"Única posibilidad,
Esperanzas mínimas"
Miles de pensamientos rondaban en su cabeza como un torrente agitado; eran inútiles los intentos de olvidar aquello que tanto la confundía.
Siempre solía escuchar el consejo sabio de su padre; "Dale tiempo al tiempo", pero esas palabras se asemejaban a una promesa del mañana, que día tras día se alejaban más. Fleur Delacour estaba cansada de amar y sufrir por la persona equivocada. Esa que creía haber arruinado su vida.
A veces se preguntaba cómo sería si nunca la hubiera conocido.
Tal vez seguiría disfrutando de los placeres que la vida le ofrecía sin ningún tipo de preocupación. No le importaría nada ni nadie, y jamás se detendría a pensar más de una vez en su existencia porque antes así solía ser, ¿no?
Sin embargo, eso significaría que nunca llegaría a experimentar lo que era estar enamorada. Nunca conocería esa extraña sensación placentera en su cuerpo, esa que carece de descripción lógica y congruente capaz de cubrirla con palabras simples.
Fleur se odiaba por no haber impedido que su corazón le eligiera.
El inicio de su desgracia ocurrió cuando viajo a Inglaterra, junto a su hermana y la Academia de Beauxbatons para participar en el Torneo de los Tres Magos. Nunca podría olvidar la primera noche que entro por aquellas enormes y viejas puertas.
Desde un principio había sentido un gran desprecio por Hogwarts, el clima frió y la fachada de un viejo castillo no la impresionaban. Podía recordar con claridad cuando concluyo con su baile y observo por encima de cada una de las mesas; eran grandes y con alumnos en cada lado contemplándole fijamente, fue en ese instante cuando a través de su incomodidad logro distinguirla por primera vez.
Sus ojos azules le apreciaron durante varios segundos, los suficientes para notar que su semblante era distraído, indiferente y al parecer con disgusto. Fleur sintió una extraña agitación en su corazón, como si esté quisiera moverse de lugar.
Mientras la bruja francesa tomaba asiento junto a sus compañeros trato de no perderla de vista. Mantuvo su mirada en ella para después apartarla con rapidez y así no levantar sospechas. Lo primero en tratar de memorizar fue su pelo rizado y castaño, después la piel morena que le daba un toque de inocencia, y su rostro... Su rostro que denotaba sorpresa mientras veía la participación de los chicos de Durmstrang. Los celos la invadieron al darse cuenta de eso. La desconocida ni siquiera había prestado la mínima atención durante su presentación.
Ese fue el comienzo de algo que la rubia no podría detener. Hizo todo lo posible por averiguar el nombre de la misteriosa joven, y había sido un poco difícil para no levantar sospecha alguna, pero finalmente lo había conseguido; Hermione Jane Granger. La mejor amiga del famoso Harry Potter, y los rumores apuntaban a que era también la mejor de las brujas en todo Hogwarts.
Fleur empezó a tratar de llamar su atención, pero nunca la consiguió por más de un minuto, a diferencia de su amigo pelirrojo que siempre estaba observándola. Podía recordar con claridad cuando Gabrielle se dio cuenta de su interés en la chica. Su hermana sonrió y brinco a su alrededor con emoción, y aunque no lo hubiera pedido, ella se ofreció a ayudarla para investigar más sobre Hermione.
No paso demasiado tiempo para que su hermana menor llegara con noticias, había investigado que le gustaba pasar horas en la biblioteca leyendo algún libro o haciendo su tarea. Era integrante de la casa de Gryffindor y según por lo que le habían explicado significaba: Honor y valentía. Fleur no comprendía mucho el sistema de Hogwarts, pero se conformó con saber que Hermione tenía muchas cosas interesantes que le encantaría descubrir.
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She will be loved
FanfictionEl destino se ha encargado de reunirlas pero solo el tiempo decidirá cuando será el momento oportuno para decir la verdad A.N: Prohibida la copia y adaptación de esta historia.