Más que un trabajo~ H.S~

Capítulo 8: "Noche no tan perfecta" Parte I

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Capítulo 8:" Noche no tan perfecta" Parte I

Vale, por muy extraño que suene, después de aceptar a regañadientes la invitación de Matt, Scarlett me llevó a su habitación y estuvimos buscando un vestido para ella durante casi una hora, hasta que finalmente se decidió por uno rojo de tirantes gruesos y escote en forma de corazón, y unos tacones de vértigo negros. Suspiré pesadamente, no me gustaba nada esta idea, y mucho menos si Harry no estaba de acuerdo. No quería ser una acoplada. 

- Anny.... - Scarlett se giró hacia mí con una sonrisa sujetando un vestido celeste entre sus manos. - Pruébate este, por favor. - Rogó. Miré el vestido e hice una mueca horrorizada, era demasiado corto, con piedrecitas resaltantes en el escote recto. Negué con la cabeza y ella hizo un puchero. - No colaboras, Anny. Yo intento ponerte guapa para que consigas a alguien, mientras que tú simplemente no haces el mínimo esfuerzo. Por favor, por favor. - Suplicó nuevamente. Resoplé y rodé los ojos.

- Está bien, pero no pienso ponerme ese vestido. - Advertí girando mi cabeza para mirar por la ventana, ya que estaba sentada en la cama de Scarlett mientras ella me buscaba un vestido.

¿No era que me odiaba?

Me sobresalté al escuchar un gritito eufórico, y giré mi cabeza nuevamente hacia ella mientras daba saltitos como una niña pequeña.

¿Y ahora a esta qué le ha pasado?

- ¡Mira este, Anny! ¡Míralo! ¡Es perfecto para ti! - Gritó emocionada sacando un vestido de su percha para enseñármelo.

No era una mala opción.

El vestido era negro, con tirantes finos y con escote en forma de corazón, de longitud hasta una palma sobre mi rodilla, nada exagerado. Era ajustado y se ceñía seguramente a mi cintura, cosa que comprobé al probármelo. La verdad es que me quedaba muy bien.

- Sin duda este. - Scarlett asintió sonriente mirándome. Yo no quité mi vista del espejo, realmente me veía bastante guapa, y un extraño brillo en mis ojos delataba mi felicidad. Antes, con mi padre, nunca me veía así. Y esto me gustaba.

Sonreí enseñando mis dientes emocionada, estaba bien. Me encontraba bien y ansiosa por irme al club, nunca había estado en uno antes, pero aún así me gustaba. Quería divertirme.

Planché mi vestido con  mis manos antes de suspirar y peiné mi pelo con mis dedos. Esta era mi nueva vida. 

Scarlett se empeñó en pintarme los labios de rojo, al igual que ella. Y prácticamente me obligó a usar tacones dorados. 

- Vamos, los chicos nos están esperando abajo. - Avisó y cogió mi brazo arrastrándome por las escaleras. 

Desgraciadamente, gracias a mi torpeza, mis pies tropezaron con nada en particular haciendo que mi cuerpo se deslizara hacia delante en casi el final de las escaleras, y ya estaba preparada para caerme de boca cuando unas fuertes manos sujetaron mi cintura estabilizándome.  No me dí cuenta de que tenía los ojos fuertemente cerrados hasta que me obligué a abrirlos cuando sentí una respiración en mi nariz. Abrí los ojos lentamente y salté cuando me encontré con dos esferas verdes muy cerca. Me separé rápidamente y Harry quitó sus manos de mi cintura antes de carraspear incómodamente.

- Anny, debes tener más cuidado. - Me regañó Jones sujetándome del brazo.

- Está bien, lo siento, la próxima vez les diré a mis pies que tienen prohibido tropezarse. - Comenté sarcásticamente causando que Matt soltara una carcajada.

- Vaya chica.... - Rodeó mis hombros con su fuerte brazo. Observé a Harry por el rabillo del ojo, que nos observaba atentamente, pero cuando se dió cuenta de que le había visto, desvió la mirada con un semblante serio.

- ¿Liam no va a venir? - Pregunté asombrada por la ausencia de mi hermano. Scarlett se encogió de hombros.

- Le preguntamos, pero no quería venir. - Miró a Matt y sonrió, este hizo lo mismo. - ¿Nos vamos? -

Asentimos y cerramos la puerta detrás de nosotros. Frente a nosotros se encontraba un Mercedes negro estacionado, donde nos subimos, las chicas detrás y los chicos delante.

Giramos la calle y trás un periodo de unos diez minutos más o menos, llegamos a una calle iluminada por las letras parpadeantes de un cartel colgado sobre la puerta de un club rodeado de gente. La cola era realmente larga, mucha gente se quejaba mientras otras parecían emocionadas ante la idea de entrar a este pub.

- ¿Preparados? - Scarlett sonrió antes de arrastrarnos dentro del local sin siquiera hacer cola.