Él [Norenmin]

-3-

Renjun miró su mano vendada, era temprano por la mañana y no había podido dormir bien a causa del dolor.

Suspiró, sabía que Jaemin seguiría molesto por lo de la noche anterior, pero no creía que fuera para tanto, no era la primera vez que intentaba escapar y estaba seguro que no sería la última.

Él tenía que volver a casa.

—¡Pon atención!—Jaemin gritó a su lado, era la clase de cocina, se suponía que los dos tenían que cocinar algo juntos, pero a Renjun no le importaba del todo, sabía cocinar, pero al parecer, Jaemin no tenía "gusto" así que no sabía que tan bien podía cocinar.

—Lo estoy haciendo—Renjun se quejó mirando al profesor.

¿Cocinar entre los dos? No, Jaemin era el que cocinaba, solo quería que Renjun le dijera si tenía un buen sabor o no.

No tenía caso ponerle atención al profesor.

—¿Sabe bien?—Jaemin acercó una cuchara con sopa a la boca del menor, pero Renjun seguía perdido en sus pensamientos—¡Renjun!—

—¡Ah! ¡No me grites en el oído!—Renjun cubrió sus dos oídos con sus manos mirando mal al mayor—Te escuchó perfectamente si me hablas normal—

Jaemin dejó caer la cuchara en el plato y se dio la vuelta para darle la espalda al menor, respiraba con dificultad intentando calmarse.

Renjun se sobresaltó en cuanto vio eso, esa actitud significaba que Jaemin estaba realmente molesto, eso lo puso nervioso, sabía que Jaemin jamás lo mataría, no, su deseo de pasar el año era mucho mayor, pero eso no significaba que no podía lastimarlo.

—Nana...—Se acercó a la espalda del más alto tocando su hombro ligeramente.

—¿Qué?—Jaemin contesto de manera seca.

—Lo siento, mi brazo duele y no puedo concentrarme bien—No era una mentira o excusa, era real, su mano aún tenía cierto ardor que quemaba lentamente, además, no solía mentir sobre esas cosas, podía mentir para intentar escapar, pero nunca para sacar provecho.

Jaemin se giró lentamente, observaba las reacciones del menor, miro el brazo, realmente parecía algo mal, no planeaba hacerle tanto daño, solo quería dejarle cierta impresión, miro a los ojos a Renjun para analizarlo y por fin suspiró.

—Ven, te llevare a la enfermería, no quiero que esa herida se infecte—

Renjun asintió, ambos salieron del salón de clases, al principio, Renjun pensó que no era adecuado irse de clase sin más pero mientras más tiempo pasaba ahí se dio cuenta que a los maestros no le importaban.

Comenzó el año con más de 10 o 15 presas en una clase, ahora mirando hacia atrás, incluyéndolo solo había 3 en el salón.

Cuando vio lo rápido que desaparecían las presas, tenía miedo de ser parte de eso así que intento escapar, cuando lo encontraron, creyó que lo matarían, pero Jaemin se negó a matarlo, solo lo lastimo un poco.

Había escuchado lo fácil que podía morir alguna presa por no agradarle a su amo, pero Jaemin era diferente, no importaba si le gritaba o lo retaba, Jaemin solo se alejaría para respirar y luego volvería.

Incluso escuchó lo que le paso a todas las presas de Mark Lee.

Todas murieron al segundo día de llegar porque no le agradaron al noble.

Realmente le temía a Mark, ese chico siempre estaba callado y distante de todos, como si estuviera en su propio mundo, cuando tenía una presa no quería ni verla.