Capitulo 11

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Al despertar se dio cuenta de que el cuerpo le seguía doliendo y al mirar su estómago vio el hematoma aún más extendido, lo ignoro todo se ducho y bajó las escaleras como pudo para poder ir con Hirokawa al ayuntamiento.

-No es necesario que vengas... puedes quedarte y descansar.- Dijo el.

-Quiero ir, no soporto estar sin hacer nada encerrada en un cuarto, eso es lo que he hecho prácticamente durante toda mi adolescencia.- Contestó con un tono malhumorado.

Hirokawa asintió y ambos llegaron al ayuntamiento en el coche. Al entrar pronto sintió la energía de Gotou aunque un poco débil, fue acompañada de Hirokawa al lugar del que provenía y al entrar en la oficina estaba sentado un extraño hombre en su lugar, la energía venía de él pero Aram no lo reconocía.

-¡Oh! ¡Miki! Cuanto tiempo...- se dirigió Hirokawa hacia el.

Aram se acercó a ellos.

-¿Verdad? Ya tenía ganas de tener un poco de libertad y salir...- el hombre era extrañamente expresivo a pesar de ser un parásito.

-Quien... Quien eres?- Interrumpió Aram.

-¡Oh! Claro... es la primera vez que te ve... el es Miki, junto a Gotou son los únicos parásitos de los cinco que pueden controlar ese cuerpo por completo.

Aram se quedó visiblemente sorprendida

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Aram se quedó visiblemente sorprendida.

-¿Donde está Gotou ahora?

-¡Ja! ¡Aquí!- Alzó su mano derecha.

Aram se quedó sin palabras con los ojos abiertos de par en par...

-¿Por que se ha ido?

-¿Eh?- Miki se llevó la mano a la cabeza en un gesto de compromiso...- No... No se a ido exactamente, el está aquí pero no es consciente, está como dormido...- Sonrió ampliamente.

-¿Porque?- volvió a preguntar Aram dando un paso adelante un poco más cabreada.

-¿Eh? Pues.... - Retrocedió el algo intimidado y nervioso sin saber qué contestar.

-Aram... Miki no es tan elocuente como Gotou, el no tiene tanta experiencia, es algo torpe...- Intervino Hirokawa para intentar salvar a Miki de la presión.

-¿Torpe? Oye... - Se ofendió Miki.

-Es cierto... no lo niegues...- Hirokawa parecía estar burlándose de él.

Tamura llegó a la oficina también y Aram se retiró para sentarse en una silla como siempre. Miki pudo respirar tranquilo. Aram se pasó el día observandolo de cerca y pudo notar que en efecto no se parecía en nada a Gotou, él hacía bromas sin sentido y incluso llegaba a incomodar a los demás parásitos, Kusano huia de el amenudo pero parece que Miki sentía cierto aprecio por él al contrario que Gotou, lo manoseaba mucho y lo abrazaba sin venir a cuento, a Aram eso le parecía adorable y estaba bastante entretenida simplemente observado sus disputas constante... a Kusano le era molesto que Miki estuviera tan "encima de él", así que en un momento en el que se distrajo Kusano huyó hacia Aram.

-Seguro que si me quedo aquí me dejara en paz...- Le dijo Kusano a Aram sentándose a su lado.

-¿Por qué crees eso?- Aram lo miró extrañada...

-Por alguna razón él está tratando de evitarte, supongo que le incómodas tanto como él a mí... es posible que sea por Gotou no lo sé ...

Aram asintió.

-Pareces distinta... te noto más fría.

-Ya no me pongo tan nerviosa cuando estáis cerca, supongo que me e acostumbrado...- Contestó sin apartar la vista de los demás parásitos.

-Si pero, a parte de eso... pareces hostil. Tu no emites energía como nosotros pero Tamura lo a mencionado antes y ahora que me fijo tiene razón...

-Es posible que esté de mal humor hoy.- Respondió de nuevo de forma cortante.

-¿Es por el?- Kusano dirigió la vista hacia Miki.

Miki lo vio así que se acercó a ellos.

-¡Hey Kusano San! parece que me evitas....- Dijo Miki sentándose a su lado.

Aram lo miraba de forma feroz, algo que lo ponía nervioso.

-¿Cuando va a volver Gotou? - Preguntó ella cortando la conversación.

-¿Por qué Aram San? ¿Lo extrañas? - La miró de forma burlona.

-Ts... me pareces algo molesto siendo sincera.- Contestó ella frunciendo el ceño y algo sonrojada.

-¿QUEE? ¡Pero si no me conoces! Ni siquiera me has saludado esta mañana...- Cruzó los brazos con gesto de indignación bastante exagerado.- Además yo soy mucho más divertido que Gotou.

-Eres un pesado en toda regla, no has dejado ni respirar a Kusano tranquilo en todo el día, eso no es normal en un parásito.

-¿Así que esa es la imagen que tienes de mi? Pues estas muy equivocada, tal vez si dejaras esa absurda timidez que te impide hablar conmigo de forma normal podrías verlo...- Sonrió con intención de enfadaría.

-¿Timidez? ¿De qué hablas? ¡Eres tú quien se pone nervioso cuando te hago preguntas!- Sonrojada y visiblemente molesta contestó.

-Eso es por que fuiste muy directa... no tengo tanta experiencia ¿recuerdas? El único humano con el que e hablado sin tener que comerlo más tarde a sido Hirokawa ¡y es mucho más simpático que tu!

-¡Y a quién le importa! ¿Acaso te he preguntado yo quien de los dos te cae mejor?- Alzó la voz más de la cuenta, se levantó del sillón y caminó hacia fuera.

Kusano miraba a Miki de forma bastante decepcionante.

-No quería que se fuera...- Dijo Miki más neutral que de costumbre.

Aram se sentó en un banco enfrente del ayuntamiento y allí pasó las dos horas restantes.

MI CARNE HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora