-29-

1.9K 326 207
                                    

<<Su linda y brillante sonrisa era todo lo que necesitaba, no deseaba nada más>>

Renjun sujeto el brazo de su padrastro, aquel brazo que sujetaba su hombro con tanta fuerza para que no se alejara, miro al hombre delante de él como podía, pero el hombre volvió a levantar el puño golpeando su rostro.

Su hermano menor había dicho unas palabas que le hicieron molestar.

—Alejate de mi mascota—

Eso lo había comenzado todo, había comenzado a discutir, ese era su perro, lo conocía demasiado bien, le habían quitado tantas cosas en su vida y eso era lo único que no permitiría que se lo arrebataran, así que cuando su hermano menor comenzó a pelear él también se defendió.

Su padrastro los encontró peleando en el suelo y obviamente había tomado a Renjun y había comenzado a golpearlo como si no lo conociera, ahora mismo le había soltado en el suelo, Renjun estaba herido y sin fuerzas para pelear más, ni siquiera podía abrir bien uno de sus ojos y tenía sangre bajando desde su labio, pero igual miro a su padrastro molesto.

—Largarte de aquí—el hombre soltó con asco—No perteneces a este lugar, ellos dijeron que nunca volverías ¿Qué haces aquí?—

—Vengo por mí...—

—¡Es mío!—su hermano menor le interrumpió antes de que pudiera explicarse—¡Yo lo encontré así que es mío! ¡Largarte a la mierda de aquí Renjun!—

Su hermano menor había sido criado en un odio injustificado hacia él, pensaba que al crecer se daría cuenta que no había razón para odiar a alguien sin sentido, pero no fue así, mientras más crecía parecía tratarlo pero, quitarle sus cosas, ver como sufría parecía disfrutarlo, aunque fuera menor, nunca tuvo algún derecho de ir en su contra, pero lucharía por lo único que le quedaba.

—¡Es mío!—Renjun gritó igualmente—¡Yo lo encontré y yo lo cuide, que tú lo encontraras no lo hace tuyo idiota!—

—¡Sigue siendo mío porque se supone que tu estas muerto!—

A Renjun ni siquiera le importó, se puso de pie y corrió escaleras arriba para buscar al perro que había huido gracias a la patada que le dio su padrastro cuando el perro intento defenderlo. Renjun buscó desesperado, se daría prisa y saldría corriendo, seguro no les importaría cuando se fuera.

—¡Siot! ¿¡Dónde estás!?—grito desesperado, justo cuando se giró para buscar vio a su madre entrando por la puerta.

—¿R-Renjun?—

Su hermano había corrido hasta donde estaba, al ver a su madre y a Renjun señalo a Renjun.

—¡Mamá, dile a Renjun que se largue de aquí y que el perro es mío!—

Renjun no le importó, pero escuchó algo correr, miró al perro correr al lado de su madre y salir por la puerta abierta, su hermano menor corrió hacia afuera siguiendo al perro.

—¡Kiut! ¡Vuelve!—

Renjun no lo pensó antes de seguirlo, estaba seguro que el perro le seguiría a él así que tenía que salir, paso al lado de su madre medio empujándola a un lado sin querer escucharla y salió fuera, pudo ver a su hermano a media calle gritando por encontrar al perro y miro al otro lado de la calle, venía un auto.

—¡Jay! ¡Quítate del camino!—grito pero su hermano le ignoró, así que corrió hacia él y le empujó fuera.

-

-

-

Jaemin corrió con Jeno detrás, estaban cerca, sabía la dirección de memoria, rogaba que Renjun estuviera en su casa y pudiera hacer algo para salvarlo y llevarlo de regreso, pero en cuanto giro en la esquina...

Había algunas personas alrededor de un automóvil en medio de la calle.

Conocía el olor en el aire, eso hizo que su sonrisa se borrara.

—¿R-Renjun?—se acercó por el camino y pudo ver entre las personas aquel par de zapatos que él mismo había comprado, aquel pequeño cuerpo que tanto conocía.

Ese pequeño cuerpo sobre un chaco de sangre, ese mismo olor.

Jeno miro bien, al distinguir quien estaba en el suelo miro hacia Jaemin preocupado, pero Jaemin estaba cegado por su propio dolor.

Jaemin corrió hacia el cuerpo, no le importó que hubiera personas mirándole, tomo el cuerpo de Renjun entre sus brazos, no tenía pulso, no respiraba, tenía una línea de sangre cayendo de su boca y había más sangre cayendo desde su estómago, Jaemin tembló tomando la pequeña mano de Renjun entre la suya, la mano cubierta de sangre.

—P-Prometí que te protegería...lo siento—

Había comenzado a llorar, estaba completamente perdido en su dolor, tomo el rostro de Renjun con su mano, aquellas mejillas que siempre estaban sonrosadas, aquella linda sonrisa, todo se había ido, grito por el dolor y abrazo el pequeño cuerpo sin querer que fuera real, deseando que no estuviera pasando, pero no importaba cuantas veces viera el rostro de ese pequeño cuerpo, era Renjun.

—Qué horror—Jeno escuchó a una de las personas comentar a su lado—Dicen que salvo a un chico y el auto lo atropello a él, que lastima para su familia—

—¿Un chico? ¿Quién fue?—

—El hijo menor de los Kim—

Jeno levanto la mirada, al otro lado de la calle entre las personas pudo notarlo, era la familia de Renjun, aunque estaba enojado, aunque quería hacer algo para que pagaran, estaba más preocupado por Jaemin.

Un inmortal podía morir si su corazón se rompía, entre el dolor y la agonía dejaría de respirar y moriría.

Si Renjun se había ido, tenía que hacer algo para salvar a Jaemin o su propio corazón se rompería y los tres morirían ahí, así que pensó rápidamente en lo que Doyoung le dijo un día.

Camino hasta Jaemin, esperando que esta vez le escuchara, rogaba que Jaemin escuchara lo que tenía que decirle y habló.

—Puede sobrevivir—ignoró la mirada molesta de Jaemin, no le importaba que después quisiera desquitar todo su dolor por lo que diría, pero aun creía que había una posibilidad.

—E-Esta muerto Jeno, esta...—

—Puede revivir—antes de que le interrumpiera habló—Conoció a un inmortal por suficiente tiempo y murió siendo un héroe, murió salvando a alguien que realmente no le amaba o quería, puede que reviva, no imagines lo mejor ahora—puso su mano sobre el hombro de Jaemin mirándole con suplica—Por favor, vamos a llevárnoslo, aún tiene una posibilidad, no deseches todas las opciones ahora—

Jaemin pareció pensarlo, miro el cuerpo de Renjun, sería estúpido esperar algo que no sabía si sería posible, pero aun había una pizca de esperanza y estaba dispuesto a aferrarse a ella, a dejar todo a ese pequeño gramo de esperanza.

—Por favor—Jeno murmuro—No quiero que mueras tampoco—

Jaemin intento soportar ese dolor dentro de él, intento olvidarlo por el momento, soportaría lo que fuera por Renjun, así que asintió mirando a Jeno.

—Bien, vamos, regresemos antes de que venga la policia y busquemos a Mark—

Jaemin cargó el cuerpo de Renjun entre sus manos, no quería verlo, no quería porque sabía que si lo veía seguiría doliendo.

Por ahora, solo le quedaba confiar en Jeno.





゜・。。・゜゜・。。・゜

El siguiente capitulo es el final, lo publicare mañana.

Gracias por leer.



Él [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora