Capitulo 1

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Era horroroso tener que trabajar en ese bar, sirviendo a personas que te miraban como si fueras suya, como si pudieran tratarte todo lo mal que quisieran, no podía contestar por que necesitaba el dinero para seguir pagando el cutre apartamento que compartía con su amiga Corina... Sin él no tendría lugar al que ir, y estaría aún más a merced de la asquerosa y repugnante sociedad. Pero era inevitable sentir la necesidad de purgar aquel lugar, no solo eso si no la ciudad, el país, o mejor! El planeta entero, qué feliz sería el mundo sin esos demonios llamados humanos, se ríen del dolor, crían especies enteras a las que consideran inferiores solo para su consumo... Como si el mundo fuera suyo se aprovechan del planeta y sus recursos, lo agotan, lo maltratan y no estarán jamás satisfechos... Que ganas de coger un arma y reventar el cráneo del sinvergüenza que estaba mirándole el culo todo el rato mientras servía.... Solo podía apretar los puños y morderse los labios.

—Atiende la puta mesa 13, ¡joder! Aram, muévete o te despido hoy mismo, ¡¿sabes la cantidad de chicas de tu edad que se mueren por conseguir un jornal como el tuyo?! Que mal agradecida eres.— Le gritaba la gerente en la cocina.

—Yo no e dicho nada— pensó Aram....

La jornada terminó a las cuatro de la madrugada, Aram tenía que volver a casa sola en mitad de la noche... Por calles frías y solitarias... No le daba ningún miedo, de todas formas siempre había pensado que estaría mejor muerta.. pero ese era un pensamiento muy interno. 

De pronto una onda de energía invisible chocó levemente contra ella. Se quedó parada al notarlo, no era la primera vez de hecho de vez en cuando podía sentir esto cuando caminaba por la calle... Hoy era mucho más sensible a la curiosidad y siguió el rastro de la energía por un callejón oscuro... Más adelante podía oír el sonido de un animal comiendo, clavando los dientes y arrancando carne, la energía se concentraba delante de ella, y lo que vio la dejó sin aliento. Una criatura humanoide con largos apéndices se estaba alimentando de un cuerpo humano mutilado...la sangre formaba un charco que llegaba hasta donde estaba ella, era una escena atroz.

— ¿Que clase de monstruo es este? Se alimenta de un ser humano así que malo no puede ser...—Pensó Aram fríamente.

La criatura no parecía haberse percatado de su presencia, Aram solo miraba, analizando minuciosamente la anatomía y aspecto de aquel ser, parecía sacado de una película de alienígenas... Tal vez era eso, un alienígena que había llegado desde el espacio para salvar el planeta de los humanos… Lo que le pareció curioso a Aram era el hecho de haber podido llegar hasta el rastreando su energía… ¿Eso quería decir que cada vez que notaba eso es que había uno de ellos cerca?.

— Dios por fin me ha oído… ¡habéis venido a salvarnos!— Dijo sin darse cuenta en voz alta.

La criatura rápidamente movió sus apéndices hacia ella convirtiendo la punta de estos en afiladas cuchillas:

— ¿Vas a matarme? Adelante… 

Las cuchillas estaban paradas a escasos centímetros de su cara…  

— ¿No le temes a la muerte?— Preguntó con una voz masculina y algo distorsionada el monstruo.

— No, la muerte me librará de vivir en este mundo infernal, de ver y respirar el mismo aire que los demás seres humanos...vaya a donde vaya tras de ella será mejor que este sitio…

— Pareces sentir desprecio hacia tus congéneres… — supuso la criatura.

— ¿Acaso no los has visto? Cómo actúan, cómo viven… son un cáncer, yo me siento parte de un gran tumor que infecta el planeta siendo humana, es horrible…— Aram bajo la mirada.

— Es singular que un ser humano piense así… lo normal es que hubieras gritado al ver a uno de los tuyos siendo devorado por pura empatía… sin embargo agradeces mi existencia— retiró la cuchilla de su cara y tomó un aspecto más humano —Nunca había visto esto… 

Aram le miraba ruborizada al ver su aspecto

—¿No me vas a matar? 

— No, no tiene sentido, ¿para que matarte? No eres una amenaza y tampoco tengo más hambre…— Tenía las manos y boca manchadas de sangre, mientras con una manga de su camisa trataba de limpiarse.

— Completamente lógico.— Afirmó Aram más ruborizada aún al notar que aquella criatura era mucho más inteligente que un ser humano.

— Bueno... yo me marcho, informaré a mis congéneres de tu existencia humana, eres como poco interesante de investigar…— De un salto desapareció.

Aram se quedó parada frente al cadáver del hombre irreconocible, y sonriente se acercó a él, el charco de sangre caliente reflejaba su tenue rostro.

—Tu ya no volverás a mirar a nadie como si fuera tuyo.— Lo tocó con el dedo índice manchando con sangre la punta. 

La sonrisa era ahora más lasciva y maliciosa.

—Así te ves incluso más atractivo...— se lamió obscena el dedo disfrutando del sabor. Se giró para levantarse, salir del callejón y volver a casa…

 Que agusto iba a dormir esa noche...

 Que agusto iba a dormir esa noche

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