( Terminada )
Bakugou estaba harto de todo y todos.
Él era el típico 'chico malo' de la clase, y esto en vez de asustar a las personas, solo generaba cierta curiosidad en toda chica que se cruzase por su camino.
Detestaba tener varias "amistades"...
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— A la mierda el plan. —dijo Bakugou al ver la escena frente a sus ojos.
Escondido, tras una pared, observaba cómo Camie seguía insistente al pelirrojo de un lado a otro. Kirishima parecía fastidiado, cansado de ella. La muchacha se le pegaba al pecho; parecía tener la intención de seducirlo con sus senos, pero esto era en vano. No fue hasta que Camie lo pegó contra la pared que Bakugou comenzó a alarmarse.
El plan del rubio de aquel Miércoles por la tarde, minutos antes de partir a casa, era confesarle a Kirishima sus sentimientos seguramente no correspondidos. Quería irse de vacaciones de verano sabiendo que había dicho todo lo que tenía guardado, el incumplimiento de las reglas y montón de cosas más. Pero si Camie estaba acosando al chico que le gustaba, el plan no funcionaba como él lo deseaba. Más bien lo alteraba y empeoraba a más no poder.
¿Debía salir, escuchar la conversación, llamar a un profesor? Estaba confundido y furioso con la morena.
Llevaba tiempo notando la insistencia de Camie con Kirishima. Siempre se le pegaba, y cada vez que el rubio andaba cerca de Eijiro llegaba Camie para arruinar el momento. Siempre hablando por celular con alguien, y colgando todas las llamadas con tal de hablar con el pelirrojo. Era extraño, una imagen sospechosa. Cada vez que quería hablar con Kirishima, o cuando Eijiro quería hablar con él, siempre era interrumpido por Kaminari. Comenzaba a odiar al chico Pikachu, y tenía sus razones.
Izuku y Rin aseguraban haber escuchado a Kaminari y a Camie hablar sobre algo en especial, algo que trataba de Kirishima. No sabían exactamente qué tema habían tocado, ni qué habían dicho, pero conociendo la situación de las cosas no dudaron en comunicárselo al rubio.
Sin embargo, nunca habían mencionado sobre alguna actitud coqueta de Camie con Kirishima, y eso le molestaba. ¿Sucedía desde hacía tiempo? ¿Era la primera vez que Camie se veía tan vergonzosa con Eijiro? Le enojaba preguntarse cosas y no saber ninguna respuesta.
Se dedicó a escuchar más atento, y prestar más atención a los movimientos de la morena.
— Kiri, por favor. Sé que puedes hacerme ese favor. —tenía la voz aguda, seguro para demostrarle aquella "inocencia" que no tenía.
— No puedo hacerle eso. Él es... mi mejor amigo.
— Kiri, por favor, ¿ese inútil llorón? Es un debilucho sin amigos. Seguro que tenías los mismos planes que yo, ¿o no?
— No sé de qué hablas. —frunció el ceño, alejándose cada vez más de la muchacha—. Déjame y déjalo en paz, por favor.
— Una semana. Eso bastará para tener a Katsu en mis manos. —el rubio sintió un escalofrío recorrer todo su ser—. Por favor, él está embobado contigo... —Katsuki se sintió aún más nervioso que antes—..., unas cuantas palabras y podrías convencerle de que salga conmigo. Pleaseee~
