13.

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   Había pasado casi una semana desde ese beso en el aula del club de fotografía y ninguno se había atrevido a algo más que no fuera saludarse y mirarse tímidamente por los pasillos cada vez que tenían oportunidad. Todo es demasiado vergonzoso como para hablarlo. Pero Taehyung parecía feliz de que esa tristeza hubiera desaparecido del rostro del menor, siendo reemplazada por la vergüenza y un ligero sonrojo cada vez que lo veía en los pasillos o en la cafetería.

   —Así que... ¿Quieres decirme qué pasó ese día con Jungkook? —Dijo el rubio, llamando la atención de Taehyung que no apartaba su mirada de dónde Jungkook comía su almuerzo junto a sus hyungs—Llevas casi toda la semana actuando como un tonto junto a Jungkook, TaeTae.

   El menor bajó la cabeza, sonriendo a sus zapatos al recordar ese momento. —Lo besé, Jimin-ah.

   —Wow, por fin... —Pudo notar el sonrojo en las mejillas de su amigo ante sus palabras—No, quiero decir... Olvídalo, no tengo una excusa ahora.

   —Deberías decirme que hice mal, hyung.

   Jimin río causando que Taehyung frunciera el ceño, totalmente confundido. —¿Porqué? Deberían hablar.

   —¿Ahora?

   —Jungkook no ha dejado de mirarte ni un segundo, Taehyungie.

   Lo último que escuchó del rubio, fue que podían ir a la azotea con una risita cómplice antes de levantarse de su asiento frente a las miradas de todos, dirigiéndose, con su pulso completamente acelerado, a la mesa de Jungkook. El menor contuvo el aire al ver cómo Taehyung se acercaba a ellos con una mirada indescifrable.

   —H-Hyung.

   Taehyung tomó su mano con delicadeza en cuanto estuvo a su lado. —¿Podemos hablar?

   El menor buscó con su mirada la aprobación de sus mayores rogando por sus adentros que se negaran, pero no lo hicieron. Incluso ellos sabían cuánto Jungkook estaba intentando aplazar aquella conversación por miedo y ahora no tenía salida.

   Si tan solo ellos supieran de aquel beso que Taehyung le había robado en el aula de fotografía... Estaba seguro de que Yoongi hubiera hecho cualquier cosa para no dejarlo ir junto a Taehyung, pero Jungkook había decidido guardar ese pequeño detalle para él.

   —Yo... Si.

   El castaño le sonrió para darle seguridad mientras lo guiaba a la azotea bajo la mirada de todos en la cafetería porque ¿Cómo no estar pasmado? Era la primera vez que Kim Taehyung hacia esa clase de demostraciones indiscriminadamente frente a todos.

   Ninguno de los dos dijo nada de camino a la azotea, terminando por dejar un enorme silencio entre ambos, no era incómodo, pero la necesidad del menor por decir algo en ese momento era tan abrumadora, más terminó por callar en un intento por no decir algo que no debiera.

   —¿Por qué estamos aquí? —Fue lo primero que se le ocurrió decir en cuanto llegaron.

   —Quería hablar.

   Paso saliva. —¿S-Sobre qué?

   —Sobre nosotros.

   —Nosotros...

   ¿Eso no era lo que siempre se decían las parejas antes de romper? Oh por Dios, Taehyung quería romper con él, esperen un momento... Taehyung y Jungkook ni siquiera eran pareja, entonces ¿Por qué Jungkook estaba tan preocupado?

   Respiro profundo, porque todo esto lo hacía sentir mareado sin saber exactamente qué esperar de aquella conversación, incluso si no eran más que buenos amigos —Quienes se habían besado— y gustaban de pasar tiempo juntos, lo que sea que pudiera llegar a salir de la boca de Taehyung lo aterraba.

𝑰𝒏 𝒀𝒐𝒖𝒓 𝑬𝒚𝒆𝒔 🍑「𝑻𝒂𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora