Capitulo 4

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El parásito se encontraba de pie contemplando la escena…

—¿Y tú quién eres? ¿Su novio o algo así? Jajaja pareces un poco mayor para ella… Con razón te has mojado de esa forma, ¿el no te da lo que quieres no? No te preocupes me la follare delante de ti, tu puedes mirar y cascartela mientras tanto grandullón...jajajaja tienes mi permiso. 

Gotou alzó los brazos alargando y convirtiéndolos en apéndices que empezaron a rodear al chico.

—¿Qué cojones?— Impresionado por lo que estaba viendo soltó a Aram y ella callo de golpe al suelo.

Los apéndices se enrollaron por todo su cuerpo y lo empezaban a estrangular de forma constante, de la punta de uno de ellos se creó una afiladisima cuchilla en forma de guadaña, y corto de un tajo y sin miramiento los dos brazos con los que trataba de resistirse, la sangre salpicaba por todas partes y caía sobre Aram que observaba consternada. El chico gritaba de forma desesperada mientras Gotou apretaba más y más se podían oír los huesos crujir al romperse y el dolor era insoportable.

—Nadie podrá oír tus gritos… 

Por último le rompió el cuello con un movimiento brusco y preciso, lanzó el cuerpo al aire, y antes de caer al suelo en una acción fugaz lo descuartizó con las cuchillas. La sangre salpicó por todas partes y la chica se encontraba sentada en el suelo aún en shock, una lágrima resbaló por la mejilla y eso desencadenó un llanto silencioso. Gotou la miró.

—¿Por qué lloras?.

—Los odio… no e podido defenderme, soy un asco.— habló ella con voz temblorosa —odio a los humanos, me odio a mí. 

—No sabía que eras tan débil pero no importa… ya está muerto. 

—Sus manos me han tocado, quisiera arrancarme la piel. No quiero que me toque ningún humano nunca más, no quiero verlos, no quiero existir junto a ellos…— le costaba coger aire y hablar con el llanto —sálvame… por favor— se acercó gateando cubierta de sangre a las piernas de Goto y se aferró a ellas —devórame a mí, por favor, no quiero vivir más…— suplicaba una y otra vez.

Gotou se arrodillo para ponerse a su altura y poder mirarla a los ojos.

—Tu no eres simple comida, eres más compleja, no eres como ellos por eso no te devorare aún… 

Aram estaba Ruborizada por lo cerca que se encontraban sus rostros y aquellas palabras… Gotou había sentido algo extraño al verla suplicando manchada de sangre arrodillada frente a él, era algo parecido al sentimiento de culpa por haberle pedido que se ofreciera como carnaza… Y eso lo dejó algo confundido.

—No volverás a atraer a nadie hasta mi, puedo encargarme de la cacería solo… No volverán a tocarte…— Alzó su mano y la pasó por encima de la cabeza de Aram en forma de una sutil y delicada caricia.

Aram se quedó sin palabras ante aquel gesto que parecía ser afectivo y el rubor se volvió mucho más intenso. 

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Gotou  término de comer y no dejó ni rastro del chico.

—¿Has tenido suficiente?— Preguntó ella desde una esquina en la que se encontraba sentada y temblando por el frío de la ropa manchada en sangre.

—Sí, por ahora es suficiente— se levantó y caminó hacia ella. 

—Bien…— respondió Aram desviando la mirada.

Gotou con un brazo la cogió y la levantó del suelo poniéndola de pie de forma bastante brusca… La miró de arriba a bajo, (Aram no podía estar más ruborizada) Con una mano cogió fuerte su camisa y la arrancó del cuerpo dejándola desnuda de la parte superior del tronco, con sus grandes senos expuestos, ella abrió los ojos como platos y se quedó en shock, automáticamente llevó sus brazos para cubrirse los pechos:

—¿Qu… Qué estás haciendo?—Preguntó ella con voz fina y vergonzosa.

—Estaba manchada de sangre y mojada, podrías enfermar…— se quitó la chaqueta de su traje elegante y se la colocó cuidadosamente encima —Así mejor… 

Aram moría por dentro al presenciar aquel acto de protección… el corazón no cesaba de latirle de forma rápida y intensa, era la primera vez que sentía algo así. Gotou volvió a acercar el rostro al de Aram y ella no pudo mantener la mirada.

—Qué reacción tan curiosa, tu riego sanguíneo se multiplicado por tres y los latidos de tu corazón se han acelerado, además tu temperatura corporal a subido de forma inmediata… ¿Eso es excitación sexual?. 

Ella estaba nerviosisima y no podía ni mirarle, las palabras no salían de su boca.

—¿Sientes atracción sexual hacia mi? ¿O es por la estimulación que has experimentado con el humano de antes?— acercó aún más su rostro casi rozando su nariz con la de la chica.

—Gotou… por favor, no me encuentro bien…— respondió temblorosa dando un paso hacia atrás.

—Bueno…— se incorporó y empujó a Aram sutilmente para que caminara hacia adelante —Vámonos de aquí necesitamos descansar.

—Bueno…— se incorporó y empujó a Aram sutilmente para que caminara hacia adelante —Vámonos de aquí necesitamos descansar

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