Misión Posible

Primera Competencia

Lancé un grito al ver la escena, una persona  estaba en el piso con su cuerpo cubierto de sangre, a su alrededor cinco personas trataban de hacerlo despertar.
Jake me abrazó con más fuerza. Como si eso fuese posible y me apartó de la escena.
- Cinco izquierda, tres derecha, seis derecha, dos izquierda, siete arriba, derecha, uno izquierda, tres derecha, nueve arriba y seis contraseña -susurró en mi oído unas tres veces, quería que lo recordara. Luego se despegó de mi y ambos nos incorporamos a la situación.
- Cinco I, tres D, seis D, dos I, siete A, D, uno I, tres D, Nueve A, seis, lo tengo -conseguí decir en mi mente antes sentir la puerta cerrarse tras de mi.
- ¡¿Qué diablos sucede aquí?! -Jake gritó mientras se acercaba al muchacho herido.
- ¡Las puertas! -una chica respondió en medio de sollozos, no pude identificar quien era, solo que estaba abrazando sus rodillas junto a la persona que estaba cubierta de sangre, la luz no permitía ver gran cosa.
- ¿Puertas? ¡¿Qué demonios?! -fue mi respuesta, estaba en estado de shock y no entendía que tenían que ver las puertas con la condición del cuerpo.
- ¡Amy! ¡No! -esta vez era la voz de un chico que gritaba a una figura que abría una puerta.
Se vio un haz de luz que provocó el caos en la habitación, Amy había salido disparada al otro lado del pasillo dando con la puerta que se encontraba en frente. El chico corrió hasta ella para alcanzarla y la posicionó en su regazo mientras maldecía en voz alta.
Jake se había acercado al cuerpo con sangre, y ahora corría donde Amy. Yo solo estaba ahí de pie repitiendo en mi mente 5I-3D-6D-2I-7A-D-1I-3D-9A-6.
No se cuanto tiempo pasó en el que me encontraba en trance, cuando escuché a Jake gritar mi nombre y lo vi acercarse nuevamente hacia mi.
- No están muertos, sino inconscientes -susurró mientras me abrazaba. -Las puertas incorrectas "castigan", debemos salir de aquí. ¿Recuerdas como?
- 5I-3D-6D-2I-7A-D-1I-3D-9A-6. Jake, no me siento bien ¿estamos compitiendo?-dije antes de sentir la presión de su mano en mi espalda.
- Si. A la cuenta de tres corremos a la tercera a la derecha, todos nos seguirán. Hay que ser veloces ¿vale?-susurró- Uno, dos, tres.
Comenzamos a correr, abrió la puerta  correspondiente y encontramos las escaleras.
- Nueve arriba -fue lo que dije con el poco aliento que tenía. Y, efectivamente podía sentir los pasos en la escalera de varias personas tras nosotros.
- Solo nos queda la 6ta ¿no? -Jake me preguntó cuando estábamos alcanzando los 9 metros.
- Si, pero creo que tendremos compañía.
Los pasos se hacían cada vez más ruidosos y cuando dejamos de subir comencé a marearme. Jake notó esto y con su mano derecha sujetó izquierda y jaló de ella mientras corría. Luego con su mano libre abrió abrió la última puerta. Once plataformas con un teclado dactilar cada una, tenían los nombres escritos de todos, el de Jake y el mío estaban en la plataforma número 4.
Cuando nos subimos en ella nos pidió el código.
- Como mierda se supone que adivinemos la contraseña si no nos dan ningún indicio -comenté furiosa. Por primera vez en mucho tiempo me sentía realmente frustrada.
- ¡Shhhh! Barbie, intento pensar.
- ¿Cuantos números son?
- Once. Comienza con cinco.
- ¿Como lo sabes?
- Pone los números correctos con verde -me sonrió mientras presionaba el uno- también te bloquea la pantalla cuando te equivocas por el tiempo equivalente a cantidad de errores.
- Espera... Intenta con el tres. -y eso hizo, inmediatamente el tres se puso verde. Jake me miró complacido, estaba a punto de preguntar el siguiente número cuando la multitud llegó. Se pocisionaron  en sus respectivas plataformas y comenzaron a presionar números al azar. No se por qué pero le susurré los siguientes números.- Seis, dos, siete, uno... -la pantalla donde se encontraban los números se congeló, condenándonos 70 segundos de espera.
- Lo lamento, intenté con todos los números hasta dar con el seis. -se encogió de hombros- El uno es incorrecto, ¿cuál pondremos ahora?.
- No lo sé -respondí pensativa- creí que eran los números de las puertas, pero parece que me equivocaba, digo, el uno era la siguiente puerta y no funciona.
- Di la secuencia nuevamente.
- 5I-3D-6D-2I-7A-D-1I-3D-9A-6 -Jake posicionó su dedo en la tecla 0, esperó a que el tiempo pasara y luego la pulsó. El número se puso inmediatamente verde. Ambos comenzamos a reír.- Al parecer atravesamos la puerta cero.
- ¡Concéntrate! -le grité mientras todos se volteaban a ver nuestro tablero, un chico se nos acercó a la plataforma y comenzó a gritar mientras traba de llamar nuestra atención.
- Ignóralo. ¿Cuál es el que sigue?.
- Uno, tres, nueve y seis -susurré mientras él los presionaba en el tablero y se ponían verdes al instante.
- Esos son diez -se volteó a verme.
- Pero esos son todos. Con ellos llegamos aquí -lo miré preocupada, el sin pensarlo pulso nuevamente el 0. La pantalla se congeló esta vez por 80 segundos.
- Mierda -murmuró- ¿cuál puede ser?.
Comencé a pensar cuando alguien tocó mi espalda, inmediatamente me asusté. Me volteé y me encontré cara a cara con la chica de sonrisa amable que hace unas horas tenía a mi lado.
- Por favor -me imploró- ¿Nos quieren ayudar con la contraseña? Estamos desesperados -me miró con los ojos llorosos y apuntó a su compañero quien estaba cubierto de sangre. Al parecer no era su propia sangre ya que podía moverse ágilmente. La muchacha percibió mi confusión- Al abrir la puerta incorrecta fue rociado por sangre, se desmayó y lo tuve que cargar por las primeras escaleras, luego yo abrí una puerta errónea y me lanzaron gas pimienta a los ojos -nuevamente comenzó a llorar- Por favor, solo queremos salir de aquí.
- Ya está, ¿cuál pongo? -preguntó Jake recordándome que también quería salir de aquí lo más rápido posible, miré la plataforma de la muchacha, y luego la mía.
- Cuatro -y efectivamente la plataforma comenzó a emitir una alarma y comenzó a elevarse, la muchacha de la sonrisa salió de la zona en cuestión y no sé por qué pero me compadecí de ella.- 5-3-6-2-7-0-1-3-9-6 y el número de tú plataforma.
Nos estábamos elevando lo suficientemente rápido que cuando me di cuenta ya estábamos en otro pasillo que llevaba a una recepción.
- Lo hicimos. ¡Lo hicimos! -gritó Jake mientras me abrazaba de tal manera que mis pies dejaron de tocar el suelo, comenzó a girarme.
- Ya, es suficiente, bájame.
- Lo siento Barbie, es que estoy emocionado.
- No, no es eso, tenemos que ir a la recepción antes de tener más compañía.
Una vez nos acercamos al mesón un sujeto nos sonrío de oreja a oreja y depositó una llave en mi mano, mientas que en la de Jake colocó una nota. Este abrió la nota, la leyó y en un solo movimiento tomó mi mano y jaló de mi haciendo que en menos de un minuto tomáramos un ascensor que nos llevara al último piso del edificio.