Capitulo 10

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—Tal vez… Si, se me hace la boca agua al pensar en lo deliciosa que debe saber tu carne.

—¿Tu no crees que estoy enferma?— Preguntó con la voz apunto de romper en llanto.

—¿Gotou a usado esa excusa para evitar devorarte? 

Aram asintió dejando caer unas lágrimas.

—Bueno a saber por qué… No hagas eso no llores me incomodas.— Alzó la cabeza de Aram con las manos y lamió sus lágrimas también.

Sus rostros se encontraban a centímetros el uno del otro, Kusano guardo la lengua en su boca y ambos se quedaron parados simplemente mirándose. Los latidos del corazón de Aram eran tan fuertes que se podían oír desde fuera, instintivamente ella alzó su mano sana y acarició el rostro de Kusano a lo cual él no reaccionó en absoluto, ella decidió cerrar por completo la distancia que había entre ellos y le dio un suave, y delicado beso en los labios. Rápidamente tomó consciencia de lo que hizo y se apartó.

—Lo… Lo siento mucho… yo..— Miro a Kusano sonrojada y vio su expresión fría y neutral.

—Es un acto de afecto humano, creo recordar, no estudie mucho sobre esas cosas. 

Aram temblaba de los nervios.

—Pero tiene gran impacto sobre ti por lo que veo… Terminemos de curar la mano y salgamos de aquí…

Kusano la llevó en brazos de nuevo hasta la oficina en la que se encontraban Tamura, Hirokawa y los demás parásitos, todos menos Gotou. La dejo en el suelo y se sentó en una de las sillas.

—Gracias Kusano…

Tamura se acercó.

—Aram, ¿en qué estado te encuentras?

— Gotou la a golpeado…— Respondió Kusano por ella. 

— Eso ya lo sé.— Tamura hablo cortante.

— Tamura… ¿Donde está Gotou?

— Se a quedado en la casa, no a querido venir, y no a dicho mucho más. 

Aram la miró extrañada. Se quedó toda la tarde pensando por qué razón Gotou no había asistido si de normal el siempre lo hacía… Se hizo tarde y Tamura le ofreció a Aram quedarse en su casa pero Hirokawa se adelantó y dijo que se quedaría con el. Ambos salieron del ayuntamiento y de subieron al coche que Hirokawa conducía.

—¿Porque crees que Gotou no a venido? Crees que puede ser que no quiera verme él tampoco?— Preguntó Aram rompiendo el mortal silencio entre los dos.

—No estoy seguro, pero es posible que sea por algo similar al sentimiento de culpa… Solo que Gotou es una criatura muy "terca" por así decirlo… el es muy consciente de que está por encima de los humanos, y detesta pensar que puede llegar a sentir cosas como las que ellos sienten, así que probablemente haya un conflicto interno en el. 

—¿Crees que se siente culpable?

—Es muy probable, pude notar que lo sintió cuando me golpeó a mí. Pero es mejor hacer como si no lo supieras por que le cabrea mucho. Como habrás podido comprobar tú misma… 

—Si…

Llegaron al destino y ambos bajaron del coche, al abrir la puerta un gato los recibió, Aram se agachó para acariciarlo. 

—A Amadeus no le gustan los humanos, siéntete especial de que haya venido a saludarte… Vamos tengo hambre hay que cenar. 

Al rato ambos se sentaron en la mesa para comer.

—Extrañaba poder comer con compañía, en la casa siempre lo hacía sola...— Rompió nuevamente el silencio Aram. 

—Bueno… es lo malo de convivir con ellos, no tenemos los mismos gustos alimenticios.— Sonrió 

—Hirokawa… ¿puedo hacerte una pregunta?

—Adelante…

—¿Sientes o has sentido atracción sexual hacia alguno de ellos?— Formuló la pregunta de forma bastante fría.

Hirokawa la miró algo sorprendido, en ese momento ella parecía un parásito curioso.

—Claro… Con Gotou es con quién más me cuesta disimularlo… Él se acerca mucho a veces sin darse cuenta, o hace cosas que sin querer me parecen extremadamente atractivas, además de su imagen, su energía, su fuerza… Es la perfección hecha ser vivo… Es imposible para mí no sentirme atraído en todos los sentidos posibles por el. 

Aram lo miraba sorprendida, no esperaba que Hirokawa se sintiera atraído por Gotou por su aspecto masculino, pero supuso que él no era como los demás y eso no le importaba. 

—Lo peor de todo es que el lo nota… Y es… muy curioso…

—¿Alguna vez te ha tocado o algo así?— Preguntó Aram algo sonrojada 

— Eeee… oye Aram casi que mejor si cambiamos de tema, no me gusta "sentirme humano"— Lo dijo algo nervioso, era la primera vez que veía a este hombre perder un poco los nervios, y eso a Aram por alguna razón le pareció entretenido. 

—¡Ja! Con "sentirte humano" ¿quieres decir a excitarte y tener que masturbarte luego?.— Aram dijo aquello de una forma bastante cruel y despiadada. 

—No le veo la gracia al comentario ciertamente...— Añadió Hirokawa de forma seria pero algo ofendido.

—Yo si se la veo, lo haces ¿no? Masturbarte pensando en él… aunque lo niegues y no te guste sigues siendo humano, y creía que sí pero no es tan difícil verlo… 

Hirokawa suspiro profundamente tratando de calmarse.

—Aram entiendo tu rencor y el que tengas que ser tan desagradable con los humanos, pero recuerda que te he traído aquí sin ningún tipo de interés, no pagues tú frustración conmigo, deberíamos intentar llevarnos bien. 

Aram bajo la cabeza.

—Si, tienes algo de razón…— Contestó de forma pasota y burlona. 

Ambos terminaron de cenar y Hirokawa la guío hasta la habitación en la que se quedaría, a Aram le pareció que aquella casa era demasiado grande para una persona pero no pregunto nada. Se metió en el cuarto despidiéndose de Hirokawa y se quedó pronto profundamente dormida. 

MI CARNE HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora