[Te Amo] youngwoong

12

Mi vida se había convertido en una mierda.

Había pasado un mes desde que Hwanwoong desapareció...

Mi madre murió de un derrame cerebral hace unos cinco días.
Asistí a su velorio pero Seoho ni yo lloramos. Mi hermano jamás se había llevado bien con mi mamá tal vez porque él en realidad era el hijo de su amante.
Cosa que nos llegó por sorpresa cuando le hicieron un examen de sangre a los seis años.

Desde ese día Seoho la miraba con asco,nunca hablaba con mi madre o padre solo conmigo.

Otra razón por la cual no lloramos fué que ella estuvo metida en los planes de mi padre y solo por eso apoyó mi relación con Hwanwoong.

Él día de su velorio fué uno de los más asquerosos que he vivido.

Todo ese momento me  hacía recordar esa vez que  Seoho llamó diciendo que sería "mama".

Mi madre logro escuchar la conversación y me quitó mi  celular y empezó  sermonear a Seoho por ser un inútil y que lo único que sabía hacer era tener sexo con un cualquiera.
Antes que terminará de gritar cortó,mi madre se quedó en shock por unos minutos y después me devolvió mi celular.

Después de eso Seoho me llamo al día siguiente diciéndome que su esposo había agarrado su teléfono y le había gritado a nuestra madre:

– si tanto te creés por qué te metiste con el jardinero!!–

Después de eso nos echamos a reír nunca antes alguien le había gritado a mi madre ni siquiera mi padre, Keonhee fué el primero.

Lo peor pasó después, mi madre se había avergonzado tanto que lo único que pudo hacer fué contarle a toda la maldita cuidad que un idiota le había alzado la voz, todos lo conocían como el "idiota que no sabe ni insultar".

Me  encontraba cargando Geonhak y agarrado de la mano a Seoho mientras escuchaba como la gente hablaba mal de mi esposo.
Seoho tenía la mirada en el piso se sentía  tan estúpido por aceptar en venir a esta ceremonia o mejor dicho "basural de mierda".

–Mi amor.... Quíeres irte?–pregunté acariciándole la mejilla.

Él asintió rápidamente.

–Okey–

Me acerqué a Youngjo ya que no estaba tan lejos de él y le dije sobre el  inconveniente, después de eso nos fuimos de ese estúpido lugar.

Conducía tranquilamente hasta que  me percaté  que Seoho estaba llorando en silencio mientras le daba mimos a nuestro niño.

Debe ser duro para él tener que soportar tal humillación con tanta gente presente.

–Seoho...

–si,mi amor...–

–te volverías a casar conmigo?–