Él [Norenmin]

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Comió rápidamente, casi sin dejar espacio entre los bocados, moría de hambre y tenía comida enfrente, nada le detendría.

—Come más despacio, va a dolerte el estómago—Jaemin le recordó.

—Ha estado durmiendo por dos días, es obvio que tiene hambre—Jeno dijo, Renjun casi se atraganto al escuchar eso.

—¿¡Dos días!? —el más pequeño se olvidó de la comida y miro a ambos—¿¡Qué día es hoy!?—

—Jueves—Jeno contesto un tanto asustado por la reacción del menor—¿Por qué?—

Mierda, hoy era el día en que tendría que escapar con Haechan, justo por la noche, ni siquiera sabía si Haechan estaba bien o Mark le había hecho daño, tampoco había preparado sus cosas, todo había pasado tan rápido que sus planes resultaron estar a la vuelta de la esquina, solo le quedaba esperar y rogar que Haechan estuviera en el lugar que acordaron en la noche, sino...talvez tendría que esperar más tiempo.

—¿Te duele mucho? —Jaemin sujeto su brazo—Te pusiste muy pálido de repente ¿Quieres que llame al doctor?—

—Quizás comió muy deprisa—Jeno comentó.

No quería levantar sospechas, así que asintió—Creo que comí muy rápido—

—¿Ves? Te lo dije—Jaemin se inclinó para poner su mano en la frente de Renjun—Espero no tengas fiebre—

Renjun suspiró, sería difícil escapar en ese estado, Jaemin siempre eran muy atento con él después de morderle, sería el chico con más suerte en el mundo si tan solo lograba salir de la habitación sin levantar sospechas.

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Jaemin no creería que fuera a escaparse justo después de que le mordiera por algo, incluso pensaría que estaría muy débil para siquiera moverse, pero Renjun se sentía mejor después de comer y descansar un poco.

Ahora estaría oscureciendo afuera.

—¿Cómo te sientes? ¿Necesitas otra cosa?—Jeno le preguntó, Renjun medio sonrió negando.

—Estoy bien—

—Te ves algo triste ¿Sigues molesto por...—

—No, no es eso—interrumpió a Jaemin—Estaba pensando—

Sería difícil contarles, ya era casi de noche y el día había pasado demasiado rápido, no sabía cómo comenzar con la pregunta así que simplemente cambio de tema.

—¿En qué pensabas?—Jeno le pregunto suavemente.

Renjun estaba ahí, recostado en la cama de Jaemin entre los dos mayores, suspiro pensando bien lo que diría.

—Necesito una pastilla para el dolor—tenía un nudo en el estómago por mentirles a ambos de esa forma—¿Pueden conseguir una?—

Nunca les había pedido algo así, por lo que Jaemin le miro preocupado.

—¿Te duele mucho? —se puso de pie cuando Renjun asintió—Iré a conseguir lo que pueda—

Realmente pensaba que no podría moverse mucho.

—Jeno ¿Puedes ayudarme a buscar al doctor? Creo que la enfermería está cerrada a esta hora—

—Por supuesto—Jeno también se movió para ponerse de pie de la cama no sin antes darle un pequeño beso a Renjun en la frente—Volveremos rápido, puedes descansar todo lo que necesites—

Renjun asintió a ambos, en cuanto salieron por la puerta se movió para levantarse, no se sentía bien de hacer aquello, ni siquiera tuvo el valor de preguntarles si le apoyarían en volver o explicarles sus razones, simplemente tenía que hacer las cosas, volver a su habitación por su mochila e ir al comedor para encontrarse con Haechan, si de verdad Haechan seguía vivo.