Él [Norenmin]

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Quería vomitar cuando llegó a los escalones del comedor, miro en la esquina hacia la cocina, la luz encendida y la puerta abierta, como suponía, suspiro volviendo a pasar su mano por su rostro, aunque ya no estuviera llorando aun sentía como si tuviera lagrimas manchando su rostro, incluso aun sentía el pequeño ardor en su mejilla.

—Renjun—aquello lo asusto, pero cuando miro quien se acercó le sonrió.

—Haechan, creía que no vendrías—

Haechan sonrió sin mucho animo—¿Cómo podría faltar?—

—¿Estas bien?—Renjun le preguntó preocupado, también tenía un brazo vendado—¿Mark te lastimo?—

—Creo que igual que a ti—Haechan le sonrió mejor—Disculpa la tardanza, tuve una discusión con Mark—

—Está bien—Renjun murmuro, a decir verdad, él había llegado más temprano pero por la misma razón.

De verdad ya no había vuelta atrás.

—¿Tenemos que ir ahora?—Haechan le preguntó, Renjun observo la puerta y asintió.

—Sígueme y no hagas ruido—

Ambos caminaron entre las mesas del comedor y las sillas, abriéndose paso hacia la cocina, escucharon una conversación entre dos personar, Renjun le dijo a Haechan que se detuviera para observar, ambos miraron a dos hombres cargando cajas en el camino justo después de la cocina hacia la puerta de la despensa.

—Tenemos que subir rápido al camión antes de que nos vean—Renjun susurro.

Haechan asintió, ambos esperaron a que los dos hombres del camión subieran una caja más, ambos se alejaron de nuevo por la despensa, Renjun le hizo una señal a Haechan y los dos corrieron hacia el camión, Haechan se subio de un saltó y tomo el brazo de Renjun.

—Vamos—murmuro ayudando a Renjun a subir.

—Ahora escóndete—Renjun fue hasta el fondo del camión, estaba oscuro por lo que tenía que tener cuidado de donde pisaba y Haechan le siguió, ambos se escondieron detrás de unas cajas.

Renjun recordaba lo que sucedió la última vez que hizo esto, pensaba atentamente si Jaemin iría a buscarlo, pero muy en el fondo estaba seguro que no sería así, Jaemin debía odiarle justo ahora.

—Es la última caja—uno de los hombres dijo antes de cerrar la puerta, todo se volvió completamente oscuro.

Guardaron silencio, casi aguantando la respiración, Renjun aún estaba pensando, quieto, escuchaba hacia afuera como si fuera a pasar, como si alguien fuera a detener el camión, pero nada paso, después de unos minutos escuchó la voz de Haechan sacarlo de sus pensamientos.

—¿Estamos fuera?—

Renjun lo pensó, había cruzado tantas veces el muro de la escuela y ya llevaban más de 15 minutos que el camión avanzaba.

—Creo que sí—

No podía creerlo, lo habían logrado, habían escapado.

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Jaemin lloraba amargamente sobre el hombro de Jeno, el mayor le había encontrado en mitad del pasillo llorando solo y al preguntar lo que había pasado se encontró abrazando a Jaemin.

—Soy un idiota—Jaemin lloro restregando su cara en el hombro de Jeno.

—Lo sabemos todos—Jeno intento bromear o decir algo que animara el ambiente, pero Jaemin seguía llorando tan mal que creía que no era el momento—¿Por qué lo dices?—