Capitulo 12

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Hirokawa salió seguido por todos los demás parásitos cada uno se iba en una dirección, Miki fue con Kusano y ni siquiera la vio, pero ella sí a ellos… 

—¡Vámonos!— Le dijo Hirokawa, y ambos subieron al coche.

 No hablaron de nada en todo el trayecto pero no fue incómodo… no tenían nada que decirse. Llegaron a la casa y siguieron la misma rutina del día anterior, cenando en la gran mesa de madera mientras oían las noticias de la televisión.

—Por qué crees que Gotou a dejado que Miki se encargue de manejar todo el cuerpo?— Rompió el silencio Aram como siempre.

—A mi también me a parecido algo extraño… Gotou es consciente de que Miki es un desastre y no se le da bien ser "la cabeza" Lo e pensado y he llegado a la conclusión de que tal vez necesitaba un descanso, desconectar de todo, igual se a sentido mucho más abrumado de lo que podía soportar y a decidido "abandonar" por un tiempo… Claro que él no lo vería así, y se enfadaría si supiera que lo pensamos… 

Aram se quedó impactada.

—¿Crees que soy la causa?— Preguntó rápidamente. 

— Es muy posible, si…

—Yo no quería que él se fuera, no quería afectar en él de forma negativa...— Su expresión se tornó mucho más melancólica.

— Bueno lo a decidido el, además no creo que le estés afectando de forma negativa, Gotou está evolucionando y aprendiendo… Si es verdad que no entiende por qué tiene "emociones" humanas y por eso se enfada consigo mismo, pero tarde o temprano tendrá que aceptarlo o enfrentarse a ello y será como un nuevo paso hacia delante. 

Aram se quedó pensativa. 

—Cambiando de tema… Hirokawa… ¿Gotou te a llegado a tocar de forma sexual?  

—Vaya eres persistente en el tema…— Hirokawa apartó la mirada rápidamente. 

—Quiero saber si él también ha jugado contigo aprovechando el hecho de que sabe que le excitas sexualmente… 

—No quiero hablar de eso…— Hirokawa se levantó de la mesa y se dirigió hacia el salón.

Aram le siguió.

—Solo pido que me contestes con un sí o un no… no es nada del otro mundo, no entiendo porque le das tanta importancia y secretismo. 

—No te voy a contestar… Lo siento.

Aram frunció en ceño y empujó a Hirokawa haciéndolo caer sentado en el sofá.

—¡Oh! Ya lo entiendo, hablar de eso te hace recordar cosas, cosas que sin duda sucedieron...— Aram camino lentamente hacia él y se sentó encima, mirándole fijamente a los ojos y poniendo el peso en las rodillas que colocó a cada lado de las piernas del hombre encima del sofá.— No quieres recordar por que te entra el "hambre" y se ve de lejos que eres un hombre solitario… Pero humano al fin y al cabo tienes necesidades y deseos…— Hundió su cara en el cuello levemente musculado y pálido de Hirokawa — Debes arder en deseos cada noche en tu cama por que el despiadado monstruo te vuelva a tocar como en aquella ocasión… ¿Que te hizo he? Debió ser muy lascivo para que no puedas ni recordarlo sin enpalmarte… — Aram peligrosamente confiada comenzó a besar suavemente el cuello de Hirokawa, él se estremecía débilmente pero trataba de contenerse — Dime… ¿uso la lengua o la mano? ¿O tal vez fue otra cosa?   

Hirokawa trataba de mantenerse neutral y no perder la compostura algo que estaba empezando a cabrear a Aram. 

—Sigues sin decirme nada...— Aram retiró la cara de su cuello y lo miró visiblemente enfadada. 

—Puedes suponer lo que quieras — Contestó Hirokawa calmado. 

—¿No te afecta en absoluto? — acercó sus rojos labios a su oído — No me lo creo… No me lo trago… deja de fingir ser de hielo, eres humano y estás deseando follarme y tenerme bajo tu total control, esa es tu naturaleza asquerosa y a mi no puedes engañar.— Aram pegó su entrepierna a la de Hirokawa de manera muy poco prudente y comenzó a mover las caderas de una forma obscena.— Venga hombre déjalo salir… déjame ver tu humanidad.— Beso de nuevo su cuello está vez lo rozaba con la lengua y continuaba con el movimiento de caderas. 

—Aram estas quedando en evidencia… eres tú la única que quiere esto, tú te estás comportando como una humana tramposa y manipuladora…— A Hirokawa ya se le notaba la voz un poco más entumecida y menos segura.

—Tu… ¡lo estás deseando!— Aram alzó la voz más de la cuenta con un tono furioso y agarró con la mano fuertemente la entrepierna de Hirokawa por fuera del pantalón. Él soltó un pequeño gemido de dolor y se encogió.

—Vale, para ya… — Dijo el hombre ahora más alterado.

— ¿Por qué? ¿Ya no puedes seguir con el control?— lo miró fijamente mientras movía la mano suavemente.

—¡Para!— Hirokawa comenzaba a jadear levemente.

En cuestión de segundos Aram pudo notar la erección haciéndose cada vez más intensa…

—¡Ja! Lo sabía, ya empiezas ahora no habrá vuelta atrás...— Lo miraba mientras se relamía los labios burlonamente. — ¿Cuánto vas a tardar en perder los papeles de hombre serio y intocable? ¿Cuando me vas a coger con fuerza y me vas a follar sin piedad?.

Aram desató el cinturón y abrió rápidamente la cremallera del pantalón introduciendo la mano por dentro de la ropa interior y teniendo contacto directo con el bello púbico de Hirokawa y un poco más abajo su miembro endurecido. 

—¡No!— Gritó el notablemente fatigado.

Aram envolvió la mano fuertemente alrededor de su pene y masajeó de arriba abajo suavemente, algo a lo que Hirokawa reaccionó con débiles gemidos. 

—¡Ya es suficiente Aram!— Ahora si Hirokawa la apartó con fuerza y delicadeza de encima dejándola bastante sorprendida… El se cerró el pantalón y se incorporó.

—¿Enserio te vas a quedar así? Bueno… fuerza de voluntad si tienes…— Se levantó ella también. — Me voy a dormir pues, despiértame mañana para ir al ayuntamiento, buenas noches.— Camino hacia las escaleras y simplemente se fue.

Hirokawa seguía temblando y excitado, a muy poco había estado de darle la razón a Aram y dejar su naturaleza humana salir, pero no lo había consentido… Ahora tenía que terminar lo que ella había empezado solo. 

 

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