Epílogo

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   —¡Me encanta tu cabello! Pero está algo desarreglado, déjame...

   Rio, avergonzado ante la forma en la que Jimin grito emocionado, llevando sus manos a su cabello e intentó arreglar un poco el desastre que había hecho el viento hace unos segundos. A decir verdad, la emoción del rubio era contagiosa y lo aliviaba en parte saber que su nuevo color de cabello era de su agrado.

   —No importa, se verá igual de idiota.

   Seokjin rodó los ojos. —Yoongi...

   —¿Qué? Incluso así correrá hacia él en cuanto lo vea.

   —¿Creen que tardé mucho en notarlo?

   Se giró en dirección a Namjoon en cuanto lo escuchó, a pesar de que Jimin ahora acomodaba su traje. Bueno, habían pasado dos años ya y todo ciertamente había cambiado, no sabía qué esperar ni cómo reaccionaría al verlo. Estaba nervioso porque era la primera vez que lo vería después de todo ese tiempo, que podría abrazarlo desde la última vez en la estación de trenes y que finalmente podría volver a ver sus ojos brillar solo para él.

   —No lo sé. —Soltó el menor de todos con una sonrisa, sin poder contener sus nervios.

   —El llorara por fin.

   Todos rieron al escuchar a Jimin e incluso el río, recordando la promesa que ambos habían decidió mantener desde que se fue y el pequeño secreto que hasta la fecha sus hyungs desconocían. Estaba tan feliz, que no pudo evitar la forma en la que sus ojos se opacaron por las lágrimas.

   Había llegado el día en el que Jungkook le entregará su corazón que por tanto tiempo había tenido guardado.

🍑

   Se alejó un momento de los chicos para contestar la llamada de Taehyung, sonriendo al notar que lo estaba llamando justo antes de que iniciará la graduación cómo había prometido, aún si no había podido asistir. Recordó directamente todas las veces que se disculpó con él por no poder haber asistido, que ni siquiera se volvía algo triste.

   Él es lindo cuando se preocupa por mí.

   —Puedes pedirle a Jimin que grabé ¿Si? Quiero verte.

   Asintió con una sonrisa incluso si Taehyung no podía verlo. —Le diré.

   No era la primera vez que Taehyung solía pedir que lo grabaran. Recordaba su presentación final del club de danza y la manera en que Jimin había insistido en grabarlo para Taehyung. Estaba un poco avergonzado en ese momento que ni siquiera podía imaginar siquiera porque Taehyung quisiera verlo.

   Pero en la videollamada que habían compartido esa misma noche no había parado de sonreír ni una sola vez y de felicitarlo por lo bien que lo había hecho, que, desde entonces, Taehyung no paraba de pedir videos de la cosa más mínima que hiciera en su día.

   —¿Aún lo tienes, Kookie? —Taehyung preguntó, logrando que una sonrisa se formara en los labios del menor, sabiendo perfectamente a que se refería su hyung.

   —Aun lo tengo, hyung.

   Si, aún conservo tu corazón.

   Taehyung sonrió acercándose un poco a dónde se encontraba el menor, solo para verlo reír contra su teléfono en espera de que dijera algo. Su cabello y su traje estaban impecables, su sonrisa seguía igual de linda y sus ojos... Se conservan igual de brillantes cuando hablaba con él, que en verdad estaba intentado encontrar una excusa lo suficientemente válida como para no acercarse en ese instante y rodearlo con sus brazos.

𝑰𝒏 𝒀𝒐𝒖𝒓 𝑬𝒚𝒆𝒔 🍑「𝑻𝒂𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora