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Eran las once de la mañana y estaba volviendo a la casa de mi madre, ella me había llamado preocupada.

Geonhak no había dejado de llorar en todo el día.

Bajé del auto y entré a la vivienda dejando las llaves en la mesa del comedor.

Desde el primer piso ya podía escuchar los llantos de mi niño.

Al subir, encontré a mí madre tratando de arrullar a Geonhak, mi pequeño tenía la cara roja, sus ojitos totalmente hinchados, y su expresión de incomodidad hizo que prácticamente lo arrancara de los brazos de mí madre.

–qué pasa pequeño?– dije dulcemente besando su frente.

Geonhak se aferró a mí, pero su llanto no paraba.

Mi madre me explicó que lo había revisado como ocho veces y no tenía ningún problema, le había tratado de dar de comer, pero este no quería.

Le había cambiado el pañal, pero aún así no se calmaba, le dió un baño y verificó si se pudo haber lastimado pero no tenía nada anormal.

–creo que quiere ver a su madre–. Dijo tratando de distraer a Geon con su peluche.

–tu creés?– pregunté mirándola.

–cuando tú eras pequeño, no podías estar ni un día lejos de mí– Dejó el juguete a un lado– creo que Geonhak ha esperado lo suficiente para volver a ver a su madre–

Después de unos minutos, estaba conduciendo junto con mi hijo y madre hacia el hospital en donde estaba mí esposo.

Me sentía preocupado por la reacción de Seoho, él aún no estaba bien mentalmente como para ver a su hijo después de tantos meses además que había la posibilidad de que no lo reconociera.

al llegar le pregunté a la enfermera si podía entrar mí hijo como una visita corta, esta asintió y terminé entrando solo con Geon ya que mi madre nos quería dar un poco de espacio.

–hola mí sol– entré a la habitación.

Seoho al escuchar los llantos de el pequeño, abrió sus ojos como plato y extendió sus brazos.

Sin decir nada, dejé al menor con el pelirrojo, que ni bien lo sostuvo, lo apegó a su pecho repitiendo su nombre mil veces.

Casi al instante Geon dejó de llorar.

Me sorprendió su reacción,  Seoho parecía la persona de siempre, la que aún existía antes de ese terrible suceso.

Sus ojos volvieron a tener el brillo de siempre.
aunque solo fuese por Geon me sentía feliz de que él volviera a sonreír.

–keon, por qué no trajiste a Geon antes?–

La voz que tanto anhelaba escuchar se hizo presente en el momento más inesperado.

[Te Amo] youngwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora