12.

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   Había llamado a su madre para calmarla por su ausencia, pero ella parecía estar bastante enojada con sus acciones, termina por hacerlo prometer que volvería mañana temprano a casa antes de finalizar la llamada sin dejar que Taehyung acabara de despedirse.

   Cerró sus ojos intentando consolar un poco el sueño, pese a todas las cosas que estaban pasando y sobre el hecho de estar durmiendo en la habitación al lado de la de Jungkook. Realmente se estaba volviendo una tortura intentar dormir porque sus pensamientos estaban terminando por traicionarlo cruelmente, deseando con todas sus fuerzas, que aquella puerta se abriera para dejarlo ver al menor.

   Quiero saber que estás bien...

   Vio su teléfono por última antes de girarse en la cama mirando hacia la puerta, como si de esta manera Jungkook fuera a aparecer mágicamente por ella, notando que ya casi eran las tres de la mañana y él seguía sin poder pegar un ojo.

   Y entonces pensó que estaba delirando del cansancio, pues aquella puerta que llevaba viendo desde hace un buen rato, se abrió ligeramente, dejando entrar al pelinegro que se acercó a la cama con pasos tímidos mientras Taehyung lo seguía atentamente con la miraba sin poder creerlo.

   —No estás durmiendo. —Fue lo único que Taehyung pudo decir al verlo frente a él.

   —Tu tampoco.

   —No puedo hacerlo si estás así, haces que me preocupe.

   Se sentó de la cama, dejando que el menor se sentará junto a él y le sonrió débilmente para hacerle notar su preocupación, distinguiendo ahora su rostro, cuando sus ojos se habían adaptado a la poca luz de la habitación, sin poder evitar su suspiró al ver lo cansado que se veía.

   —¿Lo dices en serio?

   Porque mantenerse alejado del mayor estaba resultando más doloroso de lo que pensó en un principio. Incluso si creía que permanecer alejado de Taehyung sería lo más fácil justo como aquella vez que sus hyungs lo habían apartado de Namjoon. Le fue imposible no querer salir de su habitación, aunque sea por un momento, al saber que el castaño se quedaría a dormir esa noche en su casa.

   Una de sus comisuras se alzó en un amago de sonrisa sin ningún rastro de alegría, sintiendo como una primera lágrima se resbalaba por sus mejillas. Agradeció que la poca luz de la habitación no permitiera que Jungkook pudiera ver cómo se rompía frente a él, porque el menor en verdad estaba dudando de la forma en que se sentía junto a él, que no pudo evitar sentirse decepcionado ante aquella pregunta que parecía ir en serio.

   —¿Por qué te mentiría? —Relamió sus labios, odiando la manera en que su voz amenazaba con quebrarse— ¿No confías en mí?

   Quisiera tanto hacerlo.

   Mordió su labio con sus lágrimas amenazando con salir. —Y-Yo... No debería estar aquí.

   Dijo levantándose de la cama, más sin poder moverse del lugar. En verdad ¿Cómo iba a mantenerse alejado de Taehyung de esa manera? Si su sola presencia hacía que su corazón se acelerase sin poder pensar con claridad.

   —Kookie... Duerme conmigo, por favor.

   Su corazón estaba empezando a hacer esa estúpida cosa otra vez y no quería... —Puedes hacerlo sin mí.

   —No quiero.

   Cerró sus ojos fuertemente ante la forma en la que su pulso se alteró sintiendo el agarre de Taehyung en su mano sin querer soltarlo ¿Por qué se volvió tan doloroso negarse a las peticiones de Taehyung?

𝑰𝒏 𝒀𝒐𝒖𝒓 𝑬𝒚𝒆𝒔 🍑「𝑻𝒂𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora