Capitulo 9

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Aram salió de allí con un dolor enorme en todo el cuerpo, cada paso que daba hacia que le doliera aún más pero quería alejarse de la energía de Gotou… No sabía hacia dónde ir…  No quería volver a su antiguo apartamento junto a Corina, preferiría morir en la calle… Se sentó en un banco cercano al ayuntamiento al que tampoco se atrevía a pasar, era temprano y no notaba la energía de ninguno de los parásitos dentro… estaba todo bastante silencioso. 

Un coche negro aparcó cerca, y Aram no le prestó atención, desvió la mirada hacia otra parte rápidamente, en cuestión de minutos noto como una mano se posaba sobre su hombro delicada dándole un toque como para llamar su atención, Aram se giró hacia el.

—¿Qué haces aquí tan temprano?— Hirokawa pregunto con una expresión muy similar a la de un parásito…

—No lo sé…— Respondió ella melancólica.

—¿Como que no lo sabes? Deberías estar en la casa con los demás parásitos… No aquí sola.— Hirokawa intrigado se sentó a su lado.

—No… Gotou no quiere… El solo me usa como entretenimiento… No puedo serle útil de la forma que yo quiero. Así no sirvo para nada más…— Las lágrimas volvían a salir de sus ojos al recordarlo.

—Tu solo quieres que él te devoré… Lo se, pero dime algo, ¿alguna vez has tenido un animal cerca de los que sueles consumir como alimento?… como un conejo, o un pollo… o no se un pez, es raro tenerlos, pero una vez pasas unos días con ellos, alimentandolos conviviendo con estos… ¿serías capaz de matarlo y comerlo como los comes habitualmente? ¿Sin más?.

La pregunta cogió a Aram por sorpresa, ella no había pensado eso…

—¿Qué quieres decir? Ellos no se encariñan… no son humanos..

—¿Y eso tú cómo lo sabes? Los parásitos evolucionan igual que las personas según las experiencias que vivan… por eso no todos son iguales y tienen "personalidad" no funcionan como humanos es cierto… pero si tienen cosas muy parecidas y en muchas ocasiones cogen a los seres humanos como referencia para evolucionar… todo lo que aprenden por internet y libros es desde el punto de vista humano… al principio nos usan como maestros, nos necesitan para evolucionar hasta cierto punto, luego cuando tienen la información suficiente como para sobrevivir y mezclarse con la sociedad para tener presas de formas más fáciles desarrollan un comportamiento común en ellos, pero teniendo siempre de referencia el comportamiento humano… no son conscientes de ello, y no a todos le ocurre, pero sí pueden llegar a tener "sentimientos" como el afecto, el cariño y el sentido moral … Gotou no es como los demás, es único en su especie, por eso hay más probabilidades de que él sea más vulnerable a todo eso. 

Aram quedó impresionada ante el sentido que tenían todas esas palabras… Hirokawa era un ser humano sabio y observador, parecía conocer a los parásitos mejor que ellos mismos. 

—Yo también odio a los humanos Aram… No entiendo su comportamiento dañino hacia su propio planeta, nunca me e han gustado, por eso siempre me siento mucho más cómodo cuando estoy entre parásitos, los entiendo mejor a ellos que a los de mi especie, muchas veces me e preguntado si yo mismo soy realmente humano… sin llegar nunca a la respuesta. El caso es que les quiero, y deseo protegerlos, ellos me han aceptado y se comportan de forma muy amable conmigo, mucho mejor que los humanos, a ninguno se le a pasado por la cabeza devorarme a pesar de pertenecer a la especie de la cual se alimentan… Yo mismo se lo pregunté a Gotou, y el me respondió que no sabía por qué pero no quería comerme… Ahí lo entendí, no es consciente de ellos pero siente afecto hacia mí y no vería bien el hecho de tratarme como a simple comida, por que para él ya no lo soy. 

—Comprendo… 

—Al principio de conocerlo yo también quedé abrumado por la fuerte energía que desprendía Gotou, le pedí que me comiera, pensaba como tú… además mi vida no tenía mucho sentido lo cual veía aquello como una salida lógica, útil, y fácil… A pesar de no conocerme mucho el se negó, y yo no lo entendía así que le dije unas cuantas barbaridades, desate su ira y se descontroló. Me di cuenta de que era mucho más frágil que un ser humano…

—Eso es justo lo que a pasado conmigo…— Miro al suelo apenada y triste.

—Lo suponía… Pero no te vengas muy abajo, si no quieres verlo entonces puedes venir conmigo, se que soy humano y eso te incomoda pero…

—¡No! No eres como los demás humanos, no me sentiré incómoda.— Lo miró con una pequeña sonrisa en su cara.

—Vale, entonces ya está levántate si puedes y vamos dentro, llegó una hora tarde…

—Perdón por hacerte llegar tarde…— Aram si incorporó. 

— No te preocupes me gusta compartir conocimientos y más si es en relación con los parásitos, con ellos no puedo hablar así.— Sonrió levemente. 

Entraron en el ayuntamiento y Aram se sentó en una de las sillas allí pasó más de tres horas sin hacer nada más que observar el agetreo, sintió la energía de parásitos entrar pero ninguno de ellos era Gotou algo que empezaba a preocuparla. Kusano al verla caminó hacia ella. 

— Aram pareces estar en mal estado físico.— Tomando asiento a su lado.

— Me he llevado algunos buenos golpes… pero no importa.— Bajo la cabeza algo tímida. 

— Hmm, supongo que has cabreado a Gotou, al llegar a la casa su energía era extraña… dime, ¿alguien te a mirado por si necesitas que te curen algo? 

Aram lo miró ruborizada al notar cierto tono de interés y preocupación en el.

—No… Nadie, pero…

— Pues ¡vamos!. Kusano no la dejó terminar la frase y la agarró del brazo. 

Noto que al caminar ella se resentía demasiado, así que casi de forma natural Kusano envolvió un brazo en su cadera y la tomó en brazos. Aram se sorprendió avergonzada pero decidió no decir nada, era más cómodo que caminar. Al llegar a la enfermería Kusano la puso sobre la camilla, curiosamente no había nadie, y además el cerro la puerta para que no entrarán. 

—Veamos...— Le fue desabrochando los botones de la camisa de forma rápida y precisa. —Recuéstate.

Habría la camisa dejándola en sujetador y la mirada de Kusano cambio, un hematoma reciente se extendía por su estómago. Aram estaba sonrojada y nerviosa. El palpó la zona cuidadosamente.

—No tienes ninguna costilla rota por suerte, creo que deberías tomar algún antiinflamatorio eso ayudaría con el dolor, viniendo de Gotou a sido cuidadoso, de un solo golpe podría haberte matado. 

Aram lo miró y notó la diferencia con la que hablaba el en comparación de como se lo habría dicho un humano. Aram se cerró la camisa y antes de bajar de la camilla Kusano le tomó la mano herida, las vendas estaban manchadas de sangre.

—Hay que curarlo.

Desenvolvió la mano de la venda y dejó al descubierto la herida, tenía muy mal aspecto, peor que ayer por la noche, estaba hinchada, más morada y ensangrentada.

—Se a reabierto…— Kusano acercó la mano a su rostro y lamió la sangre con una expresión lasciva y dientes afilados.

—Ku…. Kusano… ¿tu me comerías si te lo pidiera?— Aram ardía en vergüenza, apenas podía sentir el roce de su lengua por el entumecimiento. 

MI CARNE HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora