Capitulo 2

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Al día siguiente no tenía porqué pero salió del apartamento, ella solo trabajaba en el bar sábados y domingos el resto de la semana se la solía pasar durmiendo y haciendo poco más… era raro verla salir a pasear pero ahora tenía un motivo por el cual hacerlo, quería volver a sentir la energía de esas criaturas cerca, quería asegurarse que lo de la noche anterior no había sido un sueño y realmente existían. 

Pequeñas ráfagas de energía le llegaban desde lugares distintos de forma rápida y fugaz, había tanta gente que no era capaz de reconocerlos, pero estaba contenta eso significaba que habían muchos de ellos y que se mezclaban entre sus víctimas. Siguió caminando por la ciudad y probó suerte en un lugar con menos gente para así poder distinguirlos mejor, entonces las energías eran más claras y precisas, uno de ellos pasó justo por su lado y Aram se quedó paralizada mirando como se alejaba, pudo fijarse en su rostro, era totalmente inexpresivo, sin ningún tipo de emoción presente esa era una característica importante. Se sentó en un banco después de pasar toda la mañana caminando estaba algo cansada, pero su tranquilidad duró poco, una descomunal onda de energía impactó contra ella de forma invisible, era tan intensa que por un momento pensó que la criatura estaría a menos de dos centímetros de ella, sin embargo no había nadie y la onda dejaba un rastro… era posible que uno de ellos pudiera generar esa cantidad de energía? Parecía distinta a todos los diferentes tipos de onda que había sentido hasta ahora… Tenía que ver a esa criatura con  sus propios ojos así que se levantó y siguió el rastro rápidamente, cada vez se hacía más fuerte, era tan agradable sentirla… casi como una sensación de nostalgia crecía dentro de ella. 

—Debe ser un dios o el más poderoso de los demonios…—

Corría desesperada tras la energía que parecía no parar de crecer, casi olía a sangre y eso la excitaba, al girar la esquina chocó fuertemente contra el pecho de alguien haciendo que cayera al suelo. La energía se acumula en la persona que tenía justo delante debía ser el, Aram alzó la mirada y vio a un hombre alto, con traje, y una mirada inexpresiva, ella se levantó rápido y lo miró a los ojos fijamente.

—Se lo que eres, puedo sentirte…

El hombre no hizo expresión alguna.

—¿Por que desprendes esa descomunal cantidad de energía? ¿Eres distinto a los demás? 

— Qué ser humano tan curioso… dime… ¿me has rastreado hasta aquí?— Habló él, con una voz profunda y enigmática.

— Así es, puedo sentir las energías que desprendeis todas son distintas unas de las otras pero la que tú despides es sin duda muy muy singular… Me gustaría saber por qué…— Sonrió casi sin querer. 

—Ya veo… igualmente vas a morir así que no podrás difundir nuestra existencia…— Desvió la mirada.

— No lo voy a hacer… ayer ya encontré a uno de los tuyos devorando un humano, y me alegro enormemente de que estéis aquí y de que os estéis alimentando de esos demonios, de hecho puedes devorar mi cuerpo no ofreceré ninguna resistencia, me satisface saber que al menos mi persona podrá ser útil para algo, proporcionando alimento a un Dios como tú…— Miró tímidamente hacia abajo.

—¿Un dios? Nos alimentamos de tus congéneres…— No entendía en absoluto el comportamiento de la chica.

—Odio a mis "congéneres" son monstruos no puedo soportar su existencia, deseo que desaparezcan más que nada en este mundo, y por suerte mi deseo es posible que se haga realidad gracias a vosotros— Sonrió emocionada.

— ¡Oh! Debes ser la humana de la que hablo Kusano está mañana… 

—¿Kusano? ¿Te refieres a la criatura de ayer?

MI CARNE HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora