Capítulo 35

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Capítulo 35

— Anny, tenemos que hablar.— Dijo mi hermano serio cuando entré a casa. Fruncí mi ceño. Estaba sentado en el sofá mirando al suelo, con un semblante serio y la mirada perdida en algun lugar. Me acerqué a él cuidadosa y me senté a su lado. Cogí sus manos y lo miré preocupada.

— ¿Qué ocurre, Liam?— Pregunté con voz aguda. Solía pasarme cuando estaba preocupada o asustada. Mi hermano levantó la mirada y me miró con tristeza.

— Me ha llegado una carta del banco.— Suspiró.— Papá se ha mudado y me ha dejado todas las deudas a mí. Anny. Son muchas. Demasiado dinero, demasiado.— Mi boca se abrió en una O completamente sorprendida. ¿Es que mi padre nunca iba a dejarnos en paz?

— ¿Y eso que significa, Liam?— Pregunté, con mis ojos aguándose.

— Papá se metió en muchas apuestas y peleas en los bares. Hay gente que busca su dinero. Así que me buscan a mí.— Me miró cuidadoso. Esperando una reacción de mi parte. Me levanté rapidamente y le miré aterrada.

— No.— Fué lo único que dije. Él se levantó tambien e intentó abrazarme pero yo puse mis manos en su pecho alejándolo.— Liam. No. Dime que no lo harás. Liam. No. Escaparemos de ellos, podemos hacerlo.— Las lágrimas nublaban mi vista. Rogaba por que no sucediera otra vez. Sabía lo que mi hermano quería hacer.

— Anny, debes irte. Por un tiempo. Debes mantenerte alejada de esto.— Ordenó. Las lágrimas corrieron por mis mejillas y el cogió mis brazos. Me removí entre sus brazos negándome a perder lo único que me quedaba.

— ¡Liam! ¡No! ¡Es peligroso! ¡No quiero perderte! ¡Yo solo.....— Dejé de gritar, pues el llantó ahogó mis gritos. Cerré los ojos y me rendí, dejando que Liam me abrazara en sus fuertes brazos haciéndome sentir segura.

— Te quiero mucho Anny.— Susurró mi hermano acariciando mi cabeza, aún abrazados. Cerré de nuevo los ojos y apoyé mi cabeza en su hombro, mojando toda su camisa de lágrimas.

— Yo también te quiero, Liam.— Admití, agarrándo en puños su camisa. Indispuesta a dejarlo ir.

— Mañana mismo te irás, Anny.— Declaró mi hermano acariciando mi mejilla. Una última lagrima rodó por mi mejilla.

Dejaría todo atrás. A mi hermano. Mi trabajo. Londres....

A Harry.

Me alejé suavemente del hombro de mi hermano y lo miré directamente a los ojos. Limpió mis lágrimas con su pulgar y besó mi frente.

— Tienes ojeras, Anny. ¿Has dormido estos días?— Preguntó mi hermano algo preocupado. Negué con la cabeza y el suspiró, empujándome suavemente hacia las escaleras.

— Sube y échate una siesta, Anny.— Sugirió. Y esta vez, le hice caso. Subí las escaleras con la vista borrosa, aún me afectaba la noticia. Abrí la puerta de mi habitación y me eché en la cama boca arriba. Miré al techo blanco. Recordaba haber estado acostada aquí con Harry.

Me tumbé de lado y cerré los ojos, dejando que el sueño me ganase esta vez.

(....)

Abrí mis ojos algo alarmada por mi reciente pesadilla y giré mi cabeza a la derecha, encontrándome con la dulce cara de Harry. Abrí mi boca sorprendida pero preferí no preguntar, estaba tan guapo durmiendo. Sonreí y acaricié su mejilla. Sus comisuras de elevaron formando una sonrisa y me miró, despertando de repente.

— Buenos días, Scarlett.— Dijo con voz ronca. Lo miré aterrada. Él me había llamado Scarlett. Pero yo era Anny. Algo en mi interior se rompió, pero después comprendí al escuchar una voz detrás de mí.

— Buenos días, cielo.— La dulce voz de Scarlett resonó en mis oídos, y me giré para encararla. Estaba tan preciosa como siempre, simplemente perfecta. Llevaba un camisón de seda rosa sexy pero dulce. Miré lo que yo llevaba.
Solo llevaba una camiseta blanca grande y sucia. Mi pelo estaba enmarañado y sucio también, y todo mi rímel se había corrido. ¿Por qué ella estaba tan perfecta y yo tan horrible?

Entonces comprendí todo. Yo estaba en medio de ellos dos enamorados, yo era el obstáculo que los separaba de ser felices. Yo era el motivo. Y yo solo era una falsa idiota. Una arpía y una perra mientras ella solo se había comportado genial conmigo.

Las lágrimas nublaron mi vista nuevamente y miré a Harry. Pero él solo miraba a Scarlett. Completamente enamorado.

Abrí mis ojos de golpe y noté las gotas de sudor en mi nuca. Me senté en la cama y froté mi frente intentando obtener algo de tranquilidad.

Harry's Point of view.

Cerré mis puños con fuerza. No podría seguir con este proyecto hasta que encontrase a alguien que pudiese sustituir a Wade. Simplemente genial. Gruñí levantándome de mi asiento y salí de mi oficina. Me sorprendí al oir unas voces en el salón así que fuí a escuchar algo.

—Papá se metió en muchas apuestas y peleas en los bares. Hay gente que busca su dinero. Así que me buscan a mí.— Escuché decir a Liam. Mis ojos se abrieron. ¿Su padre? ¿El padre de Anny? ¿Que quería esta vez?

— No.— Anny intervino, y yo puse derepente mas atención.— Liam. No. Dime que no lo harás. Liam. No. Escaparemos de ellos, podemos hacerlo.— Escuchaba la voz de Anny rota, y eso me rompía a mí.

— Anny, debes irte. Por un tiempo. Debes mantenerte alejada de esto.— Ordenó Liam. Y estaba de acuerdo, ella debía mantenerse alejada de.... Espera. ¿Irse?

— ¡Liam! ¡No! ¡Es peligroso! ¡No quiero perderte! ¡Yo solo.....— Anny dejó de gritar. Ya solo se escuchaban sollozos. Duró un par de minutos pero porfin de nuevo habló una voz.

— Te quiero mucho, Anny.— Susurró su hermano, seguramente abrazándola.

— Yo también te quiero, Liam.— Admitió ella.

— Mañana mismo te irás, Anny.— Declaró Liam. ¿Mañana? Eso era muy pronto... Pero... ¿Por qué tenía que irse?
Podían pagar las deudas y.....

Espera. Ahí estaba el clavo.

Corrí hacia mi oficina nuevamente y cogí el teléfono rapidamente. Marqué el numero de Jeff y respondió al segundo pitido.

— ¿Si?— Preguntó.

— Jeff, soy Harry.— Aclaré, buscando mi libreta de cheques.— ¿Recuerdas el dinero para la nueva fuente en el parque central?— Pregunté. Celebré al encontrar mi libreta y la abrí, cogiengo un bolígrafo de mi lapicero.

— Um... Claro. ¿Por?— Preguntó, temiendo la respuesta.

— Voy a coger una pequeña cantidad de eso.— Dije, empezando a escribir en un nuevo cheque. Se oyó silencio desde la linea por un par de segundos. Pero después habló de nuevo.

— Claro. ¿Cuánto quieres?—

Relamí mis labios, pensando en una cifra adecuada.

— Treinta mil seiscientas libras— Dije, firmando finalmente el cheque.

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LO SE LO SE CAPITULO SUPER CORTO PERO ME GUSTÓ EL SUSPENSE QUE DEJÓ AL FINAL EN PLAN: OMFG HARRY HARRY HARRY HARRY OMFG AYUDA ME DA UN INFARTO

Ps: Solo me daría un infarto si Harry fuera el medico (....)

-What.

-What.

OKNO.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO MUCHO EL CAPITULO Y MUCHOS BESOS DESDE ESPAÑA MUAK MUAK SI OS GUSTA PORFAVOR PORFAVOR VOTAD

MUCHISIMAS GRACIAS POR VUESTROS VOTOS Y VUESTROS BONITOS COMENTARIOS. ME ALEGRAÍS EL DIA.

-Paula

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