[Te Amo] youngwoong

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-es que... hubo un pequeño inconveniente-

-Qué pasó?-preguntó desde el otro lado del teléfono.

-es probable que volvamos con Young a casa...-

-enserio? Eso es bueno, no?

-sí cariño, creo que mi hermano por fin dejó de ser idiota y se dió cuenta que esa chica no era su tipo- respondió antes de soltar una carcajada.

-Bueno...y cómo vas con Woong?-

-Al parecer él aún no se acuerda que hoy es su cumpleaños...-

-déjame!-

-hazlo tu primero perra!-

La agarró del brazo y la lanzó contra la pared.

Antes de que volviera a golpearla, está arañó el rostro del bajito, dejando roja la mitad de su cara.

Hwan jaló del pelo a la pelinegra, doblando el cuello de esta.

La chica empujó al menor, haciendo que este caiga al suelo.

Hwan se paró rápidamente y con ambas manos jaló a la mujer de la blusa, haciendo volar los botones de la prenda dejando a la mayor semidesnuda.

-Qué mierda hiciste!- golpeó al rubio en el rostro.

Antes de que Woong le respondiera, Ravn tomó su brazo y lo llevó hasta el auto.

Jinju fue detrás de él queriendo llamar la atención de él gritándole por su nombre pero antes de llegar a la puerta del vehículo, Seoho la detuvo con la mirada.

-muévete estúpido- antes de empujar al pelirrojo, este la tomó de la nuca y la estrelló contra la ventana del auto.

-ya cállate!- gritó antes de subir al vehículo e irse con la pareja dejando sola a la mujer.

-Seoho yo...-

-¡¿Acaso no podías detenerlos?!-

El alto se quedó callado.

Antes de volver a hablar, respiró profundamente tratando de calmar su enojo.
-Sabes... cuando llegues a casa conocerás por primera vez a tu hijos, así que será mejor que te prepares.- dijo mirando al pelinegro por el espejo retrovisor.

La oración de Seoho hizo que el moreno fijará su mirada en Hwan.

-¿Por qué Seoho dice eso? ¿Cuántos años tienen? - preguntó al rubio antes de que esté hiciera una breve explicación.

-Cuando perdiste la memoria ellos aún no nacían, recién tienen dos meses-.

-¿enserio? ¿Son tan pequeños?- tragó saliva- disculpa, es que aún no puedo creer que soy padre de dos niños-

-no tienes que disculparte, fue mi culpa que te  ocurriera eso- agachó su cabeza.

-¿Cómo ocurrió ese accidente?- la pregunta del pelinegro le formó un nudo en la garganta a Hwan. Él no estaba listo para contarle sobre ese incidente a Young.

-pues...es una larga historia-trató de no hacer contacto visual con el moreno- será mejor contarla cuando lleguemos a casa, okay?-

El pelinegro solo asintió con la cabeza.

El vehículo se quedó en silencio hasta llegar al hogar de los tres.

Primero bajó Seoho con las compras que hicimos en la mañana.

Todo el alboroto hizo que olvidara por completo el cumpleaños de mi sobrino.

Ni bien abrió la puerta de la vivienda, un montón de confeti cayó sobre mí.

-¡Feliz cumpleaños Hwanwoong!- la pareja gritó emocionada mientras cerraba la puerta.

-pero no es mi cumpleaños, es el de Geon..-

Espera...¿hoy es martes 26?

-claro...hoy también es mi cumpleaños-

la pareja rió al darse cuenta lo confundido que estaba el bajito.

Sin embargo, el que estaba aún más confundido era el moreno, este no sabía que hoy era el cumpleaños de Hwan y menos de un tal Geon.

-disculpen...-interrumpió el pelinegro haciendo que los tres lo miraran-

-oh...Youngjo- hubo cierta tensión en el ambiente después que Keon y Jo chocaran miradas.

La última conversación que ellos tuvieron acabó en una discusión ya que Young no quería admitir que él ya estaba comprometido y que Jinju era alguien nueva en su vida.

-yo... quisiera pedir disculpas por hacerles pasar por varios momentos malos y por ser irresponsable e inmaduro. No volverá a pasar- hizo una reverencia a cada uno.

Antes de que Keon dijera algo, el llanto de dos pequeños hizo que los cuatro miraran en la dirección de donde provenía el sonido.

Hwan subió las escaleras llevando a Ravn de la mano.

El pelinegro estaba muy nervioso y se notaba con solo ver cómo temblaba.

Después de caminar por el pasillo, había una habitación que tenía varios adornos en la puerta.

Estas decían dos nombres: Dongju y Dongmyeong.

-¿son los nombres de nuestros niños?- preguntó antes de que una enorme sonrisa se formara en su rostro.

-sí Young- este abrió la puerta lentamente.

El cuarto de los mellizos era amplio, habían dibujitos en las paredes y varias repisas llenas de juguetes y peluches.

Y lo más importante, los pequeños que estaban en sus cunas.

Youngjo se quedó petrificado, su cuerpo no le respondía, tampoco podía hablar y ahora temblaba aún más fuerte.

Sin pensarlo, Hwan tomó el brazo de Young y lo llevó hasta las cunas de sus pequeños.

El rubio cargó a los menores con mucha delicadeza y después de arrullarlos, poco a poco dejaron de llorar al sentir el calor de su madre.

-el que tiene la gorrita azul es dongmyeong y el de gorrita amarilla es Dongju- dijo antes de dejar en los brazos de Jo al menor de los mellizos, Doungju.

Él se parecía a Ravn, tenía el pelo oscuro, sus ojos eran cafés y su piel era clara.

Después de un rato, el rubio le entregó a dongmyeong, el mayor de los hermanos.

Este se parecía a Hwan, su cabello era claro, también tenía la piel clara y sus ojos eran castaños.

Después de pasar un buen rato con sus niños y dejarlos dormidos, salieron de la habitación sin antes ponerles un poco de música.

Al bajar, la impresión de Young fue grande al ver que Seoho estaba sentado en comedor cargando a un niño que se parecía mucho a su hermano.

Este se veía mayor que sus hijos, y por la mirada de Seoho le hizo levantar sospechas a Young.

-¿Quién es niño?- preguntó mientras se acercaba junto con Hwan a la pareja.

-es mi hijo Young, es tú sobrino- respondió con una gran sonrisa.

Ravn estaba a un paso de colapsar.

¿Cuántos años se habían borrado de su cabeza?

-¿Qué edad tiene? ¿Cuál es su nombre?- preguntó después de que agacharse para estar a la altura del menor.

-hoy cumple un año y su nombre es Geonhak- soltó una pequeña risa al ver la reacción de su niño que se quedó mirando a Ravn con el ceño fruncido.

-es muy adorable- tocó la manita de su sobrino.

-Hak él es tu tío, no lo mires con esa cara- acarició la mejilla del pequeño.

Al instante cambió de humor, ahora estaba más tranquilo y pude ver la sonrisa que este me regaló.

Se sentía hermoso volver a estar con mi familia.

Bye

♥️🌙