She will be loved

Capítulo 17

"Empecemos por conocernos"

Los primeros rayos del sol se colaron a través de las cortinas, Hermione gruño inconscientemente al sentir la picazón en su rostro. Ella exhalo lentamente buscando un refugio para alejar su malestar, y aun sin abrir los ojos, se acurruco contra la fuente de calor a su lado. Su brazo se aferró alrededor de cierta rubia que sonreía con satisfacción, mientras una de sus manos se dirigió al rostro de su compañera de cama para delinear con suavidad su mandíbula.

— Es hora de despertar, hermosa. — Susurro en voz baja con ternura.

— Cinco minutos más. — Argumento Hermione somnolienta.

La risa tintineante de Fleur se unió a los cantos de los pájaros en el exterior, antes de besar la frente de la castaña.

— No será difícil acostumbrarme a esto.

Hermione sonrió disfrutando del sueño tan realista que estaba viviendo. Ella podía jurar que sentia el calor y tacto de Fleur a su lado. Sin duda era uno de sus mejores sueños que ha tenido, hasta que entonces logro salir de su trance cuando sintió una respiración contra su rostro. El olor a vainilla y lavanda golpeo sus sentidos aturdiéndola un poco, sus ojos se abrieron de golpe encontrándose con la mirada divertida de la rubia.

Fleur estaba sonriendo mientras observaba cada gesto que se plasmaba en su rostro; la incredulidad, la confusión y por último, la incomodidad.

La castaña se alejó del tacto como si fuera fuego, sus movimientos desesperados la arrastraron hasta el otro extremo de la enorme cama donde se sentía un poco más segura.

— Fleur, ¿Qué estás haciendo aquí? — Pregunto ocultando su nerviosismo.

— Creí que sería obvio, pero si quieres escucharlo... — Contesto con una mueca de indignación. — Ayer fue nuestra primera noche juntas. Se suponía que debíamos dormir en la misma cama y habitación, así que vine aquí para pedirte permiso de quedarme contigo.

— ¿Por qué lo hiciste? — Pregunto la morena desviando su mirada. — Creí que te había dejado muy claro cómo iban a funcionar las cosas entre nosotros.

Los orbes azules de la rubia estaban dándole una mirada que la hacía sentir culpable, tal vez su reacción había sido exagerada pero considerando la situación, ¿Cómo se supone que debería actuar?

— Hermione, por favor. — Rogo la francesa acercándose a ella.

— Si queremos que las cosas funcionen no debemos apresurarnos.

— Pero...

— Es cierto que estamos casadas, pero todo ha sido parte de un convenio. — Interrumpió la joven levantándose y darle la espalda. No podía ver a Fleur mientras le mentía descaradamente. — Tú y yo ni siquiera nos conocemos todavía, somos... dos completas extrañas atraídas la una por la otra. Eso es todo.

— Tú no eres una extraña para mí, yo te conozco desde hace años.

— ¿De verdad crees eso? — Cuestiono Hermione con ironía.

— El destino nos ha unido. — Respondió la rubia encogiéndose de hombros. — Por algo es que estamos juntas.

— Pero eso no significa que apresuremos las cosas. — Insistió. — Necesito tiempo y espacio.

La mirada de Fleur se opaco ante las palabras de la otra mujer, la punzada de tristeza y dolor golpeo su orgullo de una manera que no imagino. Con un suave movimiento de cabeza, la rubia se levantó de la cama negándose a derramar más lágrimas.

— Voy darte el tiempo que necesites, pero si crees que esto no funcionara... es mejor que lo digas ahora.

— Lo siento, Fleur. No quiero que malinterpretes mis palabras y lleguemos a extremos. —Apresuro a decir la chica de cabello rizado. — Si hemos esperado por años, no creo que unas semanas más nos afecten.