Con alto contenido de gore, comportamientos tóxicos, y escenas +18 explícitas. No recomendado para personas sensibles o menores de edad, si eres menor léelo bajo tu propia responsabilidad.
Historia basada en el manga japonés Parasyte! Con todos sus...
Al día siguiente llegaron al ayuntamiento sin mediar palabra ninguno de los dos, cosa que a ella no le preocupaba lo más mínimo, Hirokawa no parecía darle mucha importancia tampoco. Solo estaban ellos dos en la sala pero pronto notaron las energías de los demás parásitos llegar.
—Noto la energía de Gotou muy débil… no me digas que hoy también va estar ese idiota de Miki — Le hablo a Hirokawa que estaba ordenando unos papeles.
—Si, puedo sentir a Miki.— Contestó el Frío.
—Estupendo…— dijo de forma irónica.
Todos entraron en la sala y entre ellos como no, estaba Miki que enseguida cruzó mirada con Aram, lo miró disgustada. Miki parecía menos nervioso hoy así que fue directo hacia ella.
—¡Ey! ¿No estarás enfadada por lo de ayer no?
—Ts… igualmente no me caes bien.— Contestó ella sería y molesta por su presencia.
—Creo que si fuera humano eso podría ofenderme…— Cruzó los brazos y desvió la mirada.
—Con lo exagerado de tus expresiones faciales puedes pasar por humano fácilmente, y no un humano simple sino de esos despreciables que no dejan de molestar y se la pasan acosando a todo el mundo.
—¿Ah? Igual estás olvidando que a pesar de mis expresiones sigo siendo un monstruo, y no uno cualquiera sino el más fuerte… — Acercó su rostro y dejó ver una sonrisa con afilados dientes.
—El más fuerte es Gotou, el puede manejarse de forma perfecta…
—Ahí tenés la razón… pero insisto yo soy más divertido, y puede que incluso sea más guapo...— Sonrió de nuevo y la miró de forma burlona.
—¿Qué narices estás diciendo?— Aram se sonrojo y entró en modo defensivo.— Gotou es mil veces más guapo y atractivo que tú, el es perfecto no tiene nada que no me guste físicamente hablando.
—¡WoW! ¿Eso es un piropo o algo así?
—¿Eh?— Aram se sonrojo terriblemente y perdió la compostura. — Un piropo es cuando se lo dices a la persona en cuestión…— Se excuso torpemente.
—¡Ja! Pues eso el lo a oído… — Levantó la mano derecha.
—¿El puede oírme?.— Preguntó tímidamente.
—A veces...— Estampó la mano derecha én la cara de Aram cubriéndola por completo. —¿Por?, ¿Acaso quieres decirle algo?.
Aram estaba completamente ruborizada y nerviosa, con la mano pegada a su rostro podía sentir más cerca la energía de Gotou casi como si estuviera despierto. La tomó con sus manos y la apartó de su rostro.
—Me gustaría que volvieras.— Dijo melancólica hablándole directamente a la mano.
Miki se quedó mirando la escena sorprendido y Aram se dio cuenta, ella soltó la mano rápidamente y aún más avergonzada grito:
—¡Maldita sea no te soporto!
Salió de la sala enfurecida y Miki decidió seguirla…
—¡Eh! Que no e hecho nada… solo miraba.
—Déjame en paz.— Salió del ayuntamiento y se topó con el frío invernal lo cual la hizo encogerse.
Miki se quitó el abrigo y se lo colocó encima.
—No deberías contraer un constipado, si tus defensas se debilitan no podrás curar adecuadamente tu mano ni los golpes que recibiste.— Sonrió de forma sincera.
—Ahora sí no pareces humano...— Dijo ella algo conmovida por el gesto.
—¿Y así te gusto más?— Acercó su rostro al de Aram quizás demasiado.
—Eres más soportable…— Apartó la mirada.
—Entiendo, detestas el comportamiento humano, quizás demasiado. Pero a pesar de que lo parezca a veces no lo soy y nunca lo seremos, somos parásitos, pertenecemos a una especie totalmente distinta a la tuya, todo lo que ves por fuera es una simple fachada construida para poder "cazar" mejor y de forma más fácil, todo son extras que nos permiten sobrevivir y prosperar. — Miki adquirió una expresión más seria.
—No quiero que uséis conmigo esa fachada, os conozco y os admiro por sobrevivir entre toda esta mugre, no tenéis que fingir conmigo, ya me tenéis, soy una presa fácil, solo quiero cumplir con mi función natural y serviros de alimento… la vida no está hecha para mí…— Miró al suelo aguantando las lágrimas.— Amo ver cómo os relacionais entre vosotros de forma natural, cuando se deforman vuestros cuerpos y adquieren un aspecto más acorde con lo que realmente sois, me gusta ver cuándo sois vosotros mismos…
—Gotou no usaba fachada contigo…— Dijo Miki con una energía algo extraña y de forma algo deprimente lo cual resultaba extraño.
Aram se quedó mirándolo sorprendida por lo que acababa de decir. La mano derecha de Miki se movió sola y golpeó su propia cara.
—¡Ay!— Miki cogió con la otra su propia mano y Aram soltó una carcajada.
—¡Jajajajaja! ¿Ese a sido Gotou? ¿Te a llamado la atención por decir eso?
—No tiene gracia… te sorprendería saber lo manipulado que realmente estoy con él siendo mi mano derecha. Cuando yo soy su mano no le doy tanta faena.
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—Pero qué monos… sois como un matrimonio.— Sonreía Aram sonrojada.
—Por cierto... tú no has visto aún nuestra forma original, cuando el señor estirado decida volver a ser la cabeza le recordaré que te lo muestre.
Pasaron la tarde hablando de cosas irrelevantes, Miki consiguió hacer reír a Aram un par de veces más lo cual a él le parecía provocar un extraño sentimiento de satisfacción y felicidad.
—Ya está anocheciendo… ¡Hoy vendrás a dormir conmigo!
—¿Eh? Pero si no volvemos Hirokawa…
—Nah no te preocupes, el sabe que estás conmigo…
—Bueno...vale.— Contestó Aram algo tímida y sonrojada.
Ambos caminaron entre la conversación hasta la casa. Entraron y encontraron a Kusano en el salón el cual se sorprendió al ver a Miki y Aram tan juntos…
