A corazón abierto

136 15 0
                                    

Pasaron algunos días desde la noche en la que Tisha pudo hablar con Shiruba tranquilamente por primera  vez. Aún tenía muchísimas dudas, desde como es que tenía partes del cuerpo sobrehumanas hasta su historia o vida, pero sabía que debía ir despacio. Su vida seguía con normalidad, esa tarde Tisha se encontraba con una amiga de la facultad tomando algo.
Su amiga quien la conocía bien se había percatado de su semblante sereno.
— Veo que estás más tranquila, ¿Pudiste arreglar el problema que te aquejaba? — le preguntó con una sonrisa.
Tisha suspiró y sonrió con naturalidad.
— Si, creo que si. Aunque sabes que a veces me hago más problema del necesario. — respondió sincera.
— Bien... ¿De quien se trataba? Si se puede saber claro. — su amiga la miró de reojo. — ¿Es un chico nuevo acaso?
— ¿Eh? — Tisha se sonrojó. — para nada, el estudio me está manteniendo desconectada de las relaciones amorosas...

Tisha apoyó el vaso y miró hacía la ventana, era un día levemente nublado, templado, no había mucha gente en la calle, y estaba en un pequeño bar donde disfrutaba pasar su tiempo libre en compañía luego de estudiar.
— Es una chica. — dijo de repente Tisha.
— ¿Estás saliendo con una ch--?
— ¡N-No! Déjame terminar de hablar al menos — respondió Tisha abriendo grandes sus ojos nerviosa.

Tisha se encontraba revolviendo su frappé sin cesar pensando cómo explicar la extraña historia, no era la mejor idea decir que la persona en cuestión... ¿Es un ser humano cierto? Las ideas en su cabeza se mezclaban cada vez más.

— Bueno, a ver... Es una chica, ¿Donde la conociste? — empezó a indagar su amiga viendo que Tisha no acomodaba sus pensamientos.
— Me salvó de unos hombres en un callejón una noche, realmente no creí que fuera una zona peligrosa, he estado investigando y preguntando y aparentemente no lo es según los vecinos. Pero dicen que hay una especie de... Banda, mafia, o algo así rondando.
— Escuché algo así, dicen que se desconoce quienes serían los jefes y que motivaciones tienen. Pero aparentemente solo aparecen en raras ocasiones, no son maleantes comunes y corrientes. — su amiga la miró preocupada.
— Yo no sabía nada... Solo paseaba por allí, no tenía idea de que algo así existiera. — dijo Tisha pensativa.
Nastya, la amiga de Tisha era una chica tranquila, de pelo castaño, un poco más grande que ella.
— Bueno, volviendo al tema... Esta chica me salvó de esos hombres extraños, yo no estaba prestando demasiada atención quizá, cuando me quise dar cuenta ya estaban allí.
— ¿No habrán pensado que viste algo que no debías? Más allá que en realidad no fueras prestando atención. Digo... ¿Cómo es que esa chica justo estaba allí? Si no habías visto a nadie en el camino.

Tisha se quedó pensativa, realmente no había ido prestando tanta atención, por lo que no podía conectar mucha información al respecto. Pero esa duda quedó en su cabeza, por lo que al finalizar la salida continuo pensando en aquello.
¿De dónde había salido esa gente sospechosa? ¿De dónde había salido Shiruba? ¿Ya estaba allí? ¿Desde donde la vió? También recordó la ocasión dónde habían cruzado a esos hombres en auto, Shiruba había podido contra él sin problema, ¿Pero de donde habían salido y por qué su ataque repentino? Muchas dudas daban vueltas en su cabeza.
Volviendo a su casa caminaba por la calle ensimismada en pensamientos.

— Ey...
Se escuchó una voz de lejos. Cuando Tisha giró pudo ver a Shiruba, quien se encontraba con otra vestimenta a la de siempre, llevaba unos jeans desgastados, una campera de abrigo roja con detalles plateados, una boina negra y anteojos de vidrios rosas, junto a unos borcegos altos negros. Tisha se sorprendió al verla y se sintió un poco avergonzada por la simpleza que ella vestía, llevaba una calza negra, con una campera blanca y roja con zapatillas deportivas.

— ¿Que pasa? Si no tenes ganas de hablar conmigo me voy. — dijo Shiruba molesta.
— ¿Eh...? No... Es que es la primera vez que nos cruzamos así, tan... Naturalmente. — Tisha sonrió llena de alegría mirando hacia Shiruba.
— B-bueno...

Shiruba apartó la mirada. Llevaba un paquete en la mano, el cual levantó hacía Tisha mientras aún miraba hacia un costado. Tisha no podía reconocer el paquete ya que no tenía ninguna marca ni logo, por lo que ambas quedaron en silencio unos instantes.
— Pensaba pasar a verte y... Vi esto en el camino, de casualidad... e-estaban en oferta, y al final era demasiado para mí así q-

Shiruba fue interrumpida por un abrazo repentino de Tisha.
— ¡gracias! Vamos a compartirlo. — dijo llena de alegría tomando a Shiruba de la mano.
— E...Ey... – Shiruba apartó la mano y luego se encogió de hombros. — perdón, yo no...
Tisha miró con sorpresa la cara nerviosa de Shiruba.
— No pasa nada, vamos.

Ambas caminaron y cayó la noche, Tisha en un momento comenzó a tratar de apretar el cuello de su campera para taparse ya que no era muy cerrada y comenzaba a darle frío. Al ver ésto Shiruba sacó de una mochila que llevaba una larga bufanda de aspecto abrigado, y frenando unos instantes se la entregó a Tisha.
— Es muy larga... — dijo realmente sorprendida. — probemos compartirla.
Shiruba la miró extrañada, entonces suspiró y trató de hacerla pasar por entre ellas dos, con éxito aunque apenas llegó a cubrir a ambas. Shiruba era más alta, por lo que parte de la bufanda colgaba entre ellas dos haciendo que se desarme cada unos minutos. Al notar ésto Shiruba se acercó un poco lentamente quedando a la par de Tisha para acortar la distancia y que la bufanda no se caiga.
Shiruba escuchaba atenta a Tisha quien le contaba cosas banales de su vida y reía sin contenerse de las cosas más simples que podía haber. Shiruba la miró un instante y luego miro hacia el cielo el cual había esclarecido un poco por lo que se podían ver algunas estrellas.
"Yo... necesitaba una amiga de verdad para mí" pensó sin apartar su mirada del cielo ni su atención de Tisha.

 necesitaba una amiga de verdad para mí" pensó sin apartar su mirada del cielo ni su atención de Tisha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mí mejor amiga es un dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora