MI CARNE HUMANA

Capitulo 16

—Lo siento…— Dijo Aram melancólica. 

Gotou la miró fríamente.

—Salgamos de aquí es tarde.— metió sus manos en los bolsillos tomando una postura bastante masculina y fue a dar un paso cuando de pronto escuchó algo lo cual lo puso alerta. 

—¿Qué ocurre?— Se levantó ella torpemente del suelo. 

Gotou no contestó nada y simplemente seguía tratando de oír algo, giró bruscamente la cabeza hacia su derecha y lanzó uno de los tentáculos con una cuchilla al final de este hacia un matojo del cual salió un grito desesperado.

—Maldita sea no me e dado cuenta… ¡nos han visto!— Gritó bastante furioso.

Del matojo sacó enredado en los tentáculos un humano que se retorcía aún con el cuerpo mutilado por la cuchilla, los gritos eran agónicos, y la sangre chorreaba por todas partes. Otro hombre salió corriendo de detrás de un árbol.

—¡Son monstruos!— Gritó alejándose a toda prisa.

—¿Hay otro?— Gotou estaba sorprendido por no haberse percatado de la presencia de ninguno de los dos, ¿tanto había desconectado del mundo mientras estaba con Aram como para que ocurriera eso? 

—¡Yo me encargo de ese!— Aram corrió tras él.

— ¡No!— Gritó Gotou pero ella ni siquiera le oyó.

Era bastante complicado correr por el bosque con tacones así que sin pensarlo mucho se los quitó, no podía permitir que aquel hombre saliera del bosque, pensó rápido en cómo podía inmovilizarlo a distancia puesto que le llevaba mucha ventaja en la carrera y cogió una piedra bastante grande.

—Ahora solo necesito puntería.— Se dijo así misma.

La lanzó con todas sus fuerzas a una distancia de seis metros donde se encontraba el hombre y por fortuna logró golpearle justo en la parte central de la columna lo cual le hizo caer al suelo, Aram se apresuró para alcanzarlo y se puso sobre él, el hombre estaba aturdido por el golpe pero la expresión de pánico era notable.

—¡Monstruo! ¡No me toques suéltame!— Gritaba a pleno pulmón. 

Aram tomo otra piedra aún más grande.

—¡Los únicos monstruos de verdad en este maldito planeta sois vosotros!— Gritó con fuerza y furia.

El hombre desesperado la golpeó en el estómago y el rostro con los brazos y lanzaba patadas para quitársela de encima, pero en un movimiento rápido Aram alzó la piedra y con todas sus fuerzas golpeó la cabeza del hombre, el cual chilló agónico. El primer golpe le dejó la cara totalmente ensangrentada, pero aún se movía, repitió la acción y lo volvió a golpear en el mismo lugar de la cara, esta vez el hombre dejó de moverse pero Aram volvió a golpearlo una y otra vez con la piedra machacando su cráneo y dejando el rostro totalmente irreconocible, siendo una masa de carne sangre y hueso. Sus manos estaban totalmente cubiertas de sangre, y su cara estaba salpicada también, se incorporó sin quitarle el ojo de encima al cuerpo, y Gotou apareció justo delante con los zapatos de la chica en la mano. 

—Pensé que no serías capaz de hacerlo...— visiblemente sorprendido le entregó los zapatos.

—Es la primera vez que le quitó la vida a alguien… me alegro que el primero haya sido un ser humano.— Hablo mientras se ponía los zapatos.  

—No dejas de sorprenderme, no pareces sentir culpa ninguna.

—¿Y por qué tendría que sentir culpa?, Ellos son los auténticos parásitos, matan sin piedad a las demás especies… son demonios...— Se quedó pensativa mirando el cadáver del hombre.— Soy un demonio…

Gotou pudo notar el sufrimiento que portaban esas palabras y se conmovió ligeramente, se acercó y tomando el rostro apenado y manchado de sangre de Aram y le dio un suave y delicado beso en la frente, Aram quedó conmocionada ante ese gesto de afecto, era lo más hermoso que le había pasado nunca, y sin querer resbaló una lágrima por su cara, la cual lamió Gotou pasando la lengua por su mejilla. 

— Volvamos a casa, y debemos ser cuidadosos nadie debería ver tus manos manchadas de sangre.

Aram asintió con una sonrisa emotiva y ambos caminaron hasta llegar a la casa muchos de los parásitos estaban en el salón y Gotou fue directo a reunirse con ellos.