Capítulo 22

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"Evolución"

La mansión les recibió con un ambiente cálido y silencioso. Hermione soltó la mano de Fleur con cuidado asegurándose de no dar la impresión de estar incomoda. A pesar de que realmente quería aferrarse a la rubia, debía mantener por lo menos una distancia considerable. Su mirada se dirigió hacia el rostro de la francesa con curiosidad, sus palabras aún estaban frescas en su mente.

— No lo dejaras ir con facilidad, ¿eh? — Dijo la joven con una sonrisa vacilante.

Hermione inclino su rostro hacia un lado mientras asentía. De pronto se sintió algo torpe por ser tan evidente.

— Puedo esperar a que estés lista. — Contesto tratando de ocultar su nerviosismo. — No tienes que decir nada ahora.

— Y si quiero hacerlo, ¿Qué pasaría? — Replico Fleur observándola. Sus piernas se movieron hasta llevarla cerca de la castaña, mientras sus manos se colocaron automáticamente sobre sus hombros ya rígidos como piedra. — Si estuviera lista y quisiera confesarte también lo que siento, ¿me creerías?

— Fleur, por favor. — Rogo la joven cerrando sus ojos al sentir su aliento chocar contra su rostro.

— Dilo Hermione.

Un escalofrió recorrió el cuerpo de la castaña mientras apretaba sus manos en cada lado de cuerpo. El estremecimiento provoco que su respiración empezara a entrecortarse, la excitación del momentos estaba a punto de empujarla hacia un hecho del cual más tarde se arrepentiría.

Lo cierto era que durante esas tres semanas desde que había sido honesta con la rubia, la necesidad de estar a su lado comenzaba a tornarse desesperante. Gracias al trabajo de ministerio podía distraerse por lo menos durante unas horas de todas esas emociones que Fleur despertaba. Pero al llegar a su hogar todo se volvía contra ella. Sus palabras y resistencia desaparecían, solamente dando lugar a la poca fuerza de voluntad.

— Solo cuando tú estés lista. — Respondió en voz baja.

Las palabras de la joven hicieron que la francesa retrocediera, sus ojos azules brillaban con sorpresa y un poco de decepción. Sin embargo, al asimilar la decisión de la castaña no pudo encontrar otra mejor opción. Tal vez Hermione tenía razón, no debía decir algo como eso si no estaba preparada aun. Durante unos momentos contemplo el rostro de la chica y noto la rigidez que aun habitaba en sus hombros.

Los ojos marrones de Hermione poco a poco se fueron abriendo de nuevo. Después de responder se maldijo mentalmente, no hubiera costado tanto decir lo que de verdad sentía. Ahora la curiosidad e intriga se volverían sus tormentos constantes.

— Gracias. Lo siento. — Murmuro Fleur bajando la mirada.

A pesar del gran arrepentimiento que sentía, la castaña logro sonreír ignorando la punzada de impotencia que corría por sus venas.

— Está bien, no te preocupes. Es mejor ir a descansar, mañana será un nuevo día.

— Buenas noches, Hermione. — Dijo la francesa, antes de acercarse nuevamente a ella y depositar un beso en su mejilla.

Cada palabra o pensamiento quedo atascado dentro de su mente. La sensación de los labios de Fleur sobre su mejilla hizo que su cerebro se desconectara por varios minutos. Su cabeza solo se había movido afirmativamente ante la pérdida del vocabulario. Finalmente cuando la joven de cabello rizado logro salir de su estupefacción, se encontró con un recibidor silencioso y solitario. El aroma de la rubia aun podía percibirse en el ambiente, pero no tanto como ella podía recordar.

Mientras Hermione subía las escaleras se preguntó durante cuánto tiempo había estado petrificada.


She will be lovedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora