Capitulo 14

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—¡Vamos a darnos un baño!— Miki la cogió de la mano y subieron las escaleras rápidamente.

—¡Ey! Espera Miki ¿un baño? ¿Juntos?— Aram ahora sí estaba nerviosa.

—Si… ¿porque no?— preguntó él de forma inocente. 

Aram asintió sonrojada y alterada, Miki cerró la puerta del baño y preparo la bañera  con agua templada, él llevaba días queriendo probar aquella cosa ya que siempre usaba la ducha. Se quitó rápidamente la ropa y se metió dentro. Aram lo observaba todo paralizada.

—¡Vamos! Quítate la ropa y entra de una vez

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—¡Vamos! Quítate la ropa y entra de una vez.— Dijo él mirándola sin entender por qué razón ella parecía tan asustada.

Era tan molesto sentirse así, estaba claro que Miki no lo entendía. Se fue quitando la ropa hasta quedarse totalmente desnuda, cubría sus pechos con las manos y notaba como Miki la miraba sin parar. Ella se acercó tímidamente a la bañera.

—¿No crees que es un poco pequeña para los dos?… tú eres muy grande.

Miki la miró seriamente por un momento, se levantó de golpe, la cogió en brazos y la metió en la bañera sentandola justo encima de él. El agua estaba agitada por el movimiento brusco y Aram tenía los ojos abiertos como platos y estaba totalmente roja, se encontraba desnuda sentada encima de la entrepierna también desnuda de Miki, no podía ni hablar.

—¿Pero qué te pasa? El corazón te va a mil y estás...— Se quedó pensativo por un momento. —¡Aaaaaaaa! ¡Ya se! ¡Mi cuerpo masculino!— Se golpeó la cabeza con la mano en un gesto torpe.— Que bobo soy, estaras excitada o algo así supongo…— Aram no pudo decir nada, estaba demasiado nerviosa —¿Y que debería hacer? Si estás en ese estado todo el rato no será muy cómodo para ti…

—No… No te preocupes...— Dijo ella con una voz tenue y temblorosa. 

Miki la cogió de la cintura bruscamente y le dio la vuelta para poder mirarla a la cara, los pechos de Aram sobresalían del agua desnudos, y casi se rozaban con el pecho musculoso y mojado de Miki. Pero Aram pensó que no valía la pena cubrirlos a él no le importaba ver si cuerpo desnudo el no podía sentir nada… ¿no? Una pregunta le rondó la cabeza… y la curiosidad fue más fuerte que su vergüenza:

—Oye Miki...— desviaba sonrojada la mirada mientras le hablaba —¿Vosotros no sentís ningún tipo de atracción sexual cierto? 

—Bueno…— miró de forma despistada hacia arriba —Nosotros no podemos procrear, que yo sepa… tampoco soy un experto en lo que a mi propia especie se refiere, Tamura sabe mucho más de eso y incluso Gotou, técnicamente no deberíamos poder sentir atracción sexual… 

—Ya pero, vuestros cuerpos son humanos, y tenéis órganos sexuales, si se estimulan… ¿no sentís placer?— Aram estaba ahora mucho más interesada en la respuesta.

MI CARNE HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora