Su respiración era pesada y jadeaba sin parar, sus ojos tardaron un poco en recobrar ese brillo verde, pero cuando lo hizo, levantó su cabeza conectando nuestras miradas.

Le dedicó una última mirada al chico, quien yacía inconsciente en el suelo, y se levantó hasta quedar de pie. Su gran estatura me dio la bienvenida, pero sin mirarme siquiera, me colocó su chaqueta para cubrir mi torso semidesnudo y agarró mi mano.

Más que un trabajo~ H.S~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora