Capítulo editadoCapítulo 5: Parte II
¿El dí libre? ¿Día libre? ¿Qué se suponía que debía hacer? ¡No tenía vida social!
Que penoso, Anny. Que penoso.
Después de cuestionarme un poco, decidí dar un paseo por las calles aún desconocidas de Londres para mí. Realmente necesitaba hacer amigos, o al menos hacer algo. No me había dado cuenta de que desde los trece años me había convertido en una antisocial. Suspiré con pesadez y cogí mi chaqueta vaquera de mi maleta, no hacía frío, ya que estábamos en Septiembre, pero una brisa no muy cálida te enfriaba el cuerpo más de lo esperado. Así que mejor prevenía antes de coger un resfriado.
Cogí las llaves y un poco de dinero antes de salir de casa. El sol me dió de lleno en la cara maravillándome por el buen día que hacía. Sin embargo, como había dicho, la brisa fresquita seguía ahí. Empecé a caminar por la larga calle toda llena de casas parecidas a las de los Styles. Grandes mansiones lujosas y elegantes. Recordaba mi casa muy diferente, dado a que lo era. Mientras mi madre vivía con nosotros, la casa no estaba mal. Era acogedora, espaciosa, y bastante cálida. Llena de retratos familiares y cuadros pintados por mi padre, una aficción que tenía desde que conoció a mi madre. Todos eran muy cariñosos, hasta que ocurrió todo. Y claro, obviamente todo cambió. Los muebles fueron faltando dado a que mi padre los rompía cuando estaba ebrio, o algunos los escondíamos Liam y yo por miedo a que los usara contra nosotros. Los retratos los tiró y rompió todos mi padre, aunque ya estaba claro que habíamos dejado de ser una familia. Sobre todo cuando mi madre se marchó.
Estaba tan sumida en mis tristes pensamientos que para cuando me había dado cuenta, un Ford se encontraba conduciendo lentamente a mi lado en la carretera, siguiendo mis pasos. Le ventanilla del copiloto se bajó dejándome ver a unos cuatro chicos de aproximadamente mi edad. Todos iban ebrios, o al menos eso me lo parecía a mí. No me dió buena espina la escena, así que aceleré mi paso un poco asustada. Mis sentidos se alarmaron al ver que aumentaron la velocidad y el coche aparcó justo delante de mí cortándome el paso. Tragué saliva y me dí media vuelta para volver por donde había venido, pero una mano agarrando fuertemente mi muñeca me detuvo.- ¿Por qué tan sola, princesa? - Preguntó el chico moreno. Curvó la esquina derecha de su boca formando una sonrisa maliciosa.
- Debo ir a casa de mi novio, me está esperando y no quiero llegar tarde. Así que si me disculpaís...- Intenté zafarme de su agarre, sin embargo era mucho más fuerte que yo. No dejé que el miedo me controlase y cerré los ojos con fuerza al sentir su respiración en mi cuello.
- Estoy seguro de que tu novio podrá esperar un poco más.- Roneó contra mi cuello. Mi vello se erizó y nuevamente hice amago de soltarme, sin embargo el chico no parecía estar dispuesto a dejarme ir.
- Por favor, suéltame.- Rogué con la voz un poco más débil. Lo había intentado, había intentado parecer dura, sin embargo parecía que el destino iba en mi contra.
- Vamos, bebé. No tienes que estar asustada, no muerdo.- Escuché las risas de sus amigos desde el coche. Acercó sus labios a mi oreja ocasionando que su pelo rozara mi frente.- Al menos que tú quieras.- Acto seguido mordió el lóbulo de mi oreja.
Algunos de sus amigos rieron y silbaron, pero yo encontraba esta situación muy traicionera. No me hacía gracia ninguna. Quizá sólo se estaban divirtiendo, pero estos chicos me daban muy mala espina, y podrían hacerme cualquier cosa.
- Vamos, entra al coche.- Ordenó un pelirrojo de rizos desde el asiento de conductor. Negué con la cabeza repetidamente y el moreno me empujó hacia el coche.
- Vamos, te han dicho que subas.- Repitió con esa sonrisa malévola. Mis ojos empezaron a picar, y llegó el momento en el que finalmente me encontré realmente asustada.
ESTÁS LEYENDO
Más que un trabajo~ H.S~
RomanceHarry Styles, muy reconocido por ser el empresario con éxito más joven de toda Inglaterra. Lamentablemente para él, está comprometido con Scarlett Jones, dado a un contrato que firmó su tío por conveniencia. Harry no tiene opción, es o casarse con J...