She will be loved

Capítulo 24

"Valentía"

Las gotas de sudor resbalaban por su cara mientras se preparaba para ir a casa. El entrenamiento había sido agotador, todos sus músculos reclamaban un merecido descanso. Con un movimiento cuidadoso guardo su varita y salió de la oficina sin mirar atrás.

Últimamente había estado repitiendo la misma rutina agotadora, apenas y lograba comunicarse con Ginny. Y lo último que había sabido de Hermione, fue que su relación con Fleur marchaba por un buen camino. En cuanto a Ron.... El hombre apenas había dado muestras de vida en los últimos días, ni siquiera su novia sabía que sucedía con su hermano.

— "Visítalo Harry, por favor. El comportamiento de Ronald está preocupando a toda la familia." — Recordó las palabras de Ginevra.

El viento fresco de la noche estremeció su cuerpo y la sensación de alguien detrás lo obligo a detenerse. Sus ojos se abrieron al máximo contemplando la imagen con incredulidad.

— ¿Ron, que te ha sucedido?

Ambas mujeres guardaron silencio disfrutado de la comodidad. Las dos habían decidido olvidar el incidente con los Weasley, no tenía caso recordar algo que les causaba incomodidad. Aunque la preocupación se albergaba dentro de Hermione, ya que durante los últimos días la voz de William resonaba en su mente.

— ¿Qué ocurre? — Cuestiono la rubia apoyándose en su codo para observar el rostro de la chica.

La joven se limitó a sacudir su cabeza y fruncir el ceño con vergüenza. Lo último que quería era provocar un miedo infantil en su mujer, aunque tampoco quería ocultarle su inquietud.

— Es solo que... estoy algo preocupada por nosotras.

— ¿Nosotras? ¿Por que?  ¿Hice algo mal? — Pregunto Fleur alejándose de la morena. Hermione inmediatamente se enderezo observando con confusión a la francesa. — Has dicho... 

— Me estas malinterpretando, o tal vez yo no supe decirlo correctamente. — Respondió entrelazando sus manos. — Fleur, tengo que irme.

— ¿De qué estás hablando, Hermione?

— El ministro de magia, mandara a cada representante de los departamentos a un congreso en Suiza. — Contesto la joven con voz apagada. Fleur entendió la situación y comprendió el sentimiento, a pesar de que su cerebro aun no procesaba del todo la noticia, una opresión en su pecho la obligo a retomar su posición a su lado. — Sé que debí decírtelo antes, pero con todo lo que sucedió me olvide por completo de ello.

La bruja francesa asintió sin pronunciar alguna palabra.

— Fleur...

— Entiendo. — Interrumpió la joven desviando su mirada. — Sé que es parte de tu trabajo.

— No quiero que estés triste, además solo será un día.  Utilizaremos un traslador muy temprano e intentaremos volver antes del anochecer. — Agrego con una sonrisa. — Haré todo lo posible para volver tan rápido como me fui.

— ¿Lo prometes? — Cuestiono la rubia observándola fijamente.

— Si.  — Respondió Hermione antes unir sus labios.

Harry contemplo a su mejor amigo con preocupación. Después de conocer la razón de su estado deprimido y avergonzado, lo único que podía hacer era guardar silencio. Ron y Hermione eran los hermanos que nunca tuvo, las personas que lo acompañaron en cada momento significativo, y por los cuales sería capaz de arriesgar toda su vida. Ellos eran su familia.